Irak: lanzan "la batalla final" contra Al Qaeda

El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, prometió hoy "la batalla final" contra Al Qaeda en Irak con una operación "decisiva" en Mosul (norte), donde se concentran numerosos militantes de la organización terrorista.

"Hemos vencido a Al Qaeda en Irak. Sólo queda la provincia de Nínive", cuya capital es Mosul, declaró Maliki en un discurso pronunciado en Kerbala (sur), retransmitido por la televisión nacional.

"Instalamos un centro de operaciones en esta provincia para llevar a cabo la batalla final contra Al Qaeda, las bandas criminales y los leales al antiguo régimen (de Saddam Hussein)", afirmó.

El primer ministro pronosticó el fin de las actividades de la red terrorista dos días después de un sangriento atentado atribuido a ésta en Mosul, que dejó al menos 35 muertos y 217 heridos y destruyó decenas de casas.

Veinticuatro horas después, la visita al lugar de la tragedia del jefe de la policía de la provincia acabó con la vida de éste y de otros dos policías, blancos de un atentado suicida.

"Los crímenes cometidos en Mosul son los últimos recursos" de Al Qaeda, aseguró Maliki.

Tercera ciudad del país, Mosul alberga una población mayoritariamente sunita, aunque también viven allí chiítas y kurdos.

La comandancia estadounidense ha calificado recientemente esta ciudad de "un peligroso centro de gravedad" del brazo iraquí de Al Qaeda.

Presionados por las tropas estadounidenses, sus combatientes huyeron de Bagdad en los últimos meses para reagruparse en el centro-norte iraquí, concentrándose en particular en la región de Mosul, fronteriza con Siria.

Este desplazamiento hacia el norte coincide con un aparente cambio de táctica de Al Qaeda: a los atentados de gran envergadura contra civiles le han sucedido ataques suicidas metódicamente dirigidos contra las fuerzas de seguridad o las milicias sunitas aliadas del ejército estadounidense.

Un centenar de miembros de estas milicias, bautizadas Fuerzas del Despertar y que han contribuido a restablecer la seguridad en numerosas provincias sunitas, fallecieron en ataques recientes, según la última estimación del Ministerio del Interior.

Para acabar con esta violencia, "hoy, las fuerzas avanzan hacia Mosul y la batalla será decisiva", anunció Maliki.

"Hemos logrado organizar un verdadero ejército", se congratuló el primer ministro, que recordó que la violencia sectaria había amenazado con "inundar el país de sangre".

"Irak llegó a estar al borde de una guerra civil", admitió.

El pasado día 8, el ejército de Estados Unidos lanzó, por su parte, una gran ofensiva en todo el territorio iraquí contra los grupos afiliados a la red de Osama Ben Laden, bautizada Phantom Phoenix.

La operación que se desarrolla en cuatro provincias del centro-norte, en particular en Mosul, lleva por nombre Iron Harvest.

AFP