El financista Mauricio Méndez, asesinado en su oficina de la localidad bonaerense de San Miguel, fue ejecutado de ocho balazos calibre 22 largo, según determinó la autopsia practicada ayer por la tarde, informaron fuentes policiales.
Si bien en principio se habló de al menos tres disparos, los médicos forenses de la Policía Científica de San Martín encontraron en el cadáver ocho impactos de bala: cuatro en el cráneo, uno en un ojo, dos en un brazo y el octavo arriba de la tetilla derecha en el pecho.
Ahora, los investigadores buscan pistas sobre los homicidas en el análisis de llamadas telefónicas, imágenes de video y hasta un escrito de la víctima con instrucciones sobre su negocio para el caso de que le pasara algo y que fue hallado en la oficina del financista.
"Se trata de una especie de testamento en el que la víctima da algunas instrucciones sobre qué hacer con sus bienes en caso de que le pasara algo", dijo a Télam un jefe policial.