La defensa del único acusado de golpear y herir gravemente en el rostro a una chica de 17 años, aportó tres elementos de prueba en su favor para demostrar que es inocente. La víctima, que pasó un mes internada, reconoció al muchacho, con el que mantenía una relación previa pero no lo frecuentaba desde hacía tiempo.
Entre los elementos aportados a la justicia figuran una lista con 62 firmas de "testigos de concepto", que son personas de distintas edades del mismo barrio que el acusado, que ponen su nombre en defensa del vecino, explicó el abogado Carlos Renna.
También acercaron el testimonio de una chica con la que habría estado el acusado el día del violento ataque, a la que ya le tomaron declaración. La única medida que todavía no se llevó a cabo fue la solicitud de careo entre los principales involucrados, o entre el muchacho y quienes lo sindican como responsable, sean estos los padres o amigos de la menor.
El joven de 21 años estuvo 50 días preso, hasta que la Sala I de la Cámara de Apelación Penal revocó la medida adoptada por el juez de Instrucción Quinta, Darío Sánchez, que le negó la libertad y lo imputó por el supuesto delito de "homicidio en grado de tentativa".
La Cámara falló el 20 de mayo pasado luego de que el Dr. Renna, planteara el "incidente de libertad provisional". Si bien continúa implicado en la causa, recuperó la libertad, con algunas restricciones básicas, como lo son no pasar por el domicilio de la víctima.
Se trata de un muchacho de barrio San Pantaleón, vendedor de flores y peón de albañil, que en algún momento se relacionó con el grupo de amistades de la joven atacada.
La chica de 17 años fue agredida cuando regresaba de bailar con amigas, la madrugada del 30 de marzo, en Padilla y Francia del barrio Ciudadela. El ataque habría sido desde atrás y por sorpresa, por lo que la víctima no alcanzó siquiera a reaccionar o a pedir auxilio. Tampoco hubo testigos presenciales que aportaran elementos de interés para la causa. Sin embargo, los padres de la joven acusaron sin dudar al chico de San Pantaleón, que fue capturado el mismo día.
Como consecuencias de las lesiones la menor estuvo una semana en terapia intensiva, debió ser operada en el rostro y regresó a su casa después de 22 días de internación. Fue intervenida una vez más por complicaciones propias del posoperatorio y se recupera en su casa.