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ESPECIAL MODA / CLÁSICOS
El imbatible
Jeans a toda hora. Es una de las 10 prendas favoritas de la moda femenina. Es más consumido que la Coca Cola y se calcula que se producen unos 3000 millones de metros de denim al año en el mundo. Hace más de 130 años que nos acompaña reciclándose en colores y texturas. Así es el jean que no deja de sorprender y, por supuesto, evolucionar. textos de Georgina Lacube.

Imbatible. Con un poco más de 1.57 metros de denim, 191 metros de hilo, 37 operaciones de cosido distintas, seis remaches, cinco botones y dos bolsillos traseros se confecciona el jean más genuino, el 501, el mismo que salió de la fábrica Levi Strauss & Co. en 1873. Y más allá del tiempo transcurrido, continúa entre nosotros como la prenda imprescindible del guardarropa femenino, masculino y hasta de los más chiquitos.

La revista Time lo proclamo la prenda más influyente del siglo XX, tal es así, que el blue jean es el referente indumentario al que todas las celebrities recurren para referirse al básico de su armario.

Armani, que ya cumplió 25 años con su colección denim, definió -con gran acierto- la esencia de esta prenda: "Los jeans representan la libertad, y en la moda son sinónimo de democracia".

Por su parte, Yves Saint Laurent lamentó no haberlo inventado.

Siempre un paso adelante, la inglesa Kate Moss fue la primera modelo en customizar pantalones vaqueros, impuso el chupín (bien ajustados) y lo combinó con vestido corto.

El poder de reinventarse

A pesar del carácter casual que rodea al jean, para esta temporada otoño-invierno las pasarelas proponen una oferta de cortes, lavados y modelos para toda hora del día. Por eso, si estás pensando en comprarte un par de buenos jeans, a continuación, lo último de lo último antes de abrir la billetera.

Cook, la marca relanzada a fines del 2005, presenta una línea más trendy con chupines en tonos flúo y jeans nevados en varios colores, esos que hicieron furor en los 90. En cuanto a sus clásicos, continúan por la senda del buen calce.

Por su parte, la diseñadora Jessica Trosman apuesta a un producto bien diferenciado o premium, con su línea jeanera trosmanjeans. "Mi objetivo es ofrecer productos que respeten el mínimo detalle, recurrimos a telas italianas, cuidamos los procesos de confección y lavado y aplicamos tecnología de punta. Logramos jeans más elastizados que se amoldan a cada figura porque tienen más Lycra, cuentan con una tipología propia y son rectos, con tiro ni muy bajo ni muy alto". ¿En qué se destacan su jeans? "Hacen buena cola". Y esto tiene su costo: entre 350 y 450 pesos.

Otra marca líder en el mercado del denim es Wrangler. Para esta temporada su colección hace foco en siluetas más depuradas y ajustadas. Los modelos straight y skinny (tipo calza), con claras reminiscencias de los años 50 y el look juvenil de los 80s, son de la partida. Todo en telas importadas y en denim brown, de textura rústica.

En la misma sintonía se encuentra la firma Adorhada Guillermina que apuesta a los chupines en colores de moda como el mostaza, verde vidrio, obispo y guinda. Además, se impone la cintura alta en oxford y jumper.

Wanama, en cambio, hace foco en la variedad en cuanto a calces de cintura y amplitud de botamanga. Así, una línea de jeans angostos, rectos y de tiro alto o, tiro alto y pata ancha, emulando a los que se llevaron en los 30. ¿La novedad? Incorpora a su propuesta el denim virgen, es decir, sin lavado alguno. La característica de este ejemplar, es que al no ser sometido a procesos químicos de desgaste, permite que cada uno amolde esta tela a su cuerpo, con sus propias curvas y quiebres, y que el desgaste se produzca naturalmente donde el jean tenga más roce. También, más ligado al último grito de la moda, una nueva versión del clásico jean nevado de los 80, bien adherido y que resalta la figura femenina.

Otra marca, Peuque Jeans, ofrece diferentes procesos, variedad de anchos y tiros, y texturas en denim. Apuesta a los pantalones ultraceñidos en una paleta en la que convive el clásico azul con el fucsia, amarillo, verde y rojo. Incorpora una edición limitada con lija incluida para "que el cliente pueda gastar la prenda a su gusto y en las partes que desee", explica Sandra Levy, responsable de la marca.

Exclusivo y original

La exclusividad y la originalidad son dos constantes que definen los diseños Jeans Makers, la marca que se destaca por customizar el jean. Enfocada en trabajar la pieza única, cada cliente puede diseñar sus prendas y lograr exclusividad.

Completa su línea con ediciones limitadas terminadas a mano. ¿La tendencia? Los metálicos. Así, diseños en dorado, plateado y cobres que conviven con otros de corte alto y lavados oscuros.

Un poco de historia

Primero, el jean fue ropa de trabajo que Levi Strauss diseñó en 1850 para vestir a los buscadores de oro de San Francisco. Luego, uniforme de cowboys, rebeldes y granjeros; bandera hippie en la época del flower power, y manifiesto pop desde que Andy Warhol lo consagró en su trabajo de portada para Sticky Fingers, disco de los Rolling Stone.

Todo comenzó cuando el stock de telas para carpa, la materia prima que Levi Strauss usaba para sus jeans, se agotó. En su reemplazo, una textura de la Francia medieval que fue material para confeccionar las velas de la Santa María, la Niña y la Pinta capitaneadas por Colón, la Sergé de Nimesse se hizo más popular para la industria como "denim". A partir de aquí, el boom y la infinidad de modelos.

En 1917, H. D. Lee innovó con sus diseños funcionales, al punto de que sus bolsillos se pensaron para llevar herramientas. En 1924 los Lee Riders 200 fueron los favoritos en los rodeo cowboys, y en 1929 surgieron los primeros jeans con cierre. Otro aporte de Lee fueron los hechos a medida junto a su línea para mujeres, en los 60, llamada Fit for Girls. La marca alcanzó su éxito cuando en los 90, Madonna usó una de sus camperas en el videoclip "Ray of Light".

El cine de los 50 lo popularizó y con Elvis Presley surgió la fórmula inseparable jeans + rock & roll.

En los 60, en tiempos del amor y paz, la tendencia indicaba que cuanto más viejo mejor y en los 70, el jean se alió con el diseño europeo. Así, la firma Fiorucci creó estilos opuestos a los clásicos norteamericanos, que hicieron tambalear el reinado de los Leviïs.

En los 80, Brooke Shields causó escándalo cuando en un comercial para televisión declaró: "No hay nada entre mis Clavin klein y yo". Y, en los 90, todo fue un culto hacia las formas y texturas de modelos primitivos. Tal es así, que un modelo 501 de Leviïs llegó a costar diez mil dólares.