Una oportuna requisa permitió a la policía frustrar un intento de fuga en la seccional 2da., de calle General López y Saavedra, esto es, en el sur de la ciudad.
El grave hecho quedó al descubierto pasado el mediodía de la víspera cuando se ordenó una requisa en el interior de los pabellones donde se ubican los calabozos.
"Se trata de dos dependencias de cuatro metros cuadrados, las que actualmente contaban con 15 detenidos", según precisó esta mañana el comisario Marcelo Reinaudo, en diálogo con El Litoral.
Apenas comenzó la requisa se advirtió que los cielorrasos de ambos pabellones tenían sendos boquetes los que se comunicaban con un sobretecho.
Consultado sobre desde cuánto tiempo dataría "el trabajo" realizado por los detenidos, el funcionario explicó que "no de muchas horas, ya que algo tan evidente era imposible de no ser visto en una requisa".
Agregó que "una vez advertido, se comunicó la anormal situación a la superioridad. En ese orden se dispuso el inmediato traslado de todos los detenidos para que sean reubicados en otras dependencias de la ciudad.
Más adelante el comisario sostuvo que "esta seccional está considerada como una de las más seguras, pero con los presos nunca se sabe. Además esta nueva modalidad de alojar a los detenidos nos obliga a realizar requisas de manera constante y a estar con máxima atención durante las 24 horas".
