La marcha de la campaña
A pesar de las lluvias, La Niña ya dejó su marca
Las últimas lluvias fueron determinantes para recuperar la soja y frenar el potencial daño en los cultivos afectados por la sequía. Para algunos maíces y girasoles el agua llegó a "destiempo".

Las recientes lluvias aliviaron la sequía en la Región Pampeana pero "La Niña" permanece fuerte. Durante los últimos días las precipitaciones comenzaron a hacerse más abundantes, llevando alivio a varias zonas de la Región Pampeana, el este de la Región del Chaco y la Mesopotamia que estaban necesitadas de un urgente alivio.

Esto no representa que el fenómeno se haya debilitado. Por el contrario, se encuentra en su etapa de mayor desarrollo y observa un vigor tan elevado que, algunos especialistas, temen que sus efectos se prolonguen hasta la primavera del año en curso, volviendo a afectar seriamente el agroclima sudamericano.

Lo que ha ocurrido es parte del ciclo de desarrollo normal del fenómeno. "La Niña" no produce una sequía absoluta que, de ocurrir, destruiría la totalidad de la producción agropecuaria de las zonas afectadas.

Aunque produce prolongados lapsos con precipitaciones escasas y calor, que consumen las reservas de humedad de los suelos y someten a los cultivos y pasturas a un fuerte estrés, cada tanto, dichas condiciones son interrumpidas por precipitaciones de variada intensidad, que pueden alcanzar elevados valores locales. La racha de tormentas de la última semana de Enero fue un ejemplo afortunado de estas intermitencias.

Estas interrupciones impiden que los perjuicios sean totales, pero no evitan daños cuya magnitud depende de la oportunidad e intensidad de cada episodio particular. También son determinantes el manejo cultural, la genética, la fertilidad y la diversificación del planteo productivo.

Santa reposición

La reposición de las reservas de agua son muy oportunas para el período crítico que aún deben atravesar la mayor parte de las sojas, aunque se destaca que el daño que arrastran muchas áreas solo permitiría una recuperación parcial. Para la mayoría de los maíces y girasoles, la recuperación de la oferta hídrica llega más bien a "destiempo" y solo causaría mejoras significativas en un grupo minoritario de cuadros tardíos.

Cabe destacar que el girasol y fundamentalmente el maíz, también habían sido afectados por las heladas ocurridas hasta mediados de Noviembre y que las bajas temperaturas hasta bien entrada la primavera además retrasaron sus ciclos.

Así el alivio tiende a contener el impacto productivo que estaba gestándose, restringiendo su alcance a un valor moderado.

Camino a lo normal

Durante las próximas semanas la influencia de "La Niña" sobre la Región Pampeana, el este de la Región del Chaco y la Mesopotamia comenzaría a perder vigor, permitiendo que las condiciones agroclimáticas tiendan a normalizarse, moderándose los calores e incrementándose la humedad atmosférica y las precipitaciones.

Gracias a ello, la segunda parte del verano y la primera parte del otoño observarían precipitaciones cercanas a lo normal, mientras la temperatura continuaría observando períodos cálidos, que cada tanto serían interrumpidos, por cortas e intensas irrupciones de vientos del sur que provocarían marcados descensos térmicos.

La tendencia a la "normalización" afianzaría las mejores expectativas que tienen los cultivos de definición tardía como la soja, particularmente las de ciclo largo y aquellas de segunda siembra que mejor resistieron las inclemencias del tiempo.

Las repercusiones negativas de un eventual aumento en las lluvias, estarían asociadas al mayor riesgo de tormentas severas con granizo y vientos intensos hacia Semana Santa. Asimismo, en los sitios con mayor abundancia, surgirían condiciones más propicias para el desarrollo de enfermedades de fin de ciclo.

Optimas condiciones para la dispersión de la Roya en el centro santafesino

Según el último Boletín Semanal emitido por el Sistema de Alerta Temprana de la Roya del INTA, entre el 25 de enero y el 1° de febrero no se han observado signos de RAS en la región. No existen grandes variaciones en los estados fenológicos de los cultivos respecto a la semana previa. De los más de 60 lotes bajo observación, la mitad se encontraban en etapas vegetativas (V4-V11) y la otra mitad en reproductivas (R1-R6), de los cuales 18 lotes se encuentran en R3 o mas. Se ingresa así a la "alta vulnerabilidad" del cultivo a RAS.

En esta semana existieron condiciones climáticas altamente conducentes para la infección con RAS. Así se desprende del modelo que indicó riesgo alto o severo durante cinco días consecutivos para Ceres, Humboldt y Rafaela; riesgo alto a moderado en Gálvez (7 días consecutivos) y Cañada Rosquín (5 días consecutivos). San Cristóbal y San Justo tuvieron 3 y 2 días de alto riesgo, respectivamente. Todo ello motivado por las lluvias y la alta carga de humedad ambiente.

De persistir las condiciones ambientales se entraría a un período de altas probabilidades de infección de RAS con lo cual se sugiere intensificar los muestreos, en especial aquellos lotes en estados reproductivos.

Bolsa de Cereales de Buenos Aires