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Las operaciones superiores a los 300 mil pesos deberán ser notificadas antes de su escrituración. Nace el Coti (Código de Oferta de Transacciones de Inmuebles).
A partir de hoy, las operaciones inmobiliarias mayores a 300 mil pesos deberán contar con una autorización de parte de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), que cotejará los precios de oferta, venta y escrituración de la propiedad.
La norma alcanza a los inmuebles que se ofrecen mediante inmobiliarias y a los que salen a la venta por cuenta de particulares.
También abarca las propiedades que actualmente están siendo ofrecidas en el mercado. A partir de esta disposición -que operativamente entra en vigor hoy- nace el "Código de Oferta de Transacciones de Inmuebles" (Coti), que será indispensable para la escrituración de la propiedad.
"Lo que se busca es generar una percepción de riesgo y para eso la Afip acumulará información para luego seguir los pasos de cada eslabón de la cadena", sostuvo el titular de la Afip, Alberto Abad, al momento de anunciar la medida.
De acuerdo con la norma, las inmobiliarias y particulares oferentes deberán tener cargado en el sistema operativo del organismo -a través de internet- el stock de inmuebles a la venta. Luego deberán actualizarlo permanentemente.
La inscripción deberá incluir el valor al que es ofertado y luego tendrán que remitir el valor de venta, cuya "razonabilidad" será evaluada por la Afip.
Tras ese análisis, dicha administración emitirá el Coti que habilitará al escribano a formalizar la escritura, cuyo valor también deberá ser informado a la Afip.
Si bien la administración federal intervendrá directamente al menos dos veces previo a la firma de la escritura, en ningún caso podrá impedir su firma.
En las últimas horas, la Afip descartó una prórroga en la entrada en vigor de esta disposición.
Allanamientos
En otro orden, la Justicia llevó adelante una serie de allanamientos en oficinas de la firma de semillas y agroquímicos Monsanto, en la búsqueda de pruebas para una causa iniciada por la Afip contra la empresa por evasión impositiva, según informó la entidad oficial.
La filial argentina de Monsanto sostuvo, mediante un comunicado, que está "cooperando" con el Fisco, que ha denunciado por evasión impositiva ante la Justicia a la multinacional, cuyas oficinas fueron allanadas el miércoles pasado.
"Monsanto está a disposición de las autoridades para proveer toda la información necesaria tendiente a clarificar esta situación", señaló la compañía.
"Sin perjuicio de la medida ordenada -añadió la empresa-, durante la semana del 18 de febrero, Monsanto se presentó voluntariamente ante la Justicia con todas las explicaciones y para ofrecer la documentación que se estimase necesaria".
Según señalan hoy medios especializados, la Afip detectó que la empresa "adecuaba" los registros contables "a su conveniencia, computando notas de débito y facturas de venta o registrando crédito fiscal en períodos diferentes a los que correspondería, generando con ello la disminución en el impuesto que debía ingresar al Fisco".
La Afip detalló que los allanamientos -siete en total- se realizaron en la Ciudad de Buenos Aires, Zárate, Pergamino y Rojas.
Conflicto
Como se sabe, la empresa Monsanto mantiene un conflicto con el gobierno argentino, los exportadores de cereales y los productores, por un reclamo en torno del pago de regalías por semillas transgénicas de soja. Por ese conflicto, hubo embarques argentinos de soja trabados en Europa.
De la redacción de El Litoral
