El "Gurí" había ganado en la pista, pero fue excluido por no dar la medida de la compresión en uno de los cilindros del Ford. Por lo tanto, el triunfo le correspondió a Eduardo "Lalo" Ramos, con otro Falcon. Juan Manuel Silva Äquien finalmente fue segundoÄ estira diferencias en el campeonato, que lo tiene como líder. Tercero arribó el joven Jonathan Castellano, con un Dodge.
Daniel Monticelli - (Enviado especial a Paraná)
Eran casi las 19.30 del domingo y al saber quién estaba del otro lado de la línea, no demoró en atender. "Mirá, vos sabés como soy yo. El jueves cuando fuimos a hacer la verificación y se midió la compresión estaba bien. Ahora, después de la carrera, midieron y estaba bien en cinco cilindros pero en otro, no; "estaba pasado'. A "Juanjo' Tártara le dejaron poner en marcha el motor nuevamente, pero no hubo caso, estaba mal ¿Qué hice? Nada, firmé la exclusión y me vine a casa. Cuando yo cometo un error, lo reconozco. El error aquí fue de quien armó el motor (Tártara). No hablé casi con él, pero ojalá le sirva para que todos sigamos mejorando". Así con esa simpleza que lo caracteriza y conocedor del automovilismo en todos sus aspectos, el "Gurí" Martínez, quien unas horas antes festejaba su 24to. triunfo y salía de una abstinencia de victorias de 37 fechas sin ganar (19 de febrero de 2006 en Comodoro Rivadavia), se quedaba con las manos vacías.
Claro, es que cerca de las 17, la Comisión Técnica de la ACTC comunicaba que uno de los cilindros del motor del auto número 4 (Martínez) daba una medida que no está encuadrada dentro del reglamento, y todo se derrumbaba. El parámetro reglamentario es 9,0:1 y medía 9,2:1. Por lo tanto Eduardo Ramos, que había finalizado segundo en pista, terminó siendo el ganador con otro Ford Falcon. "Lalo", que anunció su retiro a finales de este año, se consagró campeón del Turismo Carretera en 1994 y había conseguido su último halago el 22 de mayo de 1999 en Buenos Aires.
Mientras, Juan Manuel Silva escaló al segundo lugar y el jovencito Jonathan Castellano, obtuvo su primer podio al quedar tercero. De esta forma, el "Pato" Silva ahora le lleva 37 puntos en el campeonato a quien marcha segundo, Gabriel Ponce de León.
De todo
Esta séptima fecha del TC, era el Gran Premio Homenaje a Oreste Berta (el extraordinario preparador, le entregó el trofeo en el podio al ganador en pista, Omar Martínez) y comenzó con más temperatura que la ambiente Äen las primeras horas de la mañana, el termómetro marcaba 5 grados bajo cero, aunque después apareció el solÄ. En la primera serie, largaba adelante el poleman Christian Ledesma con un Chevrolet que volaba, junto a Matías Rossi con otro "Chivo". En los primeros tramos hubo un toque entre ambos en el cual salieron los dos perjudicados, lograron largar la final pero muy retrasados. Ese parcial se lo llevó Ramos. En la segunda, se impuso Juan Manuel Silva. En tanto que en la tercera, el "Gurí" Martínez imprimió un ritmo veloz y no sólo se quedó con la batería, sino que además le valió para largar al frente en la final.
La carrera
El "Gurí" Martínez picó en punta y después de haber sido apercibido por "barrido de pista", comenzó a sacar mucha diferencia con Ramos, que ya lo había pasado a Silva, Jonathan Castellano (el hijo de Oscar, el ex campeón y ahora preparador), se bancaba totalmente el ritmo de punta con su Dodge. Lionel Ugalde se venía para adelante, al igual Aventín, Ponce de León, Guillermo Ortelli (más cosas no le pudieron pasar a "Guille". El sábado rompió un motor Äbulón de bielaÄ y ayer cuando estaba en la grilla no pudieron sacarle el cricket de la parte delantera del auto y debió largar desde boxes. A todo esto, Christian Ledesma, que partió en el puesto 38, recuperaba posiciones hasta que se le rompió el motor del Chevrolet del equipo Haz.
Mientras el "Gurí" ya se relamía por ver la bandera a cuadros con una distancia muy apreciable sobre el resto. Llegó el giro 18 en que el marplatense Lionel Ugalde estaba tercero delante de Castellano, Silva y Altuna y se pegó muy fuerte contra el paredón de la "olla". Sin consecuencias físicas, pero al Falcon se le salió una rueda y quedó muy deteriorado.
Así, con fallas en el auto de Ramos ("cuando llegaba a 8.000 vueltas, tenía que cambiar"), Martínez conseguía su anhelado triunfo, ganar en casa y ante su gente. Pero no pudo ser Äal igual que en 2006, cuando también venció en la pista y la caja no tenía la marcha atrás reglamentaria, se ahogó el grito del triunfoÄ, esta vez fue Ramos.
Menos público
A raíz de los acontecimientos que vive el país por el conflicto del gobierno con el campo, hubo una menor cantidad de espectadores. Si bien la concurrencia fue masiva (estimada en 35 mil personas), no fue la de otras ediciones donde quizás el doble de gente colmó las instalaciones del autódromo de Paraná.