Análisis
Demasiados protagonistas
Por Héctor Laurada (Télam)

El Torneo Clausura es el que dispara todas las definiciones en el fútbol argentino, tanto hacia arriba como hacia abajo, y en este último ítem, como nunca antes, existen esta temporada demasiados protagonistas involucrados.

De hecho, con 14 fechas por jugarse, son nada menos que siete los equipos directamente comprometidos con el descenso, mezclándose "grandes, chicos y medianos", varios de ellos con historia y títulos que hoy parecen haber quedado muy lejanos en el tiempo. En esta tabla de los "siete locos" que pelean por la supervivencia en Primera está arriba Newell's Old Boys, con 1,230; seguido por Racing Club, con 1,200. Estos dos equipos supieron de finales de Copa Libertadores y campeonatos locales en tiempos de bonanza, tanto deportiva como institucional. Hoy, no disfrutan ni de una cosa ni de la otra.

Por debajo viene Colón, con 1,180, y una paradójica situación que lo depositó en este estado de cosas: arrancó los últimos cuatro campeonatos candidateado para pelear bien arriba, en virtud de los refuerzos que conseguía. Pero, invariablemente, se "pinchó" a partir de la quinta jornada. Ahora, le tocó mucho antes.

Los santafesinos están todavía afuera de la zona de Promoción, un espacio compartido con igual promedio por Gimnasia y Esgrima de Jujuy y nada menos que Rosario Central (1,170). Los jujeños habían alcanzado un buen promedio en la temporada 2006-07, pero en ésta tuvieron una caída vertiginosa y ya se encuentran apremiados por unos números que no cierran. Lo del canalla, en cambio, está más emparentado con lo de su vecino, la Lepra, y el propio Racing: crisis económica e institucional que afecta directamente el plano futbolístico.

Y, finalmente, en la tan temida zona de descenso directo se ubican los recientemente ascendidos San Martín de San Juan (1,086) y Olimpo de Bahía Blanca (1,083). Éste es otro karma que padecen los equipos que llegan desde el Nacional B, ya que deben adaptarse a la primera división "sin red", para tratar de sobrevivir más de una temporada.