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Se trata de espacios que comenzaron funcionando como bares, pero que con el tiempo incorporaron otras actividades. El secretario de Control, Cornelio Collins, detalló que en cumplimiento de una ordenanza del año 93, "estamos revocando los permisos para actividades que pueden provocar ruido".
La Municipalidad resolvió revocar los permisos a tres bares del microcentro que, por la noche, agregaban actividades de espectáculo bailable, es decir que pasaban a funcionar como boliches. Actualmente hay más casos en estudio, y se aclaró que no se están cerrando o clausurando estos lugares, sino que no se les permitirá concretar actividades como bailes u otros espectáculos que puedan generar ruido.
Uno de los locales a los que se les revocó el permiso para funcionar como boliche, está ubicado en 25 de Mayo 3249; otro se encuentra en Rivadavia 3330, y el tercero es el que está en Urquiza 2598.
"En el estudio de la normativa que rige las actividades de los negocios de la noche, la ordenanza 9.623 del año 1993, es básica en toda la regulación de los ruidos molestos", introdujo el secretario de Control, Cornelio Collins.
La ordenanza define diferentes zonas en la ciudad y establece que "el Ámbito 1 será la zona de máximo silencio, y a ese efecto no se permitirá la instalación de cualquier actividad que pudiera ocasionar ruidos a una distancia inferior a 100 metros del predio ocupado por el establecimiento hospitalario o educacional". En el caso de las firmas ya instaladas a la fecha de promulgación de esa ordenanza (es decir, 1993) deberán adecuar los niveles sonoros a lo máximo permitido.
El Ámbito 1 -de máximo silencio- define a aquella zona donde existen sanatorios, hospitales, institutos educacionales, templos religiosos y salas de velatorio.
"Desde el año 93, en adelante, no debió autorizarse ni darse habilitación ni permiso -ya sea definitivo, temporal, provisorio o precario-, para ninguno de estos actos que pueda ocasionar ruido", sintetizó Collins.
Pero el funcionario aseguró que "cuando vimos los negocios que había en la zona de sanatorios y hospitales, detectamos que en cercanías del Sanatorio del Diagnóstico, del Sanatorio Español, de una escuela de calle Urquiza y Rioja, y del templo evangélico que hay en la misma cuadra, había tres negocios que podían producir ruido. Se trata de lugares que no tienen la categoría de confiterías bailables, pero sí de comedor con espectáculos o comedor con bailable. Uno de ellos estaba habilitado y los otros tenían iniciados trámites y habían conseguido permisos precarios", dijo.
El secretario de Control comentó que casos como éstos hay varios: "Empiezan pidiendo permiso para funcionar como bar; después piden para comedor, luego para comedor con espectáculo y, finalmente, para comedor con espectáculo bailable. Así, a determinada hora, terminaban funcionando directamente como boliches".
Cumplir la ley
"Hay una ordenanza que es muy clara. Nosotros no podemos guardarla en un cajón y mirar para otro lado. En los últimos años, la Municipalidad -a través de los organismos que intervienen en esta competencia-, de forma desordenada y caótica daba autorizaciones precarias, con poca intervención de la autoridad municipal. Hemos decidido hacer frente a la cuestión y revocar los permisos para estas actividades", enfatizó el funcionario. Y remarcó que "no estamos cerrando el negocio, sino que estamos ciñéndonos estrictamente a lo que dice la ordenanza. Estamos revocando las actividades que pueden producir ruido. Mediante las resoluciones 25, 26 y 27 de la Secretaría de Control, revocamos todo permiso, autorización o habilitación para realizar actividades como comedor con espectáculo, casa de fiesta o comedor con espectáculos bailable. Van a poder seguir funcionando como bar o comedor, pero no van a poder realizar ninguna actividad que genere ruidos molestos", resaltó.