El concepto de inversión social por parte de las grandes empresas se sigue consolidando de la mano del crecimiento del sector. Si uno cosecha lo que siembra, es conveniente entonces devolver al medio en conocimiento, salud y alimentación para aumentar el capital social y fomentar el crecimiento del entorno.
El programa "El semillero del futuro" pretende transformarse en una de las alternativas más ambiciosas de una empresa privada para el impulso rural en todo sentido.
El mismo intenta abarcar la educación, la salud, el desarrollo tecnológico y el cuidado del medio ambiente del sector agropecuario en general.
Los inicios
La idea surgió en 2004 cuando desde Monsanto se juntaron con Juan Padilla, reconocido emprendedor social y director de la Asociación Civil GPS (Gestión de Proyectos de Economía Social) para llevar adelante esta iniciativa.
Para los gestores del proyecto, el sector rural significaba una porción de la sociedad muchas veces postergado, y constituía el blanco ideal para recibir el apoyo de todo este esfuerzo. Sumado a esto, la posibilidad de agregarle la lógica empresarial de Monsanto, relacionada con conceptos de eficiencia, rendimiento, y la posibilidad de medir resultados, los que constituyen argumentos de sobra para darle para adelante.
Fue así que en pocos meses se pusieron en marcha 55 proyectos que beneficiaron en alimentación, salud, cultura y la conciencia medioambiental a más de 3.200 personas de 14 provincias argentinas.
Objetivos
Con la meta de impulsar el desarrollo de proyectos productivos que contribuyan a la sustentabilidad de las comunidades agrícolas postergadas, se pusieron a trabajar en el apoyo a proyectos sociales en las áreas más postergadas del país, fomentando el desarrollo de las mismas en salud, conservación del medio y educación no formal. Para tal fin, se conformó un comité evaluador que tiene a su cargo la aprobación de los mismos.
Hasta hoy, los resultados hablan por sí solos: 1 millón de pesos financiados, 47 proyectos aprobados para el sector, 4.594 beneficiarios directos, 83 proyectos recibidos evaluados por el comité. La mayoría estuvo dirigido a proyectos de producción de huerta y alimentos.
"Una vez más, nuestro compromiso es colaborar con el crecimiento de la Argentina generando beneficios en las comunidades en las que actuamos. Un compromiso que crece, se solidifica y lo que es más importante, se profesionaliza," comenta Juan Ferreira, Presidente de Monsanto Latinoamérica Sur.
Todos pueden
Pueden participar de "Semillero de Futuro" instituciones sin fines de lucro, como ser, asociaciones civiles, fundaciones y cooperadoras escolares de escuelas agrotécnicas que no tengan dependencia con el sector público.
Los proyectos -que no deben ser asistencialistas- podrán ser presentados hasta el 15 de junio de 2008 en los centros de servicio de Monsanto, distribuidos por todo el país, o en los comités de comunidad de las plantas productivas o de investigación que la empresa posee en la provincia de Buenos Aires. Las bases y condiciones del programa están disponibles en www.semillerodefuturo.com.ar.
Para Federico Ovejero, Gerente de Relaciones Institucionales de Monsanto, "los resultados obtenidos en la primera edición nos movieron a apostar otra vez al programa. Estamos en un momento en el que el sector necesita toda la ayuda de empresas como la nuestra, y es por eso que redoblamos la apuesta para este año, congregando la mayor cantidad de proyectos y tratar así de ser más efectivos que el año pasado. Tenemos el convencimiento de la importancia y el consecuente compromiso para seguir manteniendo este trabajo", finalizó.
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