Región: REG-10
Recuerdos de un polo de desarrollo costero
A 40 años de la intervención del INTA Colonia Mascías
Era una de las cuatro Estaciones Experimentales que la Nación creó en territorio santafesino junto a Rafaela, Oliveros y Reconquista. A fines de l970 pasó a manos del Ministerio de Agricultura y Ganadería de la provincia y cerró 25 años más tarde. Fue el fin de una usina de conocimiento para la costa santafesina.

Carlos María Medera - [email protected]

El origen de la Estación Experimental, que posteriormente se constituyera como dependencia del INTA en Colonia Mascías, se remonta al l3 de agosto de l936, cuando se inauguró una chacra con el objetivo de difundir el cultivo del algodón en la zona de la costa. Tal promoción, que realizaba la Nación, consistía en la entrega de semilla sin cargo a los productores; el préstamo de máquinas y herramientas; así como asesoramientos técnicos sobre aspectos del cultivo y control de plagas.

Simultáneamente, los técnicos realizaban tareas de investigación y experimentación en base a planes elaborados en coordinación con la Estación Experimental de Presidencia Roque Sáenz Peña (Chaco). A través de los años se obtuvieron variedades adaptadas a la zona como Colonia Mascías 0l7; 6769 y 3l7, de buen rendimiento de algodón en bruto y excelente calidad de fibra, las que eran multiplicadas para distribuir la semilla entre los productores de la zona. También se ensayaban nuevas variedades nacionales e importadas tanto en forma interna como en Helvecia y otras localidades. Además, con la Estación Experimental de Tezanos Pintos (Entre Rios) se conducían ensayos de lino y se participaba de la red nacional de ensayos de variedades de trigo del Ministerio de Agricultura de la Nación. En el establecimiento funcionaba una estación meteorológica dependiente del Servicio Meteorológico Nacional.

Durante los primeros años de actividad de la experimental , en un medio totalmente inhóspito, se desempeñaron abnegados profesionales como Ballesteros, Bellati, Prego, Larreguy y Des Rotur y los técnicos Furman, Hakanovich, Aubía y Westergaard. Gracias a su silencioso trabajo, con el correr de los años, esta textil - oleaginosa sería por décadas uno de los pilares de la economía de los departamento San Javier y norte de Garay, teniendo en cuenta que era practicado por pequeños y medianos productores y en las labores culturales y de cosecha se ocupaban centenares de familias obreras.

La transferencia al INTA

El 2 de abril de l958 el establecimiento pasó a depender el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) lo que le significó la provisión de mayores recursos para equipamiento y funcionamiento e ingresaron los agrónomos Carlos y Romeo Medera, Luis María Vannucci y Francisco Moyano como así también personal de maestranza y administrativo. Esta nueva etapa permitió, sin descuidar el algodón, incorporar nuevas líneas de trabajo como arroz, maní y maíz, entre otras especie; producción de semilla de trigo; etc.

A mediados de la década de 1960, el cultivo del algodón, que había sido la razón de ser de la estación experimental, ingresó en una profunda crisis nacional, razón por la cual en l967 el autor de esta nota fue enviado a realizar pasantías en las estaciones experimentales de San Juan, La Consulta (Mendoza) y San Pedro (Buenos Aires), con la finalidad de conformar un equipo de trabajo que se abocara a trabajar en todo lo relacionado con la producción hortícola.

La intervención

El l0 de junio de l968, las autoridades del INTA disponen la intervención de la experimental. Su interventor, el Ing. Agr. Antonio Angel, suspende todas las actividades y el establecimiento pasa a depender de la Estación Experimental del INTA de Reconquista como Campo Anexo, quedando al frente del mismo el Agr. Carlos María Medera. Tras varios meses de incertidumbre, se dispone su cierre y la devolución de las 200 hectáreas a los herederos de los donantes, descendientes de José María Mascías. A principios de l969 se inició el traslado de la mayoría de la planta de personal, que era de aproximadamente 40 empleados, a otras dependencias del INTA como Paraná (Entre Ríos); Marcos Juárez (Córdoba); San Pedro (Buenos Aires); Rafaela, Oliveros y Reconquista (Santa Fe) y El Colorado (Formosa). De esta manera, desapareció una importante y calificada fuente de trabajo y se desintegró una "familia" que se fue conformando a partir de 1936.

Paralelamente al cierre de la experimental, el INTA dispone habilitar una agencia de extensión con jurisdicción en el departamento Garay y sur de San Javier para lo cual traslada la que estaba cerrada en Santa Rosa de Calcines, que había sido inaugurada el 12 de agosto de l963. La agencia de San Javier inicio sus actividades el 4 de enero de l97l con personal proveniente de Colonia Mascías: los agrónomos Carlos Medera y Luis M. Vannucci; Evangelia G. de Medera y Oscar D. Olivera.

La transferencia a la provincia

Merced a las intensas gestiones que realizaron las autoridades provinciales e instituciones de la zona, entre ellas la desaparecida Asociación Defensa y Promoción de la Costa (ADEPROC), se consiguió del gobierno nacional la transferencia del campo y la totalidad de las instalaciones.

