En un contexto de logística muy ajustada, sobraron los supuestos, rumores y la incertidumbre en el plano local. El mercado internacional descuenta que volverá a haber conflictos en Argentina. Las inesperadas ventas de poroto y aceite en EEUU amenazan con recortar los stocks de la campaña que termina.
Corriendo contra reloj. Los días de tregua están corriendo y la cosecha de soja en Argentina avanza gracias al clima seco de los últimos días (se levantó más del 20 % hasta el viernes último). Mientras tanto, en Brasil, las tareas de recolección se retrasan por las lluvias y se mantiene latente el problema con los estibadores de uno de los principales puertos de granos de ese país.
La demora de los embarques sudamericanos fue una oportunidad para Estados Unidos, quien aprovechó para hacer más ventas de poroto y de aceite de soja. En forma puntual, durante todo marzo Estados Unidos vendió 10 por ciento más de soja y seis veces más de aceite que el mismo período del año pasado.
El mercado está apostando a que el conflicto local no se solucionará pronto. Precisamente, esta semana la Secretaría de Agricultura de Estados Unidos (Usda) elevó el saldo potencial exportable de ese país en 1,4 millones de toneladas, respecto a su estimación de marzo. Lo llevó a 29,3 millones de toneladas.
Argentina abastece más de la mitad del comercio mundial de aceite y de harina de soja, por lo que el mayor impacto se está produciendo en el segmento de los sub productos. Estados Unidos procesaría más poroto en su industria aceitera y exportaría un 40 por ciento más de aceite que el año pasado. Es más, este año registraría el mayor volumen de ventas de la última década.
Stocks
A pesar del salto en la demanda externa, el Usda elevó la disponibilidad del balance de la campaña 2007/08 por un ajuste de los otros usos internos. Lo curioso fue el escaso interés que le puso el mercado a esta noticia, lo que muestra que su prioridad está en definir si alcanzará o no la soja hasta que entre la nueva cosecha.
Si la comercialización vuelve a complicarse en Argentina o si se demora más la cosecha de Brasil, Estados Unidos seguirá respondiendo a la demanda. Aunque esto beneficia el balance comercial del país, terminará recortando aún más lo inventarios con lo que terminaría el ciclo 2007/08.
Nueva campaña
Por la extensa espera de la ansiada reunión entre dirigentes del agro argentino y los funcionarios públicos (que está prevista para hoy al mediodía) y por la falta de claridad en los mensajes oficiales, esta semana abundaron los rumores sobre los cambios que se vienen.
Frente a tanta incertidumbre, la pregunta de los operadores de todo el mundo es si los productores argentinos (y los sudamericanos, en general) podrán ponerse a la altura de las circunstancias que pide el mercado para la campaña próxima.
Área en ascenso
La estimación de siembra que difundió el gobierno norteamericano sobre ese país resulta muy ambiciosa: 4,5 millones más de hectáreas que el año pasado. Todavía no se sembró ni un lote de soja y recién el lunes próximo comenzaría a reportarse el avance de la implantación de maíz (que viene atrasada por el exceso de humedad de los suelos).
Si el clima ayuda y se puede cubrir la totalidad del área que el mercado pide, el balance de soja podrá recuperarse bastante en ese país. Aún así, el problema mundial no estará resuelto hasta conocer la actitud de Sudamérica de cara a la nueva campaña.
Flavia Rossi