Su majestad la Cuota Hilton

El nombre de este resarcimiento, transformado en dádiva, que ha generado grandes disputas de poder ya que representa 28.000 toneladas de los mejores cortes vacunos -el precio ronda los 8.000 dólares la tonelada, pero ha llegado a valer entre 11.000 y 14.000 dólares-, se originó para abastecer la distribución de carne en la cadena de hoteles cinco estrellas que llevan ese nombre.

Es una compensación que la Rueda Tokio del GATT (Acuerdo General de Aranceles y Comercio) en 1979, otorgó a países perjudicados por el proteccionismo europeo hacia el sector agrícola, carne que los estados damnificados colocan exentos de prelievos y con un derecho aduanero del 20%. En realidad se trata de una careta piadosa que esconde subsidios multimillonarios y afecta la competencia.

Los siete cortes involucrados en la cuota Hilton son, referidos al cuarto trasero (Rump and loin): el bife angosto (strip loin); el cuadril (rump); el lomo (tender loin); el cuadrado y el peceto; y con respecto a la rueda, la nalga de afuera y de adentro (silver y top side, respectivamente) y la bola de lomo (knucle). El cuarto trasero se lleva los galardones con el 92% de la exportación.

Los países destinatarios de las 28.000 tn. de cuota Hilton argentina son Alemania con un 76%, Holanda 7%, Reino Unido 6%, Bélgica 3%,, Italia 2% y España.

Nuestro país para recibir este resarcimiento debe venderle a los países citados "cortes refrigerados y deshuesados de carne vacuna procedente de animales con una edad comprendida entre los veintidós a veinticuatro meses, con dos incisivos permanentes, criados a base exclusiva de pastos, cuyo pesos vivos al momento de la faena no supere 460 kgs., de calidad especial o buena, denominados cortes especiales de vacuno, en cartones special boxes beef, cuyos cortes están autorizados a llevar la marca SC (special cuts)".

El Estado argentino distribuye la cuota entre los frigoríficos que cumplan ciertas normas, y aquí comienza el gran problema porque -salvo raras excepciones- los sucesivos repartos se convirtieron en actos corruptivos como, por ejemplo, el procesamiento del ex secretario de Agricultura Miguel Campos, luego sugestivamente sobreseído, repitiéndose este año la modalidad de otorgamiento a frigoríficos en quiebra y con deudas fiscales y previsionales.

Otro papel importante es el que juegan las empresas extranjeras que han comprado frigoríficos argentinos, cuota Hilton incluida, que ya suma casi 11.500 toneladas del preciado corte o sea más del 40% de las 28.000 toneladas asignadas.

Existe un proyecto presentado por el diputado Cantero Gutiérrez, que tendría que originar un debate totalmente necesario. El mismo reglamenta ser empresa local de capital nacional para poder acceder al cupo, la adjudicación se realizará mediante subasta pública simultánea y la asignación se contemplará de la siguiente manera: 55% entre las provincias, 15% en base a proyectos presentados por frigoríficos y productores, el 20% se hará en base a la "past performance" de los últimos dos años y el 10% irá a estrategias de promoción.

Y para el destino de los fondos, el diputado Cantero propone que el 55% se destine al fortalecimiento de los Programas Provinciales de Promoción y Ayuda al desarrollo de la Ganadería Vacuna de Alta Calidad; el 25% a las economías regionales; el 10% para promover la carne argentina y el 10% restante dirigido a la continuidad del status sanitario, ímenos mal que el feed lot carece de Hilton!

¿Y si en esta devota pantomima de aportes discrecionales, la cuota cinco estrellas subsidiara nuestro mercado interno?

Eloy Rodríguez