Las posibilidades de Argentina en la Copa Davis 2008
Es el momento, dicen... ¿realmente es el momento?
La sencilla victoria albiceleste en la primera fase de la tradicional competencia por naciones ante Gran Bretaña, la chance de volver a jugar como local en cuartos de final ante Suecia, y el gran porcentaje de posibilidades de que (de sortear los escollos) semifinal y final se disputen también en el estadio del Parque Roca, abrieron el debate acerca de la factibilidad de consagrarse campeón por primera vez en su historia. El análisis tiene pros y contras.

Alejandro Galetto

"Argentina tiene el camino hacia la final más sencillo de los últimos años". La frase, osada por donde se la mire, partió de boca del referente máximo del deporte blanco en nuestro país: el enorme Guillermo Vilas. Y esto no hace otra cosa que oficiar de disparador de un tema apasionante, pero que de cualquier manera hay que tomar con pinzas: las chances nacionales de levantar por primera vez en la historia la mítica e hiperdeseada Ensaladera de Plata.

La opinión de mucha gente vinculada con el tenis, ex jugadores, entrenadores e incluso el público mismo, se dirige a que un gran porcentaje de las opciones de luchar por el título se definen en el sorteo previo. El hecho de disputar las series como local es una ventaja inapreciable, y las estadísticas lo avalan claramente.

Historia reciente

Desde 2002 hasta la actualidad se vivió la mejor época de los equipos de nuestro país en la Copa Davis. En seis campeonatos (sin contar 2008, por supuesto), la bandera albiceleste alcanzó una final, llegó tres veces más a semifinales, y dos a cuartos, generando un récord de 12 series ganadas y 6 perdidas. En este rubro, sólo es superado por Rusia, con 15-4 (dos consagraciones), y por Estados Unidos, con 12-5 (un campeonato). Ostenta mejores números que España (10-5, con un festejo), Australia y Croacia (7-5 con una copa cada uno) y Francia (10-6).

Historia ochentista

Luego de la final del año 1981 ante el Estados Unidos de John McEnroe y Roscoe Tanner, el elenco nacional tuvo como resultados destacados dos accesos a semifinales: uno en 1983 y el otro en 1990. Tras este buen resultado, llegaron años muy pobres para nuestro tenis a nivel mundial, algo que tuvo su correlato tanto en el circuito internacional como en Copa Davis.

De hecho, entre el año 1993 y el 2001, Argentina participaba sin pena ni gloria en la zona americana, muy alejada del gran concierto internacional de las competencias por países. Pero la realidad, hoy por hoy, es muy distinta. Argentina es siempre candidata, gana fácilmente de local, es muy dura en sus visitas a cualquier parte del mundo (sobre cualquier superficie) y se ha constituido en un rival que nadie quiere enfrentar. Sólo le falta ese agregado de fortuna que, como se verá, han tenido todos en su momento.

Lo que viene

El elenco capitaneado por Alberto Mancini recibirá entre el 11 y el 13 de abril a Suecia en Parque Roca, con el plus casi inexpugnable que ello significa. El duelo que definirá a su rival en caso de una victoria sobre los nórdicos, es el que protagonizarán Rusia y República Checa.

El ex elenco soviético será el que elegirá superficie, lo que acrecienta sus posibilidades de victoria. De darse de ese modo, el conjunto nacional volvería a desempeñarse como anfitrión, de altísima importancia en una instancia de semifinales. En cambio, si se diera el batacazo de Tomas Berdych y sus compatriotas, varios pasajes deberán reservarse en Ezeiza con destino checo.

Probables finalistas

Ahora bien, de los otros cuatro rivales que deberán dirimir las plazas de la otra parte del cuadro, hay dos que en caso de un enfrentamiento ante la "Legión" en la final, lo recibirán en su país. Los restantes deberán viajar a Argentina, desembarcar en Buenos Aires, hospedarse en la Ciudad Autónoma y luchar en Villa Soldatti contra los representantes albicelestes.

En cuartos de final, Alemania se medirá con España en suelo del primero. De estas dos opciones, con los ibéricos se jugaría en Buenos Aires, en tanto que con los germanos se trasladaría a Europa. Por otro lado, Estados Unidos recibirá a Francia. Los norteamericanos deberían viajar a nuestro país, en tanto que los galos esperarían en su tierra por Mancini y compañía.

