Economía: ECON-01
Con el Club de París
Gestiones de Lousteau por la deuda externa
El ministro de Economía obtuvo el compromiso del Tesoro de EE.UU. de colaborar en la renegociación. Hoy se reunía con el titular del FMI y ayer, ante el Banco Mundial, defendió las retenciones móviles.

El ministro de Economía, Martín Lousteau, recibió de parte del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Paulson, el apoyo explícito de su gobierno para que la Argentina refinancie la deuda que mantiene con el Club de París.

Lousteau iba a reunirse hoy con el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss Khan, para analizar la situación financiera internacional, la próxima negociación con el Club de París y la reestructuración en el funcionamiento del organismo que respalda la Argentina.

El ministro se encuentra en Washington participando de la reunión anual de primavera (boreal) del Fondo Monetario Internacional (FMI). En la primera jornada de reuniones, Lousteau se encontró con el secretario del Tesoro estadounidense, quien le manifestó su compromiso de colaborar con la Argentina para encontrar un acuerdo con el Club de París, por los 6.000 millones de dólares que el país adeuda, en una iniciativa que contempla la posibilidad de una auditoría del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Como resultado del encuentro, los funcionarios de ambos países se comprometieron en trabajar en los aspectos técnicos "orientados a la búsqueda del acuerdo", según comentaron fuentes cercanas a la reunión.

En Buenos Aires, en tanto, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, reiteró la negativa del gobierno a que la renegociación con el Club de París tenga como entidad auditora al FMI, tal como lo establecen sus estatutos, pero admitió una eventual supervisación del BID.

El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner negó reiteradamente que tenga previsto cancelar la deuda a través de un pago, tal como lo hizo a fines del 2006 con los 10.000 millones de dólares que le adeudaba al FMI.

Inflación y retenciones

Durante la jornada de ayer, Lousteau también se reunió con el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, con quien habló acerca del aumento en los precios de los alimentos y su repercusión, con inflación y regulación de exportaciones, en los países emergentes.

"Las herramientas por aplicar no siempre deben ser las mismas, deben ser flexibles y abarcativas", expresó Lousteau ante lo cual su interlocutor coincidió sumando otros argumentos. Así lo informó una fuente allegada al Palacio de Hacienda.

Los funcionarios incluso analizaron el conflicto planteado en el país por la implementación de retenciones móviles, ante lo que el funcionario argentino ratificó que se trata del "instrumento idóneo para desacoplar los precios internacionales de los internos".

"A la vez esta medida genera recursos para atender las necesidades de los sectores más postergados", insistió Lousteau frente al funcionario estadounidense.

Para Lousteau, el Banco Mundial, a través de la Corporación Financiera Internacional (CFI), puede cumplir un "papel relevante" en el estímulo a la producción, a partir de la asistencia financiera a los productores de los países en desarrollo.

Para hoy estaba previsto que Lousteau se reuniese con el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn. El ministro, por su parte, volverá a presentar la propuesta, consensuada con otros países latinoamericanos, para que el organismo crediticio otorgue más participación e injerencia en sus decisiones a las naciones en vías de desarrollo.

Inversiones

El Club de París es un organismo que reúne a 19 países, entre ellos Francia, Alemania y Estados Unidos, cuyo estatuto exige que los países tengan un acuerdo con el FMI para permitir una reestructuración de deuda. El gobierno busca reestructurar esa deuda de 6 mil millones de dólares, en cesación de pagos desde el colapso de la Convertibilidad a fines de 2001, ya que un acuerdo le permitiría destrabar inversiones que la economía necesita para continuar con el proceso de crecimiento iniciado en el 2003.

Crecimiento

La Argentina alcanzará en 2008 un crecimiento económico de 7,5 por ciento y será nuevamente como en los últimos años el país que más crecerá de Sudamérica, de acuerdo a un estudio privado. Según las previsiones macroeconómicas para 2008 del Servicio de Estudios del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), las perspectivas "siguen siendo optimistas" y la región se encuentra mucho mejor blindada ante una fuerte desaceleración en Estados Unidos que en episodios anteriores.

De la Redacción de El Litoral