El cine de los Coen. Pocos directores pueden darse el lujo de mantenerse fieles a un estilo y a la vez ser reconocidos. Joel y Ethan Coen, laureados con el Oscar por su último filme, "Sin lugar para los débiles", marcaron a fuego el cine norteamericano a lo largo de más de dos décadas. Aquí, una revisión de la filmografía de estos artesanos del celuloide, que antes de fin de año estrenarán su nuevo trabajo. textos de Juan Ignacio Novak.
Sus películas se pueden abordar desde varios lugares. Desde la axiomática cinefilia que rige sus guiones. A partir de la reestructuración que proyectaron en géneros clásicos como el policial negro o la comedia disparatada. Tomando como base su particular tratamiento de la violencia. Considerando el perfil de los personajes que serpentean en la pantalla. O tan solo dejándose llevar por los intrigantes laberintos que ofrecen sus cintas. Lo cierto es que las producciones de Joel y Ethan Coen, siempre tienen algún dialogo antológico, alguna secuencia turbadora o cierta vuelta de tuerca, que le asignan un aura especial.
El debut de estos hermanos en la pantalla grande, hoy legendario, se produjo a mediados de los ochenta, en una época de renovaciones temáticas y estilísticas. "Blood simple", pese a su escaso presupuesto y su reparto anónimo, sentó los cimientos más importantes que identificarían buena parte de la creación posterior de la dupla. Personajes patéticos, mezquinos y desencantados, expuestos a una espiral de violencia que escapa de sus manos, en ambientes de la Norteamérica profunda, con dosis de humor cáustico, constituyen algunas de las líneas identificables en el cine "Coen".
Deudora de las novelas negras de los treinta y cuarenta, "Blood simple" es fascinante aún a un cuarto de siglo de su estreno. Situada espacialmente en lo profundo de Texas, se basa en la obsesión de un hombre que, persuadido de la infidelidad de su mujer opta por el asesinato. Si bien todavía el argumento mantiene toda su potencia, fueron sus próximos filmes los que lograron consolidar a Joel y Ethan Coen como promotores de una nueva forma de comprender el séptimo arte, y pasaron de un cine más "de culto", a ser registrados por el gran público.
"Arizona baby", un dinámico filme que contiene todos los elementos de una road movie (un subgénero despuntado en los sesenta con, por ejemplo, "Bonnie and Clyde"), y el sello preciso de los Coen. La acción está centrada en una pareja conformada por Nicolas Cage y Holly Hunter, que ante la imposibilidad de concebir hijos, secuestra un bebé. Sentimental y plena de humor insurrecto, supuso la apertura de una fase creativa que, con algunos altibajos, los Coen mantienen viva.
Tramas más densas
En sus posteriores títulos, ya más complejos en su estructura, alcanzaron el reconocimiento categórico de la crítica. "De paseo por la muerte", de 1990, es la reinvención del cine negro, visto desde la óptica impertinente de unos apasionados confesos por la vertiente más clásica (y genial) de este género, labrada en los años cuarenta. Y "Barton Fink", un prominente ejercicio sobre un guionista que sufre un bloqueo creativo, fue premiado en el Festival de Cannes, donde los Coen marcaron un récord: hacía cuatro décadas que un mismo film no obtenía las tres palmas principales del prestigioso festival internacional.
Pero su cota más alta llegó en 1996 con una de las mejores cintas del cine norteamericano reciente, que lleva el lacónico nombre de un pequeño paraje de Estados Unidos dónde se concentra gran parte de la acción: "Fargo". Brutal, franca y virtuosa, digna de elogios unánimes, los Coen consuman una crónica sombría, con ecos del policial y del thriller de suspenso. Un hombre simple, decide montar un falso secuestro para extorsionar a su suegro millonario, y para eso traba contacto con dos ladrones, que luego se revelan como psicópatas. Las imprevistas reacciones de los personajes transforman a una región apacible, en el escenario para una violencia, tan inaudita como fútil.
Más adelante, tanto "El gran Lebowski" como "¿Dónde estás hermano?, significan una incursión de los hermanos Coen en una línea más cómica, aunque conservan en perfecto estado sus cualidades, sobre todo en la descripción de situaciones y personajes. Y "El hombre que nunca estuvo", es un trabajo de estilo espléndido, que recobra con prolijidad (y con una fotografía en blanco y negro sorprendente) la atmósfera y los recursos temáticos propios de directores del Hollywood clásico.
Luego, tras dos realizaciones comparativamente livianas a la luz de su producción anterior, últimamente rodaron "Sin lugar para los débiles" (ver aparte), que supuso no solo el regreso de los Coen a los terrenos dónde mejor maniobran, sino el reconocimiento con el Oscar de la Academia a la mejor dirección y a la mejor película de 2007.
Personajes cautivantes
La definición de los personajes es siempre muy notable en el universo de los Coen. No sólo por los diálogos chispeantes, verosímiles y bien estructurados, sino también por la brillantez con la que están concebidos, con una exhibición -a veces excesiva, casi estereotipada- de sus obsesiones y miserias, pero también sus virtudes más esenciales. Es por eso que los actores, casi siempre, tienen la oportunidad de lucirse bajo sus órdenes, incluso interpretando minúsculos papeles de reparto.
