Informe alcista
El USDA prevé más trigo, pero menos soja y maíz
Tras la estimación dada a conocer el viernes 11 de enero por el Departamento de Agricultura norteamericano el precio de los granos en Chicago volvió a dispararse. La réplica en Argentina fue una suba de 30 pesos para la soja, que alcanzó así el record histórico en el país.

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) difundió el viernes 11 de Enero su primer informe mensual del nuevo año sobre las estimaciones de los cultivos de importancia económica tanto en Estados Unidos como en el resto de los países. Sumado a las dudas sobre la solidez del sistema financiero norteamericano y las preocupaciones por el clima seco en la Argentina, el trabajo sirvió para que las cotizaciones vuelvan a romper todos los récords. En Chicago, tras una suba de u$s16.5/Tn, la soja cerró ese día a u$s477/Tn, el valor más alto en los últimos 34 años. La repercusión en la plaza granaria local fue equivalente y en el Disponible de Rosario la mercadería con entrega inmediata trepó $30/Tn, hasta alcanzar los $961, mientras que el precio de la cosecha nueva subio u$s 11/Tn para la posición Mayo, que ajustó u$s301, quebrando -en ambos casos- las marcas históricas en el país.

Qué dice el informe

El organismo norteamericano, cuyos cálculos son orientadores del mercado internacional de commodities, estimó que la producción mundial de trigo de esta campaña 2007/2008 se elevaría en 0.7 millones de toneladas. A esa conclusión arribó tras considerar que la campaña en Rusia se elevó 1.4 millones de toneladas, aunque disminuyó 0.7 millones de toneladas para la Unión Europea, lo que está reflejando las mermas en el noroeste de Europa y la región escandinava.

Para la Argentina los números se mantuvieron estables en 15 millones de toneladas; sin embargo la Bolsa de Cereales de Buenos Aires todavía calcula una producción de 15.2 millones de toneladas, mientras que en el último informe difundido en diciembre por la Secretaría de Agricultura (SAGPyA) se habla de 15.4 millones de toneladas.

En cuanto a la soja, la cartera agrícola norteamericana estima, en cambio, una reducción de la producción sojera a nivel mundial, con una disminución de 1.3 millones de toneladas, estableciéndose así en 220.3 millones de toneladas. La producción en Brasil se reduciría 1.5 millones de toneladas, hasta quedar en 60.5 millones de toneladas. Sin embargo, según los informes oficiales de ese país, donde ya ha comenzado la recolección, la cosecha de soja 2007/08 fue estimada en 58,16 millones de toneladas, levemente por encima de los 58,11 millones previstos en diciembre, según datos el Ministerio de Agricultura. En Paraguay, en cambio, la producción se elevaría 0.5 millón de toneladas, llegando al récord de 7 millones gracias al incremento en la superficie. En cuanto a Argentina, donde según informes de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires la superficie total implantada se elevaría a 16.9 millones de hectáreas, USDA estima que la producción llegaría a 47 millones de toneladas esta campaña. Con respecto al maíz, USDA anuncia una producción a nivel mundial que disminuiría de 769.31 millones a 766,72 millones de toneladas; y para nuestro país mantiene los 22.5 millones de toneladas, al igual que el mes pasado.

K también se entusiasma

Luego de conocer el comportamiento del mercado, los analistas argentinos hicieron sus análisis. El más rápido fue el cálculo de cuanto más recaudaría el gobierno nacional gracias a las retenciones. La cuenta es simple: por cada dólar que sube la cotización de la soja ingresarán a las arcas u$s 17.000.000, ya que representa el 35% de las 47.000.000 de toneladas proyectadas.

Qué pasará

No sólo el recorte en la estimación de producción del USDA potencia el precio de las commodities. También hay otros factores por los cuales los expertos internacionales auguran que la tendencia se mantendrá durante 2008. Ellos son: la mayor demanda de granos para biocombustibles; el incremento del poder de compra de casi todos los países del mundo, pero sobre todo de China e India (que además tuvieron malas cosechas); más la debilidad del dólar y el temor a una recesión de la economía norteamericana que obligarían a los fondos de inversión a tomar posición en la plaza granaria.

La única señal negativa sería que los mismos países que hoy incrementan la demandan se vean obligado a racionar las compras a causa del encarecimiento de los productos agrícolas.