Región: REG-12
El doble discurso oficial

La reciente decisión de aumentar el porcentaje de retenciones al agro sigue suscitando una serie de repercusiones en ámbitos y entidades que intentan cuantificar el daño que esta medida ocasionará a mediano y largo plazo.

Independientemente del golpe fatal a la rentabilidad del productor y al círculo productivo de las provincias del país, incrementa de manera vergonzosa el marco de inestabilidad e imprevisibilidad que la Argentina le muestra al mundo. En un comunicado publicado por los Centros de Corredores de Cereales y Rosario y Santa Fe, estas entidades expresan la seria preocupación acerca del daño a la imagen del país. En este sentido, aclaran que el sistema de retenciones móviles lesiona el principio de las operaciones a futuro y diferidas, ya que al eliminar el libre juego de la oferta y la demanda, fija un precio máximo a los productos negociados. "La ausencia de mercados redundará en la disminución de las inversiones en el campo, con la consiguiente baja de productividad y pérdida de ingresos fiscales", aclara. Se perderá también el liderazgo logrado por los mercados argentinos a lo largo de más de 100 años de historia, "retrotrayendo el comercio de granos a la edad de piedra", concluye.

Al momento del cierre de Campolitoral, la Presidenta de la Nación se encontraba reunida con los presidentes de las cuatro entidades del campo. Horas atrás, el ex primer mandatario declaró en la tribuna que el campo no tiene derecho a hacer pasar hambre al pueblo argentino, y luego instó a la paz social, haciendo uso del tradicional doble discurso oficial.

Si el gabinete nacional persiste en semejante idea, se hace difícil observar una salida al conflicto, no sólo por la terquedad del oficialismo en ver la realidad, sino por las graves consecuencias institucionales para el futuro del país que encierra semejante incitación a la discordia.

La Presidenta de la Nación cambió drásticamente su discurso sobre la soja. La oleaginosa reviste una importancia vital en la matriz económica nacional, siendo nuestro país el tercer exportador de grano y el primer exportador de harina y aceite de soja. Según el Foro de la Cadena Agroindustrial Argentina, el complejo sojero aglutina a las fuerzas más importantes del país. Sus eslabones representan el 36% de los empleos totales, el 45 % del valor agregado de los bienes de la economía y el 56 % de las exportaciones totales del país. Según este trabajo, si no existieran las retenciones, se podrían estar generando 300.000 nuevos puestos de trabajo genuinos, contribuyendo a reducir la pobreza en casi un 7 %.

La lucha que llevó adelante el campo no fue en beneficio de un sector, sino del país todo. Es de esperar que ahora el diálogo sea sincero para concretar políticas a largo plazo, porque de otra manera, el futuro de la Nación estará seriamente comprometido.