John Turturro, un actor casi siempre postergado a papeles secundarios, es uno de los habituales en la filmografía de los hermanos Coen, y es quizás el que más ha resaltado con los personajes que desplegó. El perturbado guionista de Barton Fink y el belicoso fugitivo de "Dónde estás hermano?", son realmente admirables. Algo semejante ocurre con John Goodman, otro de los usuales.
Pero numerosos actores ejecutan papeles imperecederos a partir de los guiones de estos hermanos. Gabriel Byrne y Albert Finney ofrecen por ejemplo un duelo interpretativo de alto vuelo en "De paseo con la muerte", dónde componen a dos mafiosos enfrentados por la misma mujer. También son los Coen quienes ofrecieron la posibilidad de deslumbrar a actores como Jeff Bridges ("El gran Lebowski"), Michael Lerner (como un productor de cine megalómano y brutal en "Barton Fink"), la dupla compuesta por Tim Robbins y Paul Newman (en "El gran salto"), Billy Bob Thorthon ("El hombre que nunca estuvo") y George Clooney ("¿Dónde estás hermano?).
Sin embargo, posiblemente sea en "Fargo" dónde los actores convocados por Joel y Ethan Coen dejan las actuaciones más formidables. William H. Macy está espléndido como un sumiso empleado que quiere chantajear a su dominante suegro millonario, Steve Buscemi y Peter Stormare consiguen inquietar con sus composiciones de dos maniáticos enfrascados en un remolino de asesinatos. Y Frances McDormand, esposa de Joel Coen, entrega el mejor papel de su carrera, una policía que debe desafiar, pese a su avanzado embarazo, la violencia que se sume sobre el pequeño pueblito dónde habita.
Belleza y sordidez
Los emplazamientos elegidos por los Coen para ambientar sus películas, poseen casi siempre un peso propio. Tal vez marcados por el lugar dónde pasaron su infancia, en Minessota, sus localizaciones preferidas son casi siempre parte del interior profundo de Estados Unidos, dónde además aprovechan para trazar algunas pinceladas de los tipos humanos y sociales que caracterizan cada lugar. Desde las heladas inmensidades de "Fargo", hasta los sobrecogedores escenarios naturales de "Sin lugar para los débiles", pasando por las desoladas postales de la Gran Depresión de "¿Dónde estás hermano?", los paisajes son un jalón esencial que dan más peso a las ya de por sí espesas y liosas tramas esbozadas por Joel y Ethan Coen.
Para setiembre próximo, está previsto el estreno en Estados Unidos su próximo trabajo. Versará sobre un agente de la CIA que escribe sus memorias, una esposa inescrupulosa, empleados que ensayan una extorsión y un asesino a sueldo que debe resolver un entuerto. Brad Pitt, George Clooney, Tilda Swinton, John Malkovich y Frances McDormand completarán el lujoso elenco, y el guión, como es habitual, lo rubrican los dos hermanos, que esta vez se inspiraron en una novela de Stansfield Turner. Los Coen, al menos eso esperan los cinéfilos, volverán a destilar talento. Y seguro dejarán su sello.
Los Coen ganan su lugar
EN LA ACADEMIA DE HOLLYWOOD
A fines de febrero pasado, cuando se produjo la 80ª edición de entrega de los premios Oscar, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood saldó una vieja cuenta, exactamente del mismo modo en que lo había hecho un año antes con Martín Scorsese: premió a Joel y Ethan Coen con los dos principales galardones -Mejor Película y Mejor Director- por el filme "Sin lugar para los débiles". De esta forma, la Academia gratificaba a estos brillantes cineastas, tras una larga trayectoria de casi un cuarto de siglo.
La producción laureada es una película que resume las particularidades centrales del cine de los hermanos: los paisajes naturales extraordinarios, la violencia caprichosa y los personajes caricaturescos. Protagonizada por Josh Brolin, Tommy Lee Jones y Javier Bardem, entre otros, cuenta la historia de un hombre que se topa con un maletín con dos millones de dólares en efectivo, junto con un paquete de heroína, y decide conservar el dinero. Paralelamente, los narcotraficantes envían a un sádico asesino a sueldo a perseguirlo, con la imprevisible escalada de violencia consiguiente.
"El quinteto de la muerte"
Tal vez uno de los eslabones más débiles de la filmografía de los Coen sea "El quinteto de la muerte" (2004), protagonizada por Tom Hanks. Es remake de un film británico de 1955, protagonizado por Alec Guiness y Peter Sellers. Pese al gran oficio de los hermanos, la cinta palidece respecto de su predecesora.
Reconocimiento
Con Barton Fink, estrenada en 1991, los hermanos Coen fueron reconocidos en el prestigioso Festival de Cannes, con las tres palmas principales. Hacía varias décadas que eso no ocurría. John Turturro y John Goodman protagonizan este filme que narra los avatares de un guionista que sufre un fuerte bloqueo creativo, y cuenta con la colaboración de un afable vendedor de seguros.
De títulos e intérpretes
Una de las genialidades de los Coen aparece en "Fargo". En los créditos iniciales aseguran que está basada en hechos reales, lo que torna mucho más terrible las escenas. Pero no es verdad, es sólo un artilugio para generar esa sensación. En sus filmes, cuentan con un equipo usual de intérpretes, que calzan a la perfección con cada proyecto: Steve Buscemi, John Turturro, Holly Hunter, Frances McDormand, John Goodman, Jon Polito y, en una etapa más reciente, George Clooney.