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La Cámara Federal porteña confirmó la condena a 25 años de prisión impuesta al ex jefe del Ejército Cristino Nicolaides y otros militares acusados de participar del aniquilamiento de Montoneros que habían regresado al país a principios de 1980 para llevar adelante una "contraofensiva" ante la dictadura, informaron fuentes judiciales.
La resolución fue adoptada por la Sala II de la Cámara Federal, que también dejó firmes las condenas dictadas contra los represores Luis Jorge Arias Duval (25 años), Julio Simón y Waldo Roldán (23 años), Carlos Gustavo Fontana (21) y Pascual Oscar Guerrieri (16).
Todos ellos fueron acusados de integrar "una asociación ilícita destinada a cometer delitos cuya acción contribuyó a poner en peligro la vigencia de la Constitución Nacional" y de "privación ilegal de la libertad calificada por el uso de tormentos" en seis casos.
Los hechos analizados en esta investigación corresponden a los secuestros y desapariciones de los militantes montoneros Angel Carbajal, Lía Mariana Ercilia Guangiroli, Ricardo Marcos Zucker, Julio César Genoud, Verónica María Cabilla y Silvia N. Tolchinsky, cometidos entre febrero y marzo de 1980.
Todos ellos fueron capturados en puestos fronterizos o terminales de ómnibus cuando regresaban al país para encarar la denominada "contraofensiva" montonera.
En el marco de la llamada Operación Murciélago, integrantes del Batallón de Inteligencia 601 fueron capturando una a una a las víctimas gracias a la ayuda de otros detenidos que fueron obligados a identificar a sus compañeros regresados del exilio, recordaron las fuentes.
"De acuerdo a lo documentado en diarios de la época, el comandante del Tercer Cuerpo de Ejército, Cristino Nicolaides, en un acto realizado el 25 de abril de 1981 en la sede del Comando en la ciudad de Córdoba, declaró que pese al férreo control de fronteras y aduanas dos células de entre 10 y 14 hombres habían logrado ingresar al país, sin perjuicio de lo cual fueron aniquilados, habiéndose secuestrado en poder de ellos carpetas con la más completa información", recordaron los camaristas.
A esta suerte de confesión pública de Nicolaides, luego se sumó el Informe Nº 1 elaborado por el Batallón de Inteligencia 601 del Ejército Argentino, donde constan datos concretos y precisos respecto de las detenciones de varios de los detenidos.