Técnicos y arquitectos consultados por El Litoral admitieron que el problema era previsible porque se hizo la refacción sin resolver de raíz el problema de filtraciones que padecía la cubierta del edificio.
A menos de un año y medio de su flamante refacción, el Salón Blanco de la Casa de Gobierno ya presenta algunos deterioros. En la esquina sur-este, por ejemplo, volvieron a dibujarse extensas manchas de humedad que descascararon la pintura. Las que, incluso, se ven por fuera del edificio.
Consultado por El Litoral, el arquitecto que tuvo a su cargo la obra, Enzo Rossi, explicó que tal deficiencia era previsible por un problema grave de filtración que se había detectado en la cubierta del edificio.
"Nosotros arrancamos con el trabajo y estando ya en el Salón Blanco observamos el inconveniente y se lo manifestamos a las autoridades. Pero como había toda una tarea de restauración, la gente de gobierno nos advirtió que ese tema se encaraba de manera separada. Desconozco hasta dónde llegó esa intervención de la cubierta, pero sabíamos que eso podía suceder", dijo el profesional.
Según contó, hay un problema de filtración en la cubierta del edificio por cielorrasos caídos y daños en las canaletas. "Para resguardar nuestro trabajo, hicimos una protección provisoria y así quedó. Después no volví a ingresar al Salón Blanco", sostuvo. Rossi dijo desconocer si los trabajos de reparación de la cubierta se llevaron efectivamente a cabo.
"En aquel momento, tanto los funcionarios como los arquitectos conocían el problema pero no era responsabilidad nuestra decir qué se hacía primero, si la cubierta o la refacción del Salón. Si se hizo lo que no se debía hacer, es algo que no me compete. Nosotros sólo hacíamos el remodelado", aclaró..
Qué pasó
La puesta en valor del Salón Blanco fue proyectada y ejecutada durante la anterior gestión de Jorge Obeid. Demandó más de cinco meses de trabajo e incluyó remodelación de arañas, vitrales, pisos, aberturas, techos, sistemas de calefacción y refrigeración, e instalaciones eléctricas.
Para la concreción del proyecto, se empleó el sistema Prepac (Programa Reparación Edificios Públicos de Asistencia Comunitaria), que permite que los fondos sean administrados por una institución de bien público. En este caso fue el Club de Leones de Coronda. Uno de los funcionarios responsables de la iniciativa fue Carlos Brema, ex director provincial de Técnica Logística.
Consultado ahora por El Litoral, Brema recordó que en el sector donde hoy aparece la mancha de humedad se había detectado "una filtración importante". Y contó que cuando se empezó la refacción interior, estaba en proceso de contratación el trabajo de la cubierta. "Eran dos obras independientes y separadas. Lo que se hizo entonces fue impermeabilizar y tratar de secar la pared, porque la filtración que aparecía se iba a resolver de raíz con la obra de cubierta. Pero los muros son muy gruesos y la humedad estaba muy penetrada; por lo que puede ser que haya quedado algún remanente sin secar que ahora sale por el Salón Blanco", opinó.
Consultado sobre si no hubiese sido conveniente realizar primero la recuperación de la cubierta, dijo "puede ser", pero aclaró que la "instrucción que teníamos era que había que hacer la remodelación". Igualmente, minimizó la deficiencia. "No es un problema mayor; es un problema de humedad que retocando la pintura se resuelve", planteó.
De aquí en más
Fuentes técnicas de la Dirección Provincial de Arquitectura e Ingeniería consultadas por El Litoral dijeron estar al tanto del deterioro, y ensayaron sus propias hipótesis. "La empresa responsable de los trabajos nos informó que hubo un problema por el taponamiento de unos desagües pluviales. Nuestros inspectores estuvieron ocupándose del tema, y presumimos que también puede haber un problema de canaletas rotas. Además, la cubierta en ese sector no terminó de ser reparada", comentaron.
La obra demandó más de medio millón de pesos. Ahora, una comisión constituida en el ámbito del Ministerio de Gobierno y Reforma del Estado intenta coordinar los trabajos de reparación que se deben seguir haciendo en el edificio, y las tareas de mantenimiento que se necesitarán, por ejemplo, en el Salón Blanco.
"La idea es concentrar y coordinar el trabajo, para evitar situaciones como las que ahora se observan y que derivan de cierta anarquía con la que se hicieron los trabajos", confió a El Litoral uno de los arquitectos que integran la nueva comisión.
