 |
Desde las 9.30 se correrá la tercera reunión del año en la recta del hipódromo de esa localidad. La tarde promete dos grandes clásicos con reconocidos ligeros; el primero de ellos será un desafío mano a mano.
Tras el buen suceso de la reunión del pasado 2 de marzo, antes de terminar el mes el Hípico Social Sarmiento organiza una interesante programación compuesta de nueve competencias donde sobresalen dos interesantes clásicos.
El Otoño
En la distancia de 300 metros y con un premio base de 1.500 pesos la prueba tiene a cinco ejemplares confirmados; Fernandito, entrenado en la localidad santiagueña de Bandera por Hugo Santillo, este buen ejemplar con una interesante campaña por su zona, será un rival de respetar, sus entregas tanto en Los Juríes como en Garabato han evidenciado que este buen ejemplar está listo para pelear en la definición.
Por los palos correrá Makanaky el crédito de Santa Lucía, que hace dos semanas alcanzó una clara victoria sobre Yayo en un mano a mano en Vera y que con anterioridad había sido escolta de Desorbitado en un clásico en el mes de febrero en el mismo escenario; sin dudas que en base a su clase, será un rival de sumo cuidado.
Palomina de Reconquista no fue de la partida en sus últimas anotaciones, pero la yegua de Reconquista tiene muy bien ganada su fama de ligera y será de respetar.
Desde la Ruta 13 llegará el notable Moño, ejemplar que se mantiene invicto en este año en Vera, ganando las tres carreras en las que participó; en enero le ganó a Vagabundo en 280 metros, en febrero postergó a Quilombera en 300 metros y hace dos semanas se impuso ante Petiso, siendo el jinete Gustavo Ramos el artífice de estar tres victorias; demás está decir lo bien que llega este pupilo de Ordoñez que será complicado poder vencer.
Finalmente Atina de Vera y Pintado, ostenta un valioso placé a principios de mes en este mismo escenario, cuando se colocó a cuerpo de Pollito en un clásico, dando la sensación que está como para seguir por la buena senda.
El Velocidad
Sobre la distancia de 300 metros y con campana de largada a las 15.30 se correrá el clásico Velocidad, cotejo que en un principio tenía cuatro participantes, pero que finalmente quedó en un duelo entre dos caballos entrenados en Vera; Don Roque, pensionista de Senn y Mi Sueño, preparado por Chiappero.
El bueno de Don Roque registra muy buenas performances y como antecedente en esta pista de Margarita fue escolta a un cuerpo de Don Miguel en una muy buena entrega a mediados de la temporada pasada; marcando esto el gran nivel de este cuarto de milla que se supo topar con uno de los caballos más ganadores de los últimos tiempos en la zona.
Por su parte Chiappero se asoma con Mi sueño, un ejemplar al cual no le registramos antecedentes al menos en los últimos tiempos, pero del cual se habla bastante bien en la zona y que además está en plenas condiciones como para ser un gran rival en lo que será el aperitivo del gran clásico de la tarde.
Lo último del gran Yatasto
Yata Martincito, el último nieto patagónico del legendario caballo de carreras Yatasto, que descolló en los hipódromos rioplatenses en la década de 1950, murió en un campo de Chubut, informaron sus dueños.
El nieto de Yatasto, hijo de su mejor y tal vez único gran sucesor -Yata Mahuel- y la yegua American Sud, había nacido el 9 de noviembre de 1981 y murió la semana pasada, en una chacra cercana a la localidad de Sarmiento en plena patagonia argentina.
Yata Martincito era un veloz alazán tostado, que se destacó en casi todos los hipódromos de la Patagonia y era muy parecido a su abuelo, el cual corrió bajo la fusta de Irinero Leguizamo, entre otros y que para muchos aficionados fue el mejor caballo de carreras de todos los tiempos.
Este descendiente patagónico era utilizado como reproductor tras haberse retirado en 1991 de las pistas sureñas, donde fue el cuadrero más ligero y llegó a marcar 17 segundos 2/5 para los 300 metros.
"Yata Martincito era un animal manso, inteligente y pasó a ser una especie de mascota de la familia; lo teníamos en el patio de nuestra casa, bien cuidado como corresponde a un animal de su linaje. Sólo le faltaba hablar", manifestó Sandra Trutanic, quien junto a su esposo, Carlos Henning, eran los dueños del bisnieto de Selim Hassan.
A mediados de septiembre de 2002, el animal fue desalojado de su box urbano y en un camión, fue trasladado hasta un campo cercano a Sarmiento, que sería su última morada. El famoso caballo sureño murió en la chacra La Beyaca, de Hernán Antelo, a 5 kilómetros de esa ciudad, afectado por un cólico, y según su dueña "el turf de la Patagonia está triste, porque ha desaparecido el último nieto de Yatasto".
Juan Raúl Moncada[email protected]