Las estaciones de servicio que ofrecieron rebajas se quedan sin combustible o racionan sus ventas, mientras que el resto vende poco. Problemas para pagar sueldos y gestiones de escasa perspectiva ante las petroleras.
Las estaciones de servicio de Santa Fe -al igual que las de varios puntos del país- padecen la falta de combustible o racionalización de ventas en las estaciones de las petroleras que retrotrajeron sus precios por pedido del gobierno, mientras que las que no modificaron el cuadro de precios en los surtidores poseen combustible pero venden poco.
"En Santa Fe las estaciones de servicio de la red YPF, por tener el precio más bajo del mercado, se quedan sin combustible por una cuestión lógica; las de Shell y las de bandera blanca, con precios más altos, tienen problemas de ventas", reconoció Ricardo Bertola, quien añadió ante la consulta que las expendedoras de Petrobras retrotrajeron sus precios, "pero no tanto".
"Así que ahora hay dos problemas: estacioneros enojados porque se quedan sin combustible, y estacioneros enojados porque tienen combustible y no lo pueden vender", ironizó.
Reveló que la Cámara del sector tiene hoy una reunión en Buenos Aires con directivos de petroleras, pero se mostró escéptico en cuanto a las posibilidades de encontrar una salida al problema.
"Los estacioneros están perdiendo plata. En una ciudad como Santa Fe, retrotraer el precio supone una pérdida de entre 150 y 200 mil pesos en el año", recordó el directivo, quien añadió que, "con el aumento de precios que se había dado desde octubre a diciembre, nosotros dimos aumento de sueldo; ahora es un derecho adquirido y mucha gente no sabe cómo va a pagar los precios".