En vista de la resolución tomada por la gremial docente de la Universidad Nacional del Litoral en concordancia con lo resuelto por el Congreso Extraordinario Nacional de Conadu Histórica, la Federación Universitaria del Litoral (FUL) avala el reclamo docente, pero cree que "las medidas que resolvió implementar la gremial no son las más acertadas en cuanto al objetivo que persiguen" .
El punto más controvertido es la suspensión de la primera mesa de exámenes del mes de julio. "Los estudiantes podemos entender, aceptar e, incluso, acompañar las medidas de fuerza temporales", pero "la no toma de exámenes es una medida extrema, que no contribuye a resolver nada frente a los oídos sordos de quienes deben, en representación del gobierno nacional, reabrir las negociaciones y el diálogo responsable; sólo nos afecta a los estudiantes, que seremos los únicos y mayores perjudicados".
La FUL solicita que la gremial docente revea la medida y garantice la toma de exámenes, a fin de no perjudicar "a quienes, en primer instancia, nos vemos tan afectados como nuestros docentes por el escaso presupuesto universitario".
Piden, además, que se analice otro tipo de medidas, instando a la unificación de los claustros en una lucha justa. "El derecho a un trabajo dignamente remunerado no es algo manipulable, como tampoco lo es el derecho a educarnos. Aunemos esfuerzos y no generemos divisiones no sólo innecesarias, sino, además, nocivas para la universidad pública y su comunidad", concluye el comunicado firmado por Emiliano Bastía y Jorge Mejías, presidente y secretario gremial de la FUL, respectivamente.