Area Metropolitana: AREA-01
Con mazas y palas de mango de hasta tres metros de largo
Sedimento de varios años atrás extraen del sistema de desagües
El problema que genera la acumulación de basura en las bocas de tormenta es un problema muy serio para varias zonas de la ciudad. Foto: Archivo El Litoral

En esta primera etapa, el trabajo se realiza en forma manual. Con un diagnóstico más acertado sobre el grado de obstrucción que presentan los conductos troncales y otros menores se llamó a licitación para contratar maquinaria de limpieza más específica.

Un otoño escaso en lluvias dio tiempo suficiente a las cuadrillas municipales para escarbar hasta el fondo de los principales desagües de la ciudad. Parvas de barro mezcladas con restos plásticos, hojas secas en descomposición, papeles y todo tipo de residuos urbanos se extraen de las alcantarillas y se acumulan en un camión para alejarlos de la zona urbanizada.

Dos horas en promedio le lleva al personal desobstruir manualmente cada boca de tormenta y las cámaras contiguas. Con una maza de boleo, de gran tamaño y peso, aflojan las rejas ceñidas al sedimento, las que luego retiran con unos ganchos. La mugre adherida a los conductos iguala, a veces, el nivel del asfalto. En otros casos, aún tienen margen para recibir parte de los excedentes hídricos.

Palas de varios tamaños, con mangos de hasta tres metros las más largas, se utilizan para completar la tarea. Cuando la superficie de los conductos lo permite, los mismos operarios se introducen dentro para afinar la limpieza.

Esta mañana, entre mate y mate, un grupo de cinco empleados municipales destapaba el desagüe noroeste de la esquina de bulevar y República de Siria. El recorrido seguiría por bulevar, hasta la cancha de Unión, para luego retomar por Obispo Gelabert hacia el este.

Agradecida, los observaba Zaida, la encargada del drugstore ubicado en esa esquina. "Cuando llueve fuerte entra mucha agua al negocio porque no escurre, llega hasta el escalón de la puerta pero cuando pasan los colectivos hacen olas, incluso los autos se suben al cantero central porque no pueden circular. Hace dos años que estamos acá y es la primera vez que vemos que los limpian por dentro", dijo.

En las avenidas

La tarea comenzó hace unos meses y está enmarcada en la Emergencia Hídrica declarada por el Ejecutivo municipal el 18 de diciembre del año pasado, a pocos días de asumir la gestión.

Hasta el momento la desobstrucción se realizó en algunos de los sistemas de drenaje de las principales avenidas de la ciudad: "Ya limpiamos Aristóbulo del Valle, General Paz, Gorriti y Facundo Zuviría, junto a beneficiarios de planes sociales que ya no están trabajando más", informaron los empleados municipales.

En una primera etapa se trabajó en la zona noroeste de la ciudad, donde los desagües "presentaban un estado de abandono y de obstrucción tal que denotaba una falta de mantenimiento que data de varios años atrás", explicaron los responsables de los trabajos.

Por ese motivo, se intentó realizar un "cavado" dentro de los propios desagües, aplicando agua a alta presión para ablandar la tierra dentro de los caños de desagüe y remover posteriormente el material a través de un tubo que succiona y lo deposita dentro de un camión atmosférico. Como presentaban un considerable estado de solidificación, producto de la acumulación de tierra y basura compactada durante años, se desistió de utilizar esta técnica y se continuó en forma manual.

Licitación

El subsecretario de Recursos Hídricos, Felipe Franco, informó que esta primera etapa de trabajo permite constatar el estado de los conductos y el grado y tipo de obstrucción que presentan. "Hemos encontrado en la mayoría de las bocas de tormenta acumulación de sedimento que data de mucho tiempo atrás, en algunas se ha extraído casi un metro cúbico de material y los conductos tienen cierto grado de colmatación".

Para profundizar la limpieza se ha realizado un llamado a licitación a fin de que empresas privadas, con maquinaria específica, limpien y desobstruyan conductos cerrados de entre 0,40 y 1,20 de diámetro.

La idea es que sean tres empresas las que se aboquen a estas intervenciones de modo simultáneo, de modo que se ha dividido a la ciudad en tres áreas: de bulevar hacia el sur, de bulevar hacia Estanislao Zeballos y desde esa arteria hacia el norte. "Esperamos llegar a fin de año con las tres áreas ya saneadas", aventuró Franco.

Más allá de la actitud de desidia de algunos vecinos que arrojan desperdicios en la vía pública, no juntan las hojas secas y sacan la basura fuera de horario, los operarios cargaron las tintas también contra los barrenderos: "Barren y arrastran la basura hasta las bocas de tormenta", dijeron.