Estrategias para comercializar la cosecha
Nadie se funde por ganar poco
Frente a la altísima volatilidad que muestra el mercado de granos, la idea de esperar el precio más alto para vender puede arrojar resultados promedio negativos.

Alejandro Ramírez - Analista Agropecuario

En las últimas jornadas estamos siendo testigos de un mercado granario con excesiva volatilidad en sus valores, inclusive dentro de las ruedas de una misma jornada. Hubo días en los que el trigo comenzaba a negociarse con subas de 20 dólares por tonelada y terminaba con 40 dólares abajo. Algo similar ocurrió con la soja donde al iniciarse las operaciones subía casi al limite permitido, alrededor de 18 dólares por tonelada, y luego al finalizar la rueda, en el cierre, perdía 15 dólares. De punta a punta, una fluctuación de 33 dólares por tonelada. Esta alta volatilidad está justificada por la gran incertidumbre que existe sobre lo que puede llegar a ocurrir con las economías de países como los EEUU y del sudeste asiático.

Como hemos explicado en anteriores informes, la fuerte participación de los fondos de inversión, aquellos que huyen del dólar y de las bolsas de acciones, buscan refugio a sus dineros en mercados que, por ahora, parecen confiables desde el aspecto del posible sostenimiento de sus cotizaciones, como es el petróleo, el oro, la plata y los commodities agropecuarios. Pero en esta locura de compulsión compradora por parte de los fondos de inversión, aparecen aquellos que comercializan granos como vendedores (productores, acopios, cooperativas) o como compradores (exportadores, fábricas, industrias, comerciales). Todos aquellos que realmente intervienen porque necesitan comprar o vender porque es su negocio natural.

El mecanismo del mercado

Cuando vemos mercados con cotizaciones tan volátiles, como la del trigo -que en 48 horas perdió 80 dólares por tonelada- se hace muy difícil poder estimar qué puede llegar a pasar con los precios de los commodities agropecuarios. Así es como muchos no saben que hacer y en especial, los productores que habitualmente cuando venden lo hacen en el peor momento.

Es bastante común que cuando un mercado sube, los vendedores no vendan, porque esperan y creen que mañana puede llegar a valer más. Cuando el mercado comienza a caerse, allí salen todos a vender, potenciando la baja de los valores. Pero para tranquilidad de los productores, debemos aclarar que a los compradores le pasa lo mismo, pero a la inversa. Cuando un mercado tiene una clara tendencia negativa, no compran, esperando que al día siguiente puedan llegar a comprar más barato. Lógicamente cuando comienzan a subir los precios, allí salen todos a comprar, potenciando fuertemente la suba. ¿Qué queremos explicar con esto? Que estamos viviendo situaciones de precios que en muchos casos pasan a ser exageradas, motivadas por especulaciones por cosas que pueden llegar a ocurrir, sin considerar los verdaderos fundamentos de los mercados.

A no equivocarse

Cuando va pasando el tiempo, la realidad golpea a los valores, que toman la correcta tendencia. Un buen consejo para los productores es ir vendiendo su posible cosecha de a poco, con volúmenes chicos, pero dándole una periodicidad en el tiempo. Por ejemplo, vender 100 toneladas por semana. De esta forma se llega a realizar un valor promedio bastante cercano a la realidad. Nunca se puede vender en la cresta de la ola. Al hacer promedio tenemos posibilidades de defender mejor nuestra cosecha. ""Nadie se fundió por ganar poco" decía con sabiduría un viejo productor de la localidad bonaerense de Tres Arroyos. Y esto es verdad. Es conveniente dejar de ganar algo, pero ir asegurándose valores promedio, en especial cuando los mercados tienen una clara tendencia positiva.

¿Qué ocurrirá de aquí en más? Es una excelente pregunta que por ahora, nadie podría dar una certera respuesta. Estamos en vísperas de una excelente cosecha de soja en Brasil y en Argentina, y una buena cosecha de girasol y maíz en nuestro país. Datos a considerar cuando intentemos estimar una tendencia de precios. En el caso del maíz, el mundo va a sembrar muchas más hectáreas que en el período anterior. Ya Canadá confirma un aumento del 25% de su área y Australia habla de una posible cosecha de 26 millones de toneladas (contra las 12 millones cosechadas en el período anterior). Tratemos de analizar los mercados con serenidad y tratando de sacar de nuestro interior la postura natural de todo ser humano. Si soy comprador, quiero convencerme de que el mercado bajará. Y si soy vendedor (productor) voy a considerar que todos los fundamentos me marcan que los precios subirán. Y muchas veces, los dos se equivocan.