Región: REG-07
LAS RETENCIONES A UN YUYO

Eloy Rodríguez

Entre tantas bravuconadas que dejó el paro nacional agropecuario, histórico, de 21 días, ahora en tregua por un mes, llamó la atención el menosprecio de quien dijo que la soja es un yuyo. De cinco años a esta parte, las retenciones a ese yuyo se convirtieron en la principal fuente de ingresos del ufanado superávit fiscal.

El filósofo y matemático francés, René Descartes dijo: ""Daría todo lo que se por la mitad de lo que ignoro". Una de esa mitades se refiere al histerismo que olvidó reconocer el alto valor nutritivo de este ""yuyaje".

La soja es una legumbre muy nutritiva que contiene un 37% de proteínas de alta calidad, con casi todos los aminoácidos esenciales excepto la metionina, la cual se completa combinándola con cereales.

A igual peso, la soja contiene el doble de proteínas que la carne, cuatro veces las de los huevos y doce veces las de la leche. Además posee un 18% de grasas no saturadas, vitmaminas A, E, F y grupo B (tianina, riboflavina y niacina). Tiene gran cantidad de minerales como fósforo, calcio, magnesio, hierro y cobre. Es una de las fuentes más ricas en leticina, imprescindible para las células vivas, ya que emulsiona el colestoral y ayuda la asimilación de las vitaminas. Los nutrientes presente en las semillas mejoran los sistemas circulatorios y nerviosos, previene el estreñimiento y es ideal en las dietas sin gluten (celíacos, alérgicos, etc).

Es de fácil digestión, fundamentalmente para los niños. Por esta razón y su alto valor nutritivo, la leche de soja está indicada especialmente para menores de 1 año y lactantes.

Muchas veces cuando los niños no soportan la leche de vaca a causa de los disturbios intestinales se ha empleado ventajosamente la leche de soja. Asimismo se constató su virtud antialérgica. En la misma forma, para personas enfermas que no soportan la grasa (enfermos del hígado) deben usar esta legumbre bajo prescripción médica. Finalmente, desde el punto de vista dietético, la soja tiene un valor preponderante en los diabéticos, arteroesclerosos y convalecientes en general. El residuo leguminoso torna fuertemente alcalino el medio intestinal y reduce la fermentación y putrefacción tan común en la alimentación carnívora y cerealera.

Entre sus derivados se pueden citar productos oleaginosos (aceite y lecitina de soja), concentrados y extractos de harina y hasta su cáscara que sirve como alimento balanceado para la lechería, material para filtros, pan integral, etc., además de su uso industrial.

El complejo sojero (crushing, aceite y harina), con las nuevas retenciones, aportarían al fisco unos 31.000 millones de pesos.

El problema no es la ""yuyización" sino alcanzar un serpávit fiscal equivalente al 4% del PBI y hacer frente a los compromisos internacionales.