Sucesos: SUCE-02
Siguen las denuncias
Piden que detengan a la abogada estafadora
La Cámara de Apelación Penal confirmó parcialmente el segundo procesamiento por "estafas reiteradas" contra una abogada del foro local. La acusada utilizaba su profesión para tener ascendencia sobre las decisiones de sus clientes, que le prestaban dinero a cambio de jugosos intereses.

Una docena de personas, clientes de una abogada procesada por estafas reiteradas, solicitaron al juez que ordene detener a la acusada, que el año pasado pagó una fianza tras algunos días de cárcel. Además, denunciaron que la mujer continúa realizando sus actividades, muchas de las cuales fueron motivo de investigación judicial.

El reclamo lo hizo el abogado Germán Apendino, junto con la Dra. Elsa Tracy Dunigan, dos de los defensores particulares de los damnificados. Le pidieron al juez de Instrucción Penal Séptima, Diego Andrés De la Torre, que "ordene la detención de Carmen Rosario Quinteros de Galera", como lo indicó la Cámara de Apelación con anterioridad.

Ocurre que el 19 de junio la Sala Penal I comprometió aún más la situación legal de la profesional, sobre la que pesan dos procesamientos. Uno por "estafas reiteradas" por 14 hechos, confirmado en segunda instancia; y otro por el mismo delito, por dos hechos más, que la Cámara confirmó parcialmente.

"Ardid y engaño"

El 28 de marzo el juez de Instrucción Séptima procesó a Quinteros de Galera, como probable autora del delito de estafas reiteradas por dos hechos, confirmó la libertad provisional oportunamente solicitada y le embargó bienes por $ 5.000.

La acusación es por vender un inmueble y retener dinero pagado por una casa, perjudicando patrimonialmente a la denunciante, que por entonces era su cliente.

Según el juez, la maniobra habría sido consumada "mediante ardid o engaño", una de las condiciones para que se configure el delito de estafa.

La defensa de Quinteros sostuvo que el reclamo debió hacerse por la vía civil y no penal, dado que "son convenciones comerciales del derecho privado"; por lo que planteó "la nulidad de la indagatoria por violación al principio de congruencia procesal". Además, pidió que se anule el procesamiento "por falta de fundamentación y arbitrariedad.

El fiscal de Cámara defendió la labor del juez, que le enumeró a la imputada los hechos por los que estaba siendo indagada. Sin embargo los camaristas de la Sala I ÄFederico Echauri, Roberto Reyes y Pedro SobreroÄ declararon nula la indagatoria y por ende se anuló parcialmente el procesamiento.

Por una casa

El supuesto engaño de la profesional data de junio de 2006, con la venta de una casa valuada en $ 110.000, que pertenecía a una sociedad conyugal en trámites de disolución. La abogada le habría propuesto a su clienta, a quien le había realizado los trámites del divorcio, quedarse con una parte de la venta de la casa y ponerla a "trabajar" para ganar importantes intereses. Así se hizo, pero la denunciante dijo no haber cobrado nunca.

Ahora son una docena los damnificados que piden la detención de la mujer, que el año pasado, tras ser procesada por primera vez, pagó una fianza y recuperó su libertad. Quienes reclaman, dicen haberle prestado importantes sumas de dinero a cambio de intereses que superaban con creces los establecidos por la banca pública. En algunos casos no sólo se habla de pérdidas del capital colocado en sus manos, sino que ni siquiera llegaron a cobrar los intereses.

Además, existe una profunda preocupación de los abogados de parte, que plantearon que la mujer sigue trabajando en su estudio de calle Junín, a pesar de los procesamientos y las denuncias que existirían en el Tribunal de Ética que funciona en el Colegio de Abogados de la ciudad.

Ataque.

Desde que la Justicia declaró la quiebra de la abogada estafadora y se abrió el concurso de acreedores, no fueron pocas las veces que el estudio de la Dra. Quinteros de Galera fue blanco de ataques de distinta índole. Desde mensajes con amenazas, increpaciones verbales y telefónicas para que devuelva el dinero, a disparos de arma de fuego cuyas marcas se veían en paredes y ventanas. Esta semana agredieron nuevamente la casa de calle Junín, al punto tal que hubo que cambiar la puerta del frente, confirmaron fuentes cercanas al caso.