Internacionales: INTE-01
Agricultores y sindicatos de países en desarrollo denunciaron que prefieren que no haya ningún acuerdo
Se inició reunión clave de la OMC para salvar la Ronda de Doha
Protestas. En Indonesia hubo manifestaciones contra las negociaciones de la Ronda de Doha y los altos precios de los alimentos que han provocado hambruna en muchos países emergentes. Foto: AGENCIA AFP.

Una treintena de países claves de la Organización Mundial del Comercio (OMC) se reúnen desde hoy en Ginebra para tratar de destrabar las negociaciones de la Ronda de Doha que comenzaron en el 2001.

La OMC inició hoy en Ginebra una reunión crucial para evitar el colapso de la Ronda de Doha, centrada en la demanda de mayor apertura de los mercados agrícolas de los países ricos.

Esta mañana, las discusiones se llevaban a cabo entre los representantes de los 152 países de la OMC. En tanto que esta tarde se reunían los ministros de 35 países Ärepresentantes de todos los grupos de interésÄ convocados por el director general de la entidad, Pal Lamy, para evitar que siete años de negociaciones se vayan por la borda.

La Ronda de Doha, pactada en 2001, debía concluir a fines de 2004. Pero está trabada por reclamos cruzados: los países emergentes piden mayor apertura de los mercados agrícolas de los países ricos, que a su vez demandan un acceso más amplio para los productos industriales en el resto del mundo.

Ayer, el G-20, liderado por Brasil e India, y otros núcleos de países en desarrollo, emitieron un comunicado, en el que afirmaron que el éxito del cónclave dependerá especialmente de Estados Unidos y Europa.

Los agricultores de los países pobres ""siguen sufriendo los subsidios gigantescos que distorsionan el comercio y las barreras que impiden el acceso a los mercados desarrollados", subraya el texto, firmado también por los ACP (países de Asia, Caribe y el Pacífico), el Caricom (Comunidad del Caribe) y el Grupo Africano de la OMC.

""Era importante (enviar) un mensaje de unidad", dijo tras el encuentro el canciller brasileño, Celso Amorim. ""Sabemos, por experiencias pasadas, que los países desarrollados siempre tienen la tentación de crear divisiones entre los países en desarrollo", declaró.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, afirmó que la Ronda de Doha puede concluir de manera exitosa si todos hacen un esfuerzo. ""El resultado global debe ser equilibrado y ambicioso. Europa no puede ser la única que contribuya a una solución", afirmó.

Antes del inicio de la plenaria de hoy, el ministro egipcio de Comercio e Industria, Rachid Mohamed Rachid, expresó un optimismo paradójico: ""Soy optimista porque nadie espera nada para esta semana, porque las expectativas son tan bajas que (los representantes) negocian de manera más distendida", comentó.

La urgencia de cerrar la Ronda se debe tanto a la necesidad de dar respuestas tangibles a la crisis alimentaria como a la inminencia de la elección presidencial de noviembre próximo en Estados Unidos.

Rechazo

Agricultores y sindicatos de países en desarrollo se unieron hoy para denunciar que prefieren que no haya ningún acuerdo de la Ronda de Doha antes de obtener un trato que no tome en cuenta los intereses de los países pobres.

"Ningún acuerdo es mejor que un mal acuerdo", sentenció hoy en rueda de prensa Nathan Irumba, secretario ejecutivo del Instituto sobre Información y Comercel Sur y el Este de África (Seatin).

Esa frase resumió el parecer de una decena de instituciones que quisieron denunciar que las actuales negociaciones de la Ronda de Doha no tienen en cuenta los intereses de los países en desarrollo.

"Tenemos que parar esta ronda porque no es una ronda del desarrollo, tal y como debería ser", afirmó Felipe Saboya, representante de la Confederación énica de Trabajadores (CUT) de Brasil.

Saboya agregó que tras siete años de negociaciones no se ha constatado que nadie haya respondido a las demandas de los trabajadores, y en cambio, sus estudios indican que en caso de firmarse un acuerdo, en Brasil se perderían 1,2 millones de empleos.

A su vez, el director ejecutivo de Oxfam, Jeremy Hobbs, aseguró que no es que estén "en abstracto" contra un acuerdo, sino que se oponen porque lo que quieren es "un acuerdo decente".

"Queremos el final de una ronda que sea justa y que tenga en cuenta los intereses en países en desarrollo".

Hobbs se lamentó de que a pesar de estar atravesando una crisis alimentaria sin precedentes, los líderes no hayan tomado las riendas para "tomar decisiones políticas que resuelvan el problema y eviten el colapso de muchos países pobres".

Y acusó directamente a Estados Unidos y a Europa por prometer unos recortes de subsidios que a la práctica no van a implicar ningún cambio.

"Estados Unidos y Europa son de una hipocresía que quita el aliento".

La UE ofrece más recorte de aranceles

La Unión Europea (UE) ofreció recortar a un promedio de 60 % el nivel de sus aranceles agrícolas, contra el 54 % en el proyecto en discusión hasta ahora, informó hoy Peter Power, portavoz comercial del bloque, tras abrirse una reunión ministerial de la OMC en Ginebra.

""Estamos en condiciones de elevar nuestro nivel promedio de recortes del 54 % al 60 %. Ese es un avance considerable y una mejora sustancial y debe dar un importante impulso a las discusiones de Ginebra de esta semana", declaró Power.

El comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson, había dicho anteriormente que un recorte de 54% de los derechos aduaneros era ya una ""dolorosa" concesión, pero que los 27 miembros de la UE estaban dispuestos a hacerla en nombre de un acuerdo global.

Los reclamos de los países emergentes sobre productos agrícolas se concentran en dos puntos: acceso a mercados (tarifas aduaneras) y apoyos internos a los productores de los países ricos.

En el proyecto en discusión, la OMC propone un recorte de 75 % a 85 % de los subsidios internos más distorsivos de los flujos comerciales.

La última propuesta de Mandelson, que ofrece un recorte de los aranceles mayor al previsto inicialmente, puede provocar sorpresa en algunas capitales europeas, que sospechan que el comisario de Comercio tiene planes ""neoliberales" que podrían sacrificar los intereses del poderoso sector agrícola francés para alcanzar un acuerdo en la OMC.

En todo caso, su propuesta no impresionó a Brasil, país que lidera el G-20 de países emergentes que desde hace cinco años arremete contra la fortaleza del proteccionismo agrícola de los ricos.

Esa propuesta ""no es la consecuencia de una concesión, sino de varias cifras que ya habían sido acordadas" entre los europeos, dijo el principal negociador comercial brasileño, Roberto Azevedo.

Miembros de la delegación del país sudamericano calificaron el anuncio de ""efecto de propaganda" y resaltaban que los emergentes no reclaman una reducción de promedios autorizados de aranceles, sino ""un acceso real a los mercados" europeos.

Las reducciones son calculadas sobre los límites autorizados de subsidios y aranceles en cada país, y no sobre los realmente aplicados, que suelen ser mucho menores.

AFP-EFE-Télam