Nosotros: NOS-06
SOCIEDAD / INSTITUCIONES & PERSONAS
Sindicalismo rocker
Músicos unidos con objetivos comunes. Con la obtención de la personería jurídica, el SURock (Santa Fe Unida por el Rock) busca transformar las condiciones de trabajo y expresión de los músicos de la movida del rock santafesino, en una experiencia de construcción colectiva y solidaria. textos de Ignacio Andrés Amarillo.

Para algunos puede sonar contradictorio que el under santafesino se institucionalice. Sin embargo, la movida del rock local ha dado un gran paso con la consecución de la personería jurídica para el SURock (Santa Fe Unida por el Rock), que de tal modo se ha constituido en asociación civil sin fines de lucro, coronando dos años de trabajo en pos de mejores condiciones para el desarrollo artístico.

Juan Mussi, guitarrista de Gatroenteritis, cantante de The Clocks y secretario de la asociación, cuenta: "El SURock comienza como una agrupación de músicos con un objetivo común, que era el de fomentar la divulgación del arte del rock local. Y del año 2006 al 2008 pasamos la etapa de gestación, donde en reuniones que hacíamos todos los miércoles en bares del centro, debatíamos cómo hacer para mejorar las condiciones de expresión artística de los músicos de rock de Santa Fe. Ahí empezaron a salir un montón de ideas, como por ejemplo que a los chicos les pueda costar más barato difundir su arte: ya sea mediante la grabación de los discos, tocando en recitales, o a través del acceso a los medios".

Ä Había un tema con los lugares para tocar.

ÄNosotros veíamos que ante la circunstancia de la organización de un recital las bandas iban, tocaban y cobraba el dueño del local (se llenaba de plata con la barra), cobraba el sonidista, el iluminador, el que hacía los afiches, y la banda se iba "empatada" o casi siempre perdía plata.

Esto no quiere decir que con el SURock ahora vamos a revertir esta situación por completo, haciendo ricos a los músicos ni mucho menos. Pero la idea es ir revirtiendo esa realidad mediante la consecución de convenios, ahora con la personería jurídica, en nombre y representación de todos los músicos. Convenios con casas de música, salas de ensayo, estudios de grabación, con medios locales; con todos los locales y comercios que tengan que ver con la actividad, para que a ellos les vaya saliendo un poco más barato, y para lograr el fin último que es la difusión de la movida rockera local.>

Lo que siempre les decimos a los chicos que se acercan los miércoles a las reuniones es que esto no se va a lograr sólo por haber conseguido la personería jurídica, y porque ahora se haya trasformado en una asociación (que de última es nada más que una resolución de un organismo y un papel). Esto se logra con compromiso, porque antes de tener una fuerza de negociación necesitamos que los chicos se comprometan y se hagan socios. No es lo mismo ir a negociar diciendo "yo represento a 200 de la ciudad" que ir y decir "están Levitar y Farah", dos bandas. La idea es primero emprender un gran trabajo de militancia: lo primero es el compromiso y el apoyo de las bandas con el movimiento, y después esto forzosamente va a volver en beneficios.>

Tiempo de debate

Ä ¿Cómo llegaron a la decisión de convertirse en asociación civil?

ÄCreo que con el cambio de un lugar de encuentro a otro (es decir, de un bar a otro), al tiempo que lo primero que se empieza a barajar es la idea de transformar esto en una persona jurídica, en una asociación sin fines de lucro. Esto nos llevó a empezar a atender cuestiones que tiene toda persona jurídica., como ser la elección de autoridades. Llamamos a una asamblea de los músicos que había en ese momento, elegimos una comisión directiva y empezamos a hacerla funcionar como tal. Después hicimos el estatuto, que es como nuestra ley fundamental: con qué nos vamos a regir, cuáles son las bases normativas que nos van a dirigir. Con el estatuto en regla lo llevamos a la Inspección de Personas Jurídicas de Santa Fe y el 22 de abril lo aprobaron. Pero no fue tan corto el tiempo: las autoridades estaban elegidas el 19 de septiembre de 2007, pasaron siete meses.

Paralelamente a eso, la asociación seguía funcionando mediante la organización de cuatro eventos. El último se desarrolló con bastante éxito y logramos juntar una platita para costear los proyectos. Pero más que organizar un evento, la idea es -por ejemplo- conseguir un ciclo en determinado lugar y con ciertas condiciones, para que cada banda que tenga el carnet del SURock se pueda inscribir y sea beneficiado con tales condiciones.>

Luchar por el espacio propio

Ä las propuestas está contar con un local propio. Alguien propuso que la Municipalidad abra un espacio para que lo maneje el SURock...

ÄEn el estatuto está como uno de los objetivos más a largo plazo conseguir un local propio, no necesariamente de la Municipalidad: puede ser de cualquier estamento del estado nacional, provincial, municipal; o bien de un ente autárquico, una ONG o una persona jurídica o física. Un local que puede funcionar tanto para realizar eventos como para charlas, conferencias o como sala de ensayo (según el tamaño).

Pero esa vendría a ser una tercera etapa dentro de este período en que venimos institucionalizados. Nosotros nos planteamos como objetivo obtener la personería jurídica; creo que la etapa que sigue es la de los convenios. Enseguida tenemos que empezar a hacer socios, lo que es contemporáneo a los convenios. La cuota es de cinco pesos por persona, pero si hay alguna banda de más de cinco músicos, pagan hasta cinco cuotas.>

Ä¿Cómo ves la escena? Está un poco reducida en sus espacios.

