Región: REG-01
La campaña 2008/9
Un gran dilema llamado trigo
Espigas argentinas. En los últimos 15 años, la producción nacional de trigo creció un 30% (de 10 a 15 millones de toneladas). El país es uno de los diez productores más importantes y está entre los cinco mayores exportadores. Foto: Archivo El Litoral. 

Las estimaciones preliminares aseguran que el área sembrada podría reducirse entre un 5 y un 10%. El riesgo es que sea el cultivo que más sufra por el incierto escenario político.

Gastón Neffen - [email protected]

Este año, la campaña triguera no arranca con los mejores augurios. El principal problema es que los productores deben tomar la decisión de siembra en un nuevo "crescendo" del largo conflicto con el gobierno. Y es difícil arriesgar cuando nadie sabe qué es lo que puede pasar.

"Los productores están como adormecidos, sienten que tienen que sembrar a ciegas", grafica Mariano Otamendi, miembro de la comisión directiva de la Asociación Argentina de Productores de Trigo (Aaprotrigo), en diálogo telefónico con Campolitoral.

Otamendi tiene sus campos en el partido de Lobería (provincia de Buenos Aires), pero acaba de hablar con vendedores de insumos agrícolas de Guatemozín (Córdoba): "Me contaron que hasta ahora sólo vendieron el 10% de las semillas que habían comercializado el año pasado".

En Santa Fe pasa mas o menos lo mismo. "El parate es total", afirmó -hace unos días- Diego Gustin, responsable de semillas y agroquímicos de Agroservicios Humboldt. En Pilar, uno de los vendedores de la Cooperativa Guillermo Lehmann le reconoció a Campolitoral que la gente pregunta por los precios y variedades de las semillas "pero son muy pocos los que concretan las operaciones".

El riesgo es que el trigo sea el cultivo que más castigo sufra por este complejo escenario político. Es difícil hacer estimaciones. Pero las proyecciones preliminares de Aaprotrigo adelantan que el área sembrada podría caer entre un 5 y un 10%, en comparación con el ciclo anterior. El agregado agrícola de los Estados Unidos en la Argentina, David Mergen, llegó a una conclusión similar.

Según el diario Clarín, este funcionario calculó que el área sembrada se va a reducir un 5%. Y agregó una advertencia clave, en el informe que elaboró para su país. La producción puede caer todavía más si el enfrentamiento político no se enfría.

¿Por qué a Estados Unidos le preocupa el trigo argentino? Porque la Argentina está en el "top five" de los principales exportadores globales y es uno de los diez productores más importantes (ver infografía).

Muchas dudas

El cálculo de Mergen, la estimación de Aaprotrigo y la percepción de quienes venden insumos agrícolas son relevantes porque las Bolsas y los consultores de granos tienen algunas reservas para ofrecer proyecciones sobre la próxima campaña triguera.

Las reservas son comprensibles. Los casi dos meses de protestas y tensiones políticas agregaron muchas dudas a modelos de análisis que se elaboran a partir de los escenarios climáticos y los vaivenes de las cotizaciones internacionales de los granos.

En el último informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA), que elabora la Bolsa de Comercio de Rosario, se afirma que en la zona núcleo "la intención de siembra no se ha reducido drásticamente, pero todo indica que será menor a la de la última campaña". En las regiones más fértiles, la incógnita comenzará a revelarse a partir del 15 de mayo (la fecha ideal para empezar a sembrar en la zona núcleo, según la bolsa rosarina).

Es cierto que algunos productores tienen incorporado al cereal como parte de una rotación necesaria con la soja. Sin embargo, en el marco de este "tira y afloje" con el gobierno, hay quienes pueden preferir esquivar al trigo (y no arriesgar ahora) para volcarse a la soja de primera en unos meses.

No hay que olvidar que este cereal "es un cultivo muy flexible en superficie sembrada en la zona núcleo porque indirectamente compite con la soja de primera", admite el informe del GEA.

Además empiezan a jugar los otros cultivos de invierno, por ejemplo la colza. La semana pasada Campolitoral informó que en el centro santafesino se registra una importante crecimiento de la superficie a sembrar.

Esta semana, los productores multiplicaron las consultas en las empresas que venden semillas e insumos. La razón es sencilla. La oleaginosa no esta gravada con retenciones y sus cotizaciones crecen (hasta 510 dólares por tonelada).

El trigo y el conflicto con el campo

Este cereal estuvo en el centro de las negociaciones entre los dirigentes rurales y el gobierno. Se reclamó que los productores reciban el precio pleno del trigo (la cotización internacional) y que se reabran las exportaciones (que se cerraron en noviembre, con el argumento de abastecer el mercado interno y evitar que suban los precios ).

Guillermo Moreno, secretario de Comercio Interior, contraatacó con un proyecto que concentraba el comercio de este grano en cinco grandes multinacionales. Pero esta idea fue desechada.

Esta semana, el gobierno se había comprometido a autorizar las ventas globales. La oración está en potencial porque cada acuerdo parece atado a como sigue el resto de la negociación (por ahora trabada en el espinoso tema del esquema de retenciones móviles).

De la campaña 2007/8 todavía queda un saldo exportable de dos millones de toneladas. De todas formas, los exportadores no pueden exceder la cifra de 400.000 toneladas mensuales, ni más de 12.000 diarias.

En el mercado interno se consume una tercera parte de la producción argentina de trigo (son 6 millones de toneladas). El resto se exporta. Brasil compra más de la mitad del trigo argentino. Perú, Chile, Sudáfrica y Colombia son otros mercados importantes.