Buenos Aires, (Télam).Ä Un joven acusado de asesinar a su madre y a su abuela en el año 2006 en la localidad de Paso del Rey fue beneficiado con una excarcelación extraordinaria, aunque seguirá preso hasta que la Cámara resuelva una apelación presentada por el fiscal.
Fuentes judiciales informaron hoy a Télam que el juez de Garantías 2 de Mercedes, Facundo Oliva, benefició a Maximiliano Bietti (20) con la excarcelación, al considerar que pese a que está acusado de un delito gravísimo -doble homicidio calificado por el vínculo-, no existe peligro de fuga y no entorpecerá el accionar de la Justicia.
El fiscal de Moreno a cargo de la causa, Mariano Navarro, apeló a última hora de ayer la excarcelación y así logró que Bietti continúe detenido por lo menos hasta que la Cámara de Apelaciones de Mercedes resuelva, algo que ocurrirá entre hoy y el lunes.
Se trata de un nuevo duelo entre el fiscal Navarro y el juez Oliva en el marco de esta causa, ya que Bietti siempre estuvo como principal sospechoso y su detención se produjo un año y medio después del crimen porque el magistrado consideraba que no había pruebas suficientes en su contra.
Fue la misma Cámara de Apelaciones de Mercedes que ahora tiene que resolver si lo excarcela o no, la que finalmente le dio la razón al fiscal, avaló su pedido de detención y ordenó el arresto de Bietti, que se concretó el pasado 25 de junio.
El muchacho está imputado del delito de "doble homicidio calificado' de su madre Viviana Covaco (39), quien explotaba un ciber y videoclub, y su abuela Isabel Da Silva Cunha (59), gestora, cometido el 12 de diciembre del 2006 en su chalet de Aristóbulo del Valle 1669, de Paso del Rey, partido de Moreno.
Los forenses determinaron que las víctimas fueron asesinadas a golpes en la cabeza con un cortafierro encontrado detrás de un sillón y otro elemento filoso no hallado.
Además se estableció que las mujeres fueron atacadas con una diferencia de media hora: primero fue asesinada la abuela en el lavadero y después la madre en su oficina del living.
Voceros judiciales contaron que se trata de una causa en la que la fiscalía no cuenta con ninguna prueba directa para incriminar a Bietti -no hay testigos, no hay huellas-, pero el fiscal Navarro enumeró en su acusación 22 indicios.
El principal argumento es que, al realizar un minucioso análisis de la escena del crimen, los investigadores determinaron que es imposible que Bietti estuviera dormido y no haya escuchado nada mientras mataban a golpes a su abuela y a su madre, tal como declaró el día del hecho y hace unos días en su indagatoria.
Además, mediante la técnica del "luminol', se determinó que muchas manchas de sangre habían sido borradas y se cree que el asesino borró sus propias huellas de los elementos de cada lugar y de los objetos con los que tuvo contacto.
Si bien faltaban algunas cosas de la casa, los investigadores descartaron la hipótesis del robo porque había 40.000 pesos en la oficina donde asesinaron a Covaco.
Para los pesquisas, el asesino hizo desaparecer algunos elementos para instalar la hipótesis del robo y desviar la investigación.
Otro elemento considerado por Navarro para pedir la detención de Bietti es que el chico, dos días después de los homicidios, se presentó para pedir el certificado de defunción de su abuela y así poder iniciar los trámites de sucesión, agregaron los informantes.
A partir de testimonios recolectados en la causa, el fiscal cree que el móvil del crimen puede estar relacionado con la herencia o las diferencias que tenía Bietti con su madre porque ella había formado nueva pareja y le dedicaba más atención a las hijas que había tenido de esa relación, contaron las fuentes. (Télam).