ÄHay muchísimas bandas, diría el doble que en los 90, y muy pocos lugares para tocar: esto es lo que fomenta el abuso. Porque están muy necesitadas de tocar. El que tiene una banda quiere tocar a toda costa. Y los lugares, si bien las necesitan, no las tienen que salir a buscar: hay 200 bandas atrás tuyo.

Hay que generar autoestima en el músico, respetarse un poco más, empezar a decir que no. Hay un montón de locales que necesitan las bandas; yo paso caminando por la vereda cuando no hay banda y no hay nadie, y cuando tocan en vivo, ese mismo lugar está lleno. Entonces, no es que nosotros tenemos que arrastrarnos para que nos den las condiciones que ellos quieran para tocar: se tienen que empezar a arrastrar ellos. Y si no quieren, bueno, no toquemos. Esto es compromiso, es un trabajo de concientización a largo plazo. Además, no es que estás pidiendo un cachet por bandas que no conoce nadie; es simplemente mejorar un poquito las condiciones. Ver cómo se hace la repartija cuando vamos a tocar; ¿por qué las bandas pierden? Y a partir de eso, hacer los convenios.>

Como contracara de todo esto está la gente que se ha comprometido desinteresadamente y no tiene por qué hacerlo: personas que tienen estudios de grabación montados y que les va bien, que tienen un sistema de sonido, como Mariano Acosta, que llegó, se comprometió, se metió en comisiones; dijo que se comprometía a ponernos sonido, que iba a hacernos una consideración. O Marcelo Cornut, del estudio Sonic Wave, que es bárbaro, ya nos dijo que se comprometía a hacer un convenio para dar rebaja por hora a los socios que quieran ir a grabar ahí.>

El hecho de formar una asociación en defensa del músico de rock nos ha puesto ante estas dos clases de personas: con unas trabajaremos y nos haremos amigos, y contra las otras tendremos que lidiar, con respeto y dentro de lo que se pueda. El SURock no es el salvador del músico: es una intención asociativa que se da por primera vez en la ciudad y que busca un objetivo concreto. Hacia allí vamos.>

Trabajo en comisiones

Las tareas concretas del SURock comienzan a destinarse a las respectivas comisiones. Victoria Sansó de la Madrid (saxofonista de Nothing Shoes) integra la Comisión de Prensa junto a Pablo Jaimet (cantante y baterista de Ficción por Partes) y Esteban Lagger (guitarrista y tecladista de Infusión Kamachui).

Sobre el trabajo en el área, Victoria relató: "Estamos organizando mailings, contactos entre las bandas, reclutando bandas nuevas para los espacios; tratando de ver dónde podemos meter noticias e información. Por ejemplo, de una radio nos llamaron para preguntar si podíamos hacer una especie de ciclo: "Pato" Grau (Mega 90.3) nos llamó para ver qué pasaba, en qué había quedado el tema de la personería, y para proponernos que a partir del mes que viene empecemos con un espacio propio en el programa de ella.

Mientras tanto, estamos haciendo otras cosas: estoy tratando de lograr un proyecto con la UNL, para sacar una revista; es una propuesta que presentó Julio De Martini (vocal del SURrock, cantante y guitarrista de Ruidos Molestos y Nothing Shoes) y hay que ver cómo se organiza".

La Comisión de Eventos, de reciente formación, está integrada por Erika Nuñez, de Santo Tomé, junto a Julián Botta y Bruno Leurino (integrantes de Tacto), y ya están en diálogo con la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) para la realización de un ciclo.

Otra de las ideas es tener una Comisión de Relaciones Públicas, para mantener un contacto fluido tanto con entidades afines, como el MUR (Músicos Unidos de Rosario) o la porteña UMI (Unión de Músicos Independientes), como con todo tipo de entes gubernamentales o privados. Para la coordinación de esa comisión se ofreció el saxofonista de jazz y sonidista Mariano Acosta.

Caras visibles

La comisión directiva de SURock está integrada por: presidente, Gonzalo Torres (cantante de Fonoceronte); secretario, Juan Mussi (guitarrista de Gastroenteritis y cantante de The Clocks); tesorero, Gustavo de Marco (guitarrista de Askerozo y Nothing Shoes); vocales, Matías Schweizer (bajista de Gatroenteritis y The Clocks), Iván Meynet (guitarrista de Invisibles) y Julio de Martini (cantante y guitarrista de Ruidos Molestos y Nothing Shoes); vocales suplentes, Federico Denis (guitarrista de Butumbaba) y Fernando Weder (tecladista de La Gran 7 y Suburbano); síndico, Rodolfo Martoccia (padrino espiritual del movimiento); síndico suplente: Pablo Prosello (baterista de Sr. Brass).

Poniendo estaba la gansa

La idea de la asociación es empezar a cobrar la cuota social una vez cerrada una determinada cantidad de convenios que impliquen beneficios concretos para los asociados. El valor de la misma se acordó en $5 mensuales por socio y hasta un máximo de $ 20 por banda.

Para participar

Las reuniones son los miércoles por medio en un bar céntrico (25 de Mayo al 3500, entre Bv. Pellegrini y Cándido Pujato) a las 22.30.

Para más información, escribir a [email protected], o entrar a www.fotolog.com/surock.