Escenarios & Sociedad: SOCI-04
Sokol deja Las Pelotas, pero el grupo sigue

El cantante Alejandro Sokol dejó la banda de rock Las Pelotas y continuará con su carrera solista, mientras que la agrupación proseguirá sin uno de sus vocalistas (el otro es Germán Daffunchio), poniendo de esta manera fin a una crisis que llevaba meses. En un comunicado difundido ayer, el staff de prensa de la banda informó de "la desvinculación" de Sokol, quien continuará con la música al frente de El Vuelto, formación con la que ya consiguió varias fechas. "Por su lado, Las Pelotas, con el resto de sus integrantes, proseguirá con sus actuaciones, de acuerdo a un cronograma que se anunciará oportunamente", añade el texto. Este anuncio pone fin a una crisis que afectaba al grupo desde hace tiempo y que tuvo su eclosión el año pasado, cuando Sokol sufrió un accidente automovilístico y se fracturó una pierna. Allí, se produjo una discusión y se manifestaron disidencias con el resto del grupo.

La banda siguió actuando y cuando el vocalista se recuperó volvió a los escenarios, aunque su participación en los conciertos del Cosquín y del sábado último en el Quilmes dejaron mucho que desear. Inclusive se llegó a barajar la posibilidad de que la separación fuera en los primeros días de febrero, pero la banda decidió no eludir el compromiso del recital del último fin de semana en el estadio de River.

En los días previos al show del sábado, el grupo volvió a reunirse y junto a ellos los managers Timmy Mc Kern y Jorge Crespo, para intentar limar asperezas con Sokol, pero no se pudo lograr llegar a un acuerdo. Paradójicamente, el último disco de estudio de Las Pelotas, editado el año pasado, se llama "Basta" y en él Sokol aportó muy pocos temas, siendo inicialmente era uno de sus principales compositores junto al otro líder, Germán Daffunchio. Las Pelotas es una de las bandas formadas tras la disolución de Sumo. Sokol integró un seminal Sumo en batería y si bien se marchó, siempre estuvo cerca de la banda liderada por Luca Prodan.

Las Pelotas comenzó a tomar relevancia en el panorama del rock nacional a partir de la década del "90, con la edición de "Corderos en la noche" (1991). Pero fueron sus discos sucesivos los que generaron buenas críticas y ventas, además de darle un lugar importante en el mercado: "Máscaras de sal" (1994), "Amor seco" (1995), "La clave del éxito" (1997) y especialmente "Esperando el milagro" (2003) y "Basta" (2007) conforman su discografía.