Sigue habiendo condicionantes
Se reabrió parcialmente la exportación de trigo y maíz
Tras un período de análisis de la cosecha, la SAGPyA determinó que el saldo exportable de trigo es de 2.000.000 de toneladas, que podrán embarcarse a razón de 400.000 por mes. Las ventas de maíz recién se abrirán a mediados de mes.

El martes 29 la Secretaría de Agricultura de la Nación procedió a la reapertura de los Registros de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) de Trigo y de Maíz, decisión que entró en vigencia al día siguiente con la publicación en el Boletín Oficial de las resoluciones 80 y 81/08.

Según el parte oficial de la cartera que conduce Javier de Urquiza, la reapertura se produce "con el objetivo de llevar normalidad a los mercados de granos" y de "dotarlos de una mayor competitividad entre sus actores", en particular a los productores, a quienes ahora se garantiza "condiciones de equilibrio y equidad en la venta de su producción".

En medio de fuertes críticas del ruralismo, las medida llega tras un período en el cual la SAGPyA analizó la relación entre la cosecha de trigo -afectada por cuestiones climáticas- y la demanda -interna y extrema- a partir del cual concluyó que el saldo exportable para el cereal es de aproximadamente 2 millones de toneladas, por lo que ese será el volumen autorizado.

Cupos mensuales

En el caso del trigo la normativa establece un cupo máximo de 400.000 toneladas mensuales, considerándose la fecha de inicio del período de embarque declarado, para cuya comercialización cada empresa podrá registrar por día DJVE que no superen las 12 mil toneladas, quedando denegado el registro de operaciones por cuenta y orden de terceros.

La nueva regulación de trigo busca asegurar un abastecimiento ordenado del mercado y que, de la libre competencia entre el sector exportador y de molienda, surja un mayor precio a pagar al productor triguero, incentivando así el crecimiento de siembra del cultivo para próximas campañas.

De la misma manera, desde Agricultura se destaca que esta reapertura y metodología de registro de operaciones instala las condiciones para la comercialización internacional, que tiene a Brasil como principal demandante, al tiempo que garantiza el regular abastecimiento al mercado interno y promueve con el sistema de compensaciones al productor y a los molinos, el sostenimiento del precio de la harina.

No tan libre

Por otra parte, la reapertura del registro de maíz busca facilitar la comercialización de la próxima cosecha y normalizar el mercado, garantizando el abastecimiento interno del producto, para lo cual las firmas exportadoras podrán registrar DJVE correspondientes a operaciones cuyo período de embarque se inicien a partir del 15 de febrero y con fecha de inicio de embarque, no más allá de 30 días corridos, desde la fecha registrada, con un prórroga automática de 15 días corridos.

La metodología a aplicar en el caso del maíz también busca una reapertura ordenada de los volúmenes exportables, a la vez que procura un sistema de monitoreo sobre el complejo del cultivo que actúa de manera sensible sobre otras cadenas productivas, por ser una de sus principales materias primas.

Las medidas respectivas serán publicadas mañana en el Boletín Oficial y en ambos casos entrarán en vigencia en el día posterior a su publicación.

Casi conformes

Las entidades del campo recibieron con satisfacción la noticia de la reapertura de las exportaciones, aunque igualmente reclamaron que el productor reciba "un precio justo" por su cosecha.

Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) consideró que, en el caso del trigo, la reapertura "era una medida indispensable para que se pueda formar un mercado que fije un precio acorde a la realidad de los mercados". De todos modos, aclararon que "es de esperar que de ahora en más los productores reciban un precio justo que tenga correlación con el precio internacional, que a valores de hoy debería superar los $ 700 por tonelada".

En la misma sintonía, Federación Agraria Argentina (FAA) reclamó que "deben garantizarse precios justos a los productores". Al respecto, su titular, Eduardo Buzzi, manifestó: "Ahora las empresas exportadoras están en condiciones de garantizar una recuperación en los precios. Aunque para esto el gobierno nacional deberá ejercer control sobre estas firmas, a fin de evitar que actúen en forma cartelizada, y conseguir que se respeten los valores que debemos percibir los productores".

Sin perjuicio de que se considera "un paso hacia la normalización de los mercados", la entidad se consideró que no se puede continuar trabajando sólo con medidas coyunturales, sino que deben implementarse políticas agropecuarias de largo plazo y apeló a "una intervención virtuosa del Estado. Para poner freno a las desigualdades en el sector, y evitar que el negocio sea sólo para unos pocos, haría falta instaurar mecanismos como una moderna Junta Nacional de Granos".

Horas antes de la reapertura dispuesta por la SAGPyA, ambas entidades habían recomendado a sus asociados no vender su trigo hasta que no existan precios justos en el mercado local.

Impacto inmediato

El rumor circuló varios días antes de conocerse la noticia. Pero fue una vez confirmada que el mercado local respondió con un considerable impulso de las cotizaciones. El más beneficiado fue el trigo, que en sólo dos jornadas -del martes y miércoles- trepó $90 por tonelada con entrega inmediata y alcanzó los $700 en Rosario. Sobre el maíz, en cambio, predomina la cautela y la ganancia apenas fue de $5 por tonelada.

Campolitoral