De la Redacción de El Litoral
Una curandera de la ciudad de Esperanza fue arrestada y obligada a devolver alhajas de oro y un reloj, tras la denuncia de una mujer que se sintió engañada cuando vio que su hija enferma no mejoraba, tras hacer una consulta. La acusada, de 56 años, le habría dicho a la desesperada madre "tener poderes para curar de palabra las enfermedades", indicó la División de Relaciones Policiales del departamento Las Colonias.
Todo comenzó algunos días atrás, cuando una señora mayor, desesperada por no encontrar solución a los males que aquejan a su hija, acudió a una vivienda ubicada en la calle Brasil, del barrio Unidos, tras recibir una invitación.
Allí la atendió alguien que dijo ser "la encargada", refirieron las fuentes policiales. La anfitriona, que se abocó a sanar a la joven enferma, solicitó luego el pago de la "consulta". Como la madre no llevaba dinero en efectivo, se desprendió de algunas alhajas de oro y un reloj de valor que conservaba.
Promediando esta semana y al advertir que su hija no daba signos de mejoría, completamente desengañada, la madre radicó una denuncia en la Comisaría Primera de la Unidad Regional XI, de Las Colonias. Acto seguido, el personal policial de Esperanza llegó hasta la vivienda denunciada, donde secuestró gran parte de las alhajas.
Las actuaciones fueron labradas por "explotación de la confianza pública", por infringirse presuntamente lo establecido en el Art. 81 de la Ley Provincial 10.703 que dice: "El que habitualmente y con ánimo de lucro explotare la confianza pública o la fe religiosa interpretada en sueños, adivinando el futuro, formulando profecías o predicciones o pretendiendo en cualquier forma la posesión de un poder sobrenatural, siempre que el hecho no constituya delito, será reprimido con arresto".