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El campo afirma que el esquema de retenciones también estará sobre la mesa, y advierte que se mantiene en estado de alerta y movilización. Alberto Fernández será el interlocutor oficial; Javier de Urquiza estuvo ausente en el encuentro de ayer en el despacho de Cristina Fernández.
El gobierno y el campo se sentarán a partir del lunes a debatir durante dos semanas la agenda que impulsó al agro a disponer la protesta, "incluidas las retenciones que siguen siendo el tema medular", y para discutir una política para el sector. Así se dispuso ayer durante el encuentro que las cuatro entidades agrarias mantuvieron -durante casi tres horas- con la presidenta Cristina Fernández en la Casa de Gobierno.
De la reunión participó también el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, quien será el principal responsable para mantener las conversaciones que se iniciarán el lunes a la tarde. En cambio, llamó la atención la ausencia del secretario de Agricultura, Javier de Urquiza.
"Somos gente de palabra, dijimos que haríamos una tregua de 30 días y hay que transitar ese camino, llegado el día 30 habrá que considerar qué pasa", advirtió el presidente de Confederaciones Rurales Argentina (CRA), Mario Llambías, para dejar en claro que el campo espera una solución antes del 2 de mayo.
"Las dos próximas semanas son fundamentales", dijo Eduardo Buzzi de la Federación Agraria Argentina (FAA). Llambías y Buzzi, junto a los titulares de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luciano Miguens, y la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), Fernando Gioino, dieron una conferencia de prensa al término del encuentro con el gobierno. Los dirigentes consideraron positiva a la reunión. "Dijimos todo lo que teníamos que decir y la jefa del Estado escuchó y dio su opinión, admitió errores y habló de diálogo sin prejuicios. Lo positivo es que la presidenta no convoca a un acto para contestar desde el atril, sino que nos convoca a su despacho para hablar de política agropecuaria", sintetizó Buzzi.
País agropecuario
Los cuatro dirigentes resaltaron la trascendencia de que "en un país agropecuario" el campo "esté integrado a partir de ahora en la discusión de los temas que le interesan", pero al mismo tiempo advirtieron que esperan "soluciones que no sean sólo promesas, sino que se concreten", según resaltó Miguens.
Los titulares de las cuatro entidades sólo fueron convidados con dos rondas de café, pero no hubo quejas. "Se trató de una discusión política y no se habló de temas concretos como las retenciones o definir quién es pequeño productor, eso es parte de la discusión técnica" que comenzará el lunes, dijo Gioino.
Celebran la buena predisposición de la presidenta, con la que se dialogó en profundidad durante tres horas, acerca del futuro diseño de verdaderas políticas agropecuarias que sirvan a los hombres de campo y tiendan a aumentar la producción de granos, carnes, lácteos y productos de las economías regionales.
"A partir del lunes próximo se abre un espacio para buscar, entre las autoridades y el campo, el verdadero camino del desarrollo para el complejo agroindustrial y el país", dice un comunicado emitido tras el encuentro por la comisión de enlace de las cuatro entidades.
Pero advierte que "el sector agropecuario continúa en estado de alerta y movilización, esperando poder avanzar en cuestiones concretas que satisfagan las demandas de los hombres y mujeres del campo argentino".
"Aparecerán las medidas"
El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luciano Miguens, sostuvo hoy que "a partir del lunes" próximo, cuando el sector agropecuario continúe el diálogo que ayer retomó con el gobierno, "aparecerán las medidas que los productores esperan".
De todos modos, advirtió que "si en pocos días no se logran soluciones concretas", los productores podrían volver a manifestarse en las rutas. "La gente descree de esta mesa de diálogo, mientras no vea que aparecen soluciones, medidas", indicó Miguens, al tiempo que estimó que para ello no ocurra, se debería avanzar en "los reintegros a los productores chicos, las compensaciones a los fletes largos, y el precio del trigo que está a punto de sembrarse".
Señaló que "los reclamos eran muchos, pero en las tres horas (de reunión con la presidenta Cristina Fernández) hubo posibilidad para la expresión, y ahora habrá que aguardar la concreción". A su criterio, "a partir del lunes se empezarán a encontrar las soluciones que los productores están esperando", y consideró que "hay medidas prometidas por el gobierno que ya no merecen más análisis, y no tiene sentido que no aparezcan inmediatamente".
"Salimos con la satisfacción de haber llegado a un punto de inflexión para el sector", afirmó Miguens, no obstante lo cual insistió con que "el campo está descreído". En ese sentido, señaló que "después de mucho tiempo de no ser atendidos y de expresarse, la gente descree de estas mesas de diálogos; nosotros como dirigentes, tenemos que demostrar que esta mesa de diálogo sirve y es útil", remarcó el titular de la SRA, quien sostuvo que "deben aparecer las medidas que tiendan a acabar con la suspensión de exportaciones y los controles de precios".
Demoras y cruces
La dirigencia rural que había sido convocada para las 12 en la Casa Rosada, sólo fue atendida una hora y media más tarde, porque la presidenta participaba de un acto donde afirmó que el sector agrario sólo aporta el 7,9 por ciento de los ingresos que obtiene el Estado y volvió a reclamar mayor solidaridad para lograr "una sociedad más justa y equitativa". Los ruralistas se enteraron a través de los celulares, y Gioino se encargó de la réplica. Apenas Cristina Fernández los recibió en su despacho y al momento de estrecharle la mano, el titular de Coninagro le dijo: "Señora, nosotros también apoyamos las políticas contra la pobreza".
De la redacción de El Litoral/DyN