Luis Scola fue el goleador albiceleste y del partido, con 23 puntos; mientras que Hamed Ehadadi lo fue en Irán, con 20 unidades. El próximo amistoso será el jueves, a las 8, ante Serbia.
De la redacción de El Litoral
En el inicio del certamen Diamond Ball en Nanjing, Argentina superó a Irán por 81 a 71, sin brillar pero sin sufrir problemas. Luego de un primer tiempo parejo impuso la lógica superioridad. La selección dio síntomas positivos; Scola fue el goleador, con 23 puntos y ahora, el jueves venidero, será el turno de medirse con Serbia, a partir de las 8 de nuestro país.
No fue una actuación reivindicatoria, pero tