Lo anunció Aníbal Fernández
Preparan reformas legales para despenalizar el consumo de droga
Fernández consideró "un despilfarro de dinero" lo que se gasta en las causas por uso de estupefacientes, que debe ser utilizado para "resolverle la vida" a los adictos. Foto: Télam. 

El ministro de Justicia habló en la sesión extraordinaria de Naciones Unidas y cuestionó el abordaje actual del narcotráfico, que "criminaliza" al consumidor. Dijo que el Estado deber garantizar el tratamiento como parte del derecho a la salud.

De la Redacción de El Litoral

El ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Aníbal Fernández, afirmó que es necesario "revisar las normas" en materia de consumo de drogas y narcotráfico, porque se debe "terminar con un sistema que atrapa al consumidor y lo criminaliza".

"Vamos a revisar las normas. En nuestro país, a diferencia de Brasil o Uruguay, Suiza, o España, se copió a ultranza la convención en los 90 (persiguiendo al que tiene un problema de salud igual que al traficante). Esto no puede seguir así y no va a seguir así", afirmó Fernández ayer en Viena, donde asistió a la sesión extraordinaria de las Naciones Unidas sobre consumo de drogas y narcotráfico.

El titular de la cartera de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos consideró que "debemos terminar con un sistema que atrapa al consumidor y lo criminaliza sin darle tan siquiera el derecho a la salud".

"Sin embargo, no es posible despenalizar si antes el Estado no asegura una red social, de salud y laboral que contenga a los más vulnerables", enfatizó. En su discurso ante la 51a. Sesión Extraordinaria sobre Consumo de Drogas y Narcotráfico, el ministro destacó que "mi presencia aquí es un símbolo de la importancia que la presidenta electa le da a este tema".

Cambiar las convenciones

"Es necesario cambiar las convenciones vigentes porque el mundo es otro. El paco está haciendo estragos. Debemos dejar de ser hipócritas: los jóvenes también se enferman por el consumo de alcohol y las pastillas, a las que acceden libremente, y los criminalizamos por la tenencia de un cigarrillo de marihuana", aseguró.

Aníbal Fernández remarcó que "el derecho a la salud es un derecho al que todos deben acceder en forma igualitaria. Si no se puede curar una enfermedad es justo paliar sus efectos adversos", dijo.

"Hoy, el 80 por ciento de los casos que llegan a la justicia penal son de tenedores para consumo, de los que casi la totalidad prescriben sin que reciban tratamiento médico", sentenció.

El funcionario instó a que "digamos la verdad" al sostener que "el negocio del narcotráfico es igual a corrupción, es igual a recaudación y en ese aspecto no sólo no se ha avanzado en el mundo, sino que las organizaciones criminales han crecido sin igual y no hemos estado a la altura de las circunstancias". "En mi país, desde que se sancionó la Ley de Drogas (23.737/89) hasta el año pasado, no hay una sola condena sobre lavado de dinero y sólo dos causas sobre narcotráfico que llegaran a juicio oral durante el año 2006", se sinceró.

Otro mundo

En declaraciones a la agencia de noticias española EFE, tras su intervención, Fernández explicó que "hoy el mundo es otro", distinto al que era cuando se adoptaron las Convenciones Internacionales de la Lucha Contra la Droga en 1961 y 1988.

Aseguró que "la política de reducción de daños es fundamental" para que los médicos puedan "paliar el efecto negativo de las adicciones". El ministro agregó que se trata de "un cambio de paradigma", ya que con anterioridad Argentina no había prestado atención a ese aspecto, a pesar de que el "70 por ciento de la totalidad de las causas federales es por drogas".

"El dinero que se gasta en una causa debe de ser alrededor de los 5.000 dólares. Y el costo de un detenido por tenencia por el consumo, debe de ser de alrededor de 1.500 dólares por mes. El despilfarro de dinero que no va a resolverle la vida a nadie, tendría que ser por principio ético y moral, dedicado a resolverle la vida a quienes están complicados en esta situación", recalcó el ministro.

Cazando en el zoológico

"Argentina absorbió la Convención de 1988 completa, y la plasmó en lo que hoy es la Ley de Drogas. ¿Y qué consiguió con eso? La penalización para el consumidor. Y las fuerzas de seguridad terminaron cazando en el zoológico, porque veían a un señor vendiendo y otro comprando y terminaban deteniendo al que compraba y no al que vendía, que era el que producía los daños", aseguró Fernández.

La adopción como Ley de la Convención "ha producido un daño muy grande. Sobre todo en la penalización del adicto, que lo que hace es llenar las cárceles de adictos, con costes fenomenales, sin ningún tipo de solución".

"Además -explicó el ministro- nos liberaría desde el punto de vista judicial y el de la policía a la investigación, a la persecución y a la sanción".

Preguntado sobre si la nueva Ley Argentina va a despenalizar al consumidor, el ministro aseguró que "están trabajando para el cambio. Para modificar formalmente la legislación".

"No me quiero acelerar, porque creamos un comité de expertos. Si yo digo de antemano que lo que queremos hacer es despenalizar, lo que estamos haciendo es imponer mis condiciones, y yo no quiero hacer eso", remarcó el ministro.

Aún así, reafirmó que "estamos yendo en un sentido de esa característica. Que no terminemos sancionando al consumidor. Perjudicando a aquellos que ya están perjudicando".

Sobre la intervención en la comisión, el responsable argentino lo vio como una forma de definirse en el contexto internacional para "tratar de trabajar en el mismo sentido con aquellos que tengan una visión parecida con la que estamos teniendo nosotros. Que cada vez son más".

"Esa norma ya existe"

El presidente de la Asociación Antidrogas de la República Argentina, Claudio Izaguirre, señaló que el ministro "fue a decir que Argentina dejaría de penalizar el consumo de drogas, a sabiendas que el consumo de drogas está despenalizado desde 1989, cuando la Ley 23.737 vio la luz en el Congreso Nacional".

"La ley creada por Alberto Lestelle, puso al adicto en el lugar de enfermo, brindando el camino hacia la atención médica y separándolo de la condena atribuible vendedor de drogas y sólo pena la tenencia de estupefacientes", señaló Izaguirre en un comunicado.

En tanto, el diputado de la Coalición Cívica Sebastián Cinquerrui manifestó que si "Aníbal Fernández tiene la voluntad hacer algo contra el tráfico de drogas podría empezar por la derogación de la Ley 26052, que otorga poderes extraordinarios a las policías provinciales orientándolas casi con exclusividad a perseguir a los adictos".

Para el legislador, el ministro "está reconociendo que en Argentina se lucha contra el adicto y no contra el narcotráfico".