Buenos Aires (DyN).Ä La Cámara del Crimen procesó y embargó a un joven que vendía discos compactos de música falsificados en la vía publica, por presunta violación a la Ley de Propiedad Intelectual, por la que podría ser condenado a una pena de hasta seis años de cárcel.
La Sala Uno de la Cámara, con las firmas de los jueces Jorge Rimondi, Alfredo Barbarosch y Gustavo Bruzzone, revocó el sobreseimiento que había dictado en primera instancia el juez de instrucción subrogante Gabriel Ghirlanda, quien consideró que era obvio que el material ofrecido no era original.
"Si bien los CDS secuestrados resultan ser apócrifos, no son copias ilícitas, ya que por las características y la calidad de las obras con su accionar (el imputado) no intentaba disfrazar o disimular su autenticidad, sumándose a ello las condiciones en donde los comercializaba (la vía pública)", había analizado el juez de primera instancia.
"Los potenciales compradores tenían pleno conocimiento del producto que adquirían; por lo cual no resulta factible que los potenciales compradores desplacen a los que habitualmente adquieren obras legítimas en los comercios del ramo, sobre todo teniendo en cuenta la diferencia de precios que ofrece este tipo de material", concluyó para dictar el sobreseimiento inicial.
Pero los camaristas replicaron esos argumentos y consideraron que el vendedor de CD truchos había violado la ley 11.723 de Propiedad Intelectual, y destacaron que "la aptitud de tales reproducciones para pasar como un producto legítimo resulta ser una circunstancia ajena a las exigencias típicas de la norma citada".
Así, el vendedor de los CD Ä111 en totalÄ fue procesado por "haber ofrecido a la venta a los transeúntes diversos discos compactos de música apócrifos, hecho que tuvo lugar el 6 de diciembre de 2006, siendo aproximadamente las 10.45, en la Av. Rivadavia frente al número 2729 de esta ciudad".
Los camaristas consideraron que un "eventual reclamo por indemnización civil, es posible estimarlo provisoriamente, a la luz del material incautado en autos, en la suma de 3.000 pesos", lo que sumado a otros gastos del juicio redundó en un embargo total de 5.069,67 pesos.
No obstante, no le dictaron prisión preventiva, por lo que podrá esperar en libertad el eventual juicio oral y público.