El técnico de Unión tiene titulares fijos que le responden y sólo una duda: ¿juega Ferrer o vuelve Marcos Flores?
Gugnali se viste de Bambino: la base está
Tiene el equipo y a lo sumo debe evaluar si le devuelve la titularidad a Marcos Flores o mantiene a Ferrer, de buen partido ante los funebreros. Hay jugadores que vienen levantando en su nivel y eso mejora lo colectivo. El libreto está aprendido.

Enrique Cruz (h)

Cuando se armó este plantel, el delantero que llegó con mayor chapa a ponerse la "9" fue Rubén Ferrer. Lo de la Chancha fue una apuesta de Trullet, que convenció a los dirigentes para traerlo. Venía de "romperla" en Tucumán, fundamentalmente, y ya el ex técnico lo había tenido en Ben Hur, donde también anduvo bien. Pero el otro (Ferrer) fue el que ganó la pulseada con Campodónico y compañía, delanteros que formaban parte de aquella famosa lista de refuerzos para un sector que había sido conflictivo en la anterior temporada: el ofensivo.

Se había quedado Pereyra, lo cual sumaba una alternativa, también Weiner y llegaba Arrúa con buenos antecedentes. Pero Ferrer y Zárate se convirtieron en las esperanzas rojiblancas para encontrar lo que le había faltado al equipo en momentos cruciales de la campaña anterior: el gol.

Hoy, Zárate es un titular indiscutido en el equipo. Y cuando se produjo la lesión de Marquitos Flores en el partido con Chicago -única derrota de este año-, Gugnali apostó a darle continuidad a Ferrer. Inclusive, lo hizo a expensas de buenas actuaciones de Pereyra cada vez que le tocaba entrar, pues habrá que admitir que el -Negro- anduvo bien con Chicago, entró con pie firme ante Defensa y lo propio hizo con Almirante. En los tres partidos (el domingo con Chacarita también), Pereyra tuvo chances claras para marcar, lo cual le habría dado aún mayores chances. Sin embargo, Gugnali no se inmutó y preservó la titularidad para Ferrer, quien si alguna vez la pierde no podrá reporcharle nada al técnico en cuanto a las oportunidades que tuvo.

¿Qué hacer con Flores?

El tema pasa por Marcos Flores, titular siempre con Gugnali -en su interinato y luego, cuando fue confirmado-, porque siempre le respondió. Además, Flores (que es un media-punta y no un delantero neto), es una oferta más que tiene el equipo a la hora de descargar la pelota. Pero la pregunta sobre ¿qué hacer con Marcos Flores?, apunta más a lo que pasó el domingo que a su pasado. ¿Por qué?, porque Ferrer jugó ante Chacarita su mejor partido y las dos que tuvo las definió muy bien, con tanta mala fortuna que se encontró con la bandera levantada del línea que le impidió gritar los goles.

Claro que, esta vez, Ferrer estuvo en el lugar de la cancha donde sabe y puede: en el área. Su ductilidad para jugar de espaldas y tocar con algún compañero que llega, puede ser un elemento favorable y ayudar a que el equipo encuentre argumentos para que la pelota no venga tan rápidamente cuando se habilita a los puntas. Pero es indudable que su jerarquía se muestra en el área, porque la mayoría de los goles que convierte un delantero es allí, dentro de "las 18" y no a 20 ó 25 metros del arco rival.

Flores es diferente. Arranca desde atrás, lo cual a veces le quita piernas y potencia para llegar. Pero lo sabe hacer, tiene capacidad para volcarse hacia la izquierda y a través de su perfil diestro, comenzar a encarar en diagonal, y además, arrancando desde allí puede encontrarse con el otro que a la hora de manejar la pelota marca diferencias en Unión: el Coqui Torres (un gran acierto dirigencial).

Mejor manejo de la pelota

Lo mejor de este Unión de 10 puntos sobre 15 en esta segunda parte de la temporada, ha sido su férreo sistema defensivo "made in casa". El Turquito Assef, cada vez más asentado, ganador y sacando pelotas decisivas como la del último minuto ante Chacarita, encontró eco y respaldo en una línea de cuatro constituida por Vera, Mosset, Carabajal y Yacob, que en diferentes épocas pero con el mismo pasado, tuvieron un surgimiento futbolístico a partir de las inferiores de la institución.

Esta es otra prueba de que las lecciones no siempre se aprenden convenientemente y que el hombre es el único que tropieza dos veces con la misma piedra, pues en estos cinco años de devenir en el torneo de ascenso, Unión encuentra una interesante respuesta -aunque todavía no sea lo ideal- en un plantel integrado por mayoría de jugadores de la institución, como ya ocurrió en el "96.

Pero volviendo a la actualidad, con la seguridad que otorga la defensa, sumada a la actitud positiva para correr y recuperar la pelota, se intenta sumar en un aspecto todavía dubitativo del equipo: la tenencia de la pelota.

De todos modos, habrá que admitir que merced al aporte de Jorge Torres y a la paulatina recuperación que viene sosteniendo Serrizuela, tiende a mejorar en este aspecto. A eso hay que sumar, también, la levantada que se vislumbró en el nivel de Fontana y Zapata, rápidos y decididos para picar a espaldas de los volantes rivales y colocar centros-gol, como los que le metieron a Zárate y a Ferrer en el primer tiempo.

Ante Chacarita, a Unión no le manejaron tanto la pelota. Más todavía, hubo algunos pasajes en los que Unión supo tenerla, como en el último pasaje del primer tiempo, que resultó el más destacado y en el que se pudo haber definido el partido con holgura y no por la mínima diferencia, como se concretó con el golazo de tiro libre de Serrizuela a los 41 minutos de esa parte inicial.

Se prepara el festejo de los 101 años

Luego del jubileo de los 100 años vividos el año pasado, cuando la institución rojiblanca celebró, como correspondía, tamaño acontecimiento, ahora se está en los preparativos de la cena aniversario de los 101 años, que efectivamente se cumplirán el 15 de abril venidero.

La cena se llevará a cabo cuatro días más tarde, el 19 del mes que viene, en el estadio cubierto Ángel Malvicino.

Las tarjetas, a un valor de 70 pesos para los mayores y 35 pesos para los menores de 12 años, inclusive, se venden en la oficina de socios del club hasta el 10 de abril venidero.

El costo de los mismas se puede pagar en dos cuotas o con tarjeta de crédito hasta en 3 veces sin recargo.

Se prevé, como acostumbra Unión en cada cumpleaños, la actuación de conjuntos musicales y artísticos que le pondrán color y sonido a una fecha que los tatengues no quieren que pase desapercibida.