Las chances son muy buenas, aunque es saludable que se reconozca que aún es muy pronto afirmar algo.

Clave: definir de local

En el nuevo milenio, desde la edición 2001, de los siete campeones que hubo, cuatro se consagraron como locales. Los casos paradigmáticos de la importancia vital que tiene la localía en la suerte que corren los equipos nacionales son los de España en 2004, Australia en 2003 y Rusia en 2002.

El caso de los ibéricos se inició con la primera fase como visitante, para luego jugar sucesivamente cuartos, semifinal y final en España. Por su parte, Australia comenzó su camino como local, para luego jugar afuera en cuartos. Pero después, la semi y el duelo decisivo fueron en su casa.

Lo de Rusia fue un tanto más raro. Los primeros tres partidos los jugó en Moscú, y le tocó la final como visita. Sin embargo, consiguió quedarse con la Ensaladera.

Croacia logró el título en 2005 como visitante, luego de arrancar de la misma manera y solventar los compromisos de segunda y tercera ronda como local. En 2006, Rusia jugó las dos primeras vueltas afuera y culminó desempeñándose ante su gente en las rondas decisivas. Y Estados Unidos, el actual monarca, jugó dos y dos, pero la final fue en su territorio.

El caso absolutamente contrario (único y admirable, por otra parte) lo protagonizó Francia en 2001, cuando festejó el campeonato sin jugar siquiera una serie en su país.

Una final de ensueño

La Copa Davis ha sido siempre esquiva para Argentina. Sólo se han podido jugar dos finales (en momentos de jugadores de gran calidad en el país) y ambas terminaron con derrotas. Por ello, el deseo casi irracional de todo el pueblo tenístico albiceleste es el de levantar la Ensaladera, sea como sea.

Sin embargo, los amantes del tenis no pueden evitar mirar de reojo lo que podría pasar en diciembre si Argentina y España lograran sortear sus respectivos compromisos hasta llegar a la final. El estadio de Parque Roca albergaría un duelo decisivo entre los dos países con mejores jugadores sobre polvo de ladrillo en todo el mundo.

Así, el público nacional estaría en condiciones de ver, como rivales de nuestro equipo, a Rafael Nadal, David Ferrer, Tommy Robredo, Carlos Moyá, Nicolás Almagro, Feliciano López o Fernando Verdasco luchando contra David Nalbandian, Juan Mónaco, Guillermo Cañas, Agustín Calleri, José Acasuso, Juan Ignacio Chela o Juan Martín Del Potro en vivo y en directo. Sería un mini Roland Garros pero con la Davis en juego. Imposible no imaginárselo. Difícil no desearlo.

Nalbandian-Almagro, en México

David Nalbandián, el número uno del tenis argentino y sudamericano, buscará hoy su segundo título consecutivo tras su reciente coronación en Buenos Aires, en la final del ATP de Acapulco que animará con el español Nicolás Almagro, quien eliminó esta madrugada a José Acasuso.

El cordobés Nalbandián, octavo en el ranking mundial, se instaló en la final del ATP mexicano con premios por 794 mil dólares tras vencer anoche en semifinales al peruano Luis Horna (131) por 7-5 y 6-1, mientras que su rival, el murciano Almagro (28), eliminó al argentino Acasuso (46) por 6-4, 3-6 y 7-5.

Nalbandián conquistó el domingo último el ATP de Buenos Aires, y esta semana mantuvo un nivel superlativo en Acapulco, donde venció al serbio Boris Pashanski (101), al español Santiago Ventura (68), al italiano Potito Starace (36) y al mencionado Horna.

El cordobés hilvanó ante Horna su décimo triunfo consecutivo sobre polvo de ladrillo (récord personal en la superficie) y hoy intentará conquistar su noveno título en el circuito. El año pasado en el Masters Series de París, jugó una vez con Almagro y le ganó, pero ahora será distinto, ya que en Francia fue sobre superficie rápida, la preferida del cordobés, y en México será en polvo de ladrillo, más favorable al español, campeón hace dos semanas en Costa Do Sauípe.

En tanto, en la final del torneo de dobles, estarán el argentino Agustín Calleri (73 en el ranking de parejas) y el peruano Horna (71), campeones el domingo último en Buenos Aires, quienes jugarán la final ante la dupla integrada por el austríaco Olivier Marach (54) y el eslovaco Michael Mertinak (63).