En el Museo Metropolitano
Exposición con los secretos más recónditos del Central Park
El parque, en invierno, resulta un atractivo más de la Gran Manzana. Foto: Archivo El Litoral

Lo conocidísimo y aquello que sólo unos pocos han descubierto: la postal de la ciudad o el rincón más neoyorquino: una muestra para disfrutar vistas y rincones de un sitio inevitable de Nueva York, el Central Park.

Fotografías de los paisajes más conocidos y de los rincones más selváticos y recónditos de Central Park forman parte de la exposición que desde hoy y hasta el 11 de mayo se puede contemplar en el Museo Metropolitano de Nueva York, en coincidencia con el 150 aniversario del diseño del pulmón verde de Manhattan.

Se trata de 36 instantáneas realizadas en blanco y negro por el destacado fotógrafo estadounidense Lee Friedlander (1934), en su mayoría desconocidas para el público y que son el resultado de veinte años de exploración de ese conocido parque neoyorquino y de otros de Estados Unidos.

El museo Metropolitano de Nueva York ha titulado esta exhibición "Lee Friedlander: un paseo por los parques Olmsted", con el que, además, rinde homenaje a Frederick Law Olmsted (1822-1903), considerado como "el padre de la arquitectura paisajística estadounidense" y diseñador de Central Park.

Ésta es "una gran oportunidad de ver el trabajo de un auténtico maestro en vida. Friedlander es uno de los mejores fotógrafos de Estados Unidos", dijo a EFE el comisario de la muestra, Jeff Rosenheim.

"Esta exposición se centra en su trabajo, reflejando la obra del que en EE.UU. es el paisajista y arquitecto del siglo XIX más importante: Olmsted", explicó Rosenheim.

Otros parques

El fotógrafo comenzó a tomar esas instantáneas de algunos parques americanos diseñados por Olmsted en 1988, como parte de un trabajo para el Centro de Arquitectura Canadiense de Montreal, y una vez concluido, siguió haciendo fotos de otros lugares similares.

Además del conocidísimo Central Park, Friedlander también capturó con su cámara los paisajes de otros parques de Nueva York, como el Brooklyn Prospect y el Morningside, además de otros en los estados de Massachusetts, Kentucky o Arkansas.

El comisario de la exposición señaló que el Metropolitan también ha querido que los visitantes experimenten la visión de esos paisajes "y luego, sean capaces de salir del museo y tener ante sí, en Central Park, al objeto de ese arte".

"Lo bonito de esta exposición es que muestra a un maestro enfrentándose al trabajo de otro: diseño, árboles, arquitectura de los diseños de Olmsted", agregó.

Datos del Gigante

El magnífico Central Park, que tiene una superficie de más de 340 hectáreas, está situado en pleno centro de Manhattan y fue el primer parque público de Estados Unidos concebido como tal hace 150 años.

El corazón verde de la Gran Manzana surgió por iniciativa de comerciantes y burgueses de mediados del siglo XIX que querían que la ciudad tuviera un recinto similar a los que ya tenían París y Londres, pero también era visto como una alternativa saludable a las tabernas que tanto proliferaban en la época.

Después de varios años de debate, el Parlamento del estado de Nueva York autorizó en 1853 la creación de ese parque y para ello compraron un irregular terreno de 283 hectáreas en pleno centro de Manhattan, en el que sus ciénagas y zonas rocosas lo hacían poco deseable para el sector privado.

La creación del parque neoyorquino, no obstante, obligó a desalojar a más de 1.600 residentes y a expropiar múltiples granjas y viviendas, algo que ocurrió de nuevo al ser ampliado diez años después a su actual tamaño.

"Quien acuda a la exposición pensará cómo disfrutar de este pulmón verde de Nueva York y se dará cuenta de que hay espacios muy organizados y otros muy selváticos", agregó el comisario Rosenheim.

Añadió que el público, a través de las instantáneas, es llevado al mundo del fotógrafo y sus experiencias en el parque, además de que "es una oportunidad magnífica para admirar el arte de la fotografía".

Con esta serie, el fotógrafo exploró también toda una variedad de formatos de cámaras que dieron como resultado sorprendentes perspectivas de esos parques, de sus árboles y de su arquitectura.

Elena Moreno (EFE)