Evangelina Simón de PoggiaE-mail: [email protected]
íííQué personaje!!! Se perfila claramente en la segunda mitad del siglo XX en nuestro país. Y pensar que durante años nos ha representado en todo el mundo, que nos ha dado un perfil a la comunidad argentina incierto, pero, a todas luces, creíble, que nos perjudicó, pues hoy seguimos gozando, allá donde vayamos, de las huellas que ha dejado a pesar de nuestros esfuerzos por borrarlas.
Pero, tendremos que contestar a la pregunta lógica ¿Qué es un "piola"? La denominación es un argentinismo que nada tiene que ver con la acepción que nos da la Real Academia Española y su sentido metafórico le es propio. Es un personaje que ha ido carcomiendo los cimientos de nuestra sociedad, que fue la resultante de la integración de distintas idiosincrasias, que todos lo percibimos, pero su simpatía nos hacía sonreír sin prestarle la atención debida. Se educó en nuestros hogares y en nuestras aulas. Nos descuidamos. Fue avanzando en su accionar sin que nadie lo expulsara del medio o lo reformulara a partir de la educación en valores, permitiendo su expansión íEs un conquistador!
El "piola" es un personaje que merecería figurar en la historia argentina y, tal vez, ocupara un espacio a lo largo y a lo ancho de la misma hasta nuestros días, quizás su evolución nos posibilitaría encontrar la causa del desarrollo de sucesos, hechos, acontecimientos, que expliquen nuestro presente.
Tal vez, estemos tentados de comparar al actor de nuestro interés con "el vivo criollo". No. Es mucho más, aunque constituya uno de sus rasgos. Podríamos citar como fundamentales: el "amiguismo", es "mentiroso" (hace promesas que nunca cumple como "Averiguo y te llamo". Jamás lo hace), es "manipulador" (utiliza a los demás para su beneficio, sin tener en cuenta el perjuicio que pueda causarles), es "superficial" (incapaz de profundizar nada, de llegar al espíritu de las cosas. Su propia incapacidad no lo deja pensar, es "ignorante" (cree que los demás no se dan cuenta de sus manipulaciones, minimizando la inteligencia del otro), es "estafador" (en el amor, en la amistad, en el trabajo). Es capaz de ocupar cargos para los que no está capacitado sin medir consecuencias, desplazar a compañeros para ocupar su lugar. En su vida no cabe la planificación, sino la "improvisación", es "simpático" íGran problema! (es el animador de las reuniones, el que cuando llega siempre se alegran), etc., etc.
íCuántos "piolas" nos estarán invadiendo carcomiendo la médula de nuestras instituciones, pilares de nuestra sociedad! Tal vez, deslumbrados por sus dotes conquistadoras y simpatía sin igual no le prestamos la suficiente atención, atravesando nuestro sistema educativo y familiar para, finalmente, instalarse en nuestra sociedad.
Un buen ejemplo es "El casamiento del Laucha" de R. Payró. Leanló y verán cómo una tierna sonrisa los invadirá, cuando las nefastas acciones de Laucha se vayan desarrollando. Nos preguntamos: Laucha ¿es un "piola"?. Nooo. Es mucho menos.