En una sencilla ceremonia realizada el l6 de diciembre de l970, el gobierno santafesino tomo posesión del establecimiento. El acto fue presidido por el gobernador, General Guillermo Sánchez Almeyra a quien acompañaban los ministros de Gobierno, Dr. Domingo Silva Montyn; de Agricultura y Ganadería, Dr. Horacio César Cursack: de Educación, Prof. Ricardo Bruera y de Bienestar Social, Dr. Héctor García Solá; el Secretario General de la Gobernación, Dr. Andrés Vietti; el Director General de Prensa, señor Eduardo Gurovici; el subsecretario de Agricultura y Ganadería, Ing. Carlos Ordano y otros funcionarios.

El INTA estuvo representado por su presidente, Ing. Ernesto Lanusse; los directores de las estaciones experimentales de Rafaela y Reconquista, ingenieros José Alonso y Carlos Marciotte y el jefe de la agencia San Javier Agr. Carlos Medera. Además, estuvieron presentes autoridades comunales y representantes de ADEPROC y otras instituciones.

Por Ley Nº 19333 del 3 de noviembre de l97l, la Nación formalizó el traspaso, puntualizando en su Art. 2º que la provincia "deberá respetar y cumplir los cargos impuestos por la donación".

El Centro Operativo

Con las instalaciones a su disposición, el Ministerio de Agricultura y Ganadería, se abocó a la organización del Centro Operativo Experimental Colonia Mascías que inició sus actividades trabajando en la investigación de especies hortícolas y arroz, además de brindar el servicio de extensión agropecuaria, pero en los últimos años estuvo abocado casi exclusivamente al arroz.

El 26 de noviembre de l987, la Legislatura de la provincia sancionó la Ley Nº 10163 (promulgada el 28/12/87y publicada en el Boletín Oficial el 14/01/88) mediante la cual se creó la Escuela Agrotécnica N 377 de Colonia Mascías, en base a un proyecto del senador Ricardo Kaufmann. El Art. 2º de la ley expresa textualmente: "sus actividades se efectuarán en las instalaciones que actualmente ocupa el Centro Operativo Experimental que la provincia sostiene en esa localidad, el que será mantenido, de manera que la finalidad de formación y capacitación se complemente con la tarea experimental".

El 7 de marzo de l995, por Decreto Nº 0374, el gobierno provincial aceptó la transferencia de la Nación del campo e instalaciones y por su Art. 2º se comprometió a respetar y cumplir los cargos impuestos por la donación. Sorpresivamente, en septiembre de ese mismo año sin que, aparentemente, medie ley o decreto alguno las autoridades provinciales disponen el levantamiento del Centro Operativo "por razones operativas y de mejor servicio", con lo cual la costa santafesina perdía esa herramienta que había jugado un rol fundamental para la difusión del cultivo del algodón en la zona, a partir de l936 y que hoy podría hacerlo con el maní u otro cultivo, sin descuidar la labor de mejoramiento y producción de semilla de arroz. Otro detalle que quizás no se tuvo en cuenta cuando se adoptó esa medida es el valor didáctico que representaba la investigación y experimentación agraria para la formación de los educandos de la escuela agrotécnica.

La familia Mascías

A fines del siglo XIX José María Mascías poseía empresas comerciales en Argentina y Paraguay. En Asunción, concurría asiduamente a visitar a Sarmiento durante su enfermedad y estuvo a su lado cuando falleció el prócer.

En l888, Mascías se asoció con Antonio Saralegui y adquirieron los campos que pertenecían a la viuda de Patricio Cullen, ubicados en los departamentos Garay y San Justo. Luego se separaron y Mascías quedó con 32.448 hectáreas que iban desde el río San Javier, al este, hasta el arroyo Saladillo, al oeste.

También en l888, es designado Cónsul General del Paraguay en París donde se traslada con su familia. No obstante sus múltiples ocupaciones, periódicamente visitaba sus propiedades de la región costera. José María Mascías falleció el 20 de noviembre de l900. Sus campos fueron heredados por dos de sus hijos, Mercedes y Alberto, que siguieron alternando sus residencias en Buenos Aires y París. En esta última, Alberto se graduó de ingeniero en puentes y calzadas y, bajo el patrocinio de Santos Dumond, se convirtió en piloto de aerostatos. En l9l2, en nuestro país, con su amigo Jorge Newbery, fundan la aviación militar y dentro de la misma, Newbery obtuvo el carnet de aviador Nº 1 y Alberto el Nº 2.

Por su parte, Mercedes contrae enlace con Raúl Lozardy Saa Pereyra y junto con su hermano encaran un ambicioso proyecto de colonización en sus campos. A principios de la década de1920 comienzan a radicarse los primeros colonos. Los Mascías también donan terrenos para que se construyan los edificios de la escuela primaria y del hospital, inaugurados en 1927 y 1945, respectivamente, que se sumaron a los ya existentes servicios de comisaría y estafeta postal. En 1943 se funda el Club Atlético y Social Colonia Mascías.

En 1929, donan 200 héctareas para una chacra experimental y semillero, que acepta el gobierno de Hipólito Irigoyen por decreto del 6 de febrero de l930 y el 13 de enero de 1932 se firma la escritura traslativa de dominio con los cargos de la donación, entre ellos que la experimental se llame José M. Mascías y que se provea de semillas y asesoramiento técnico a los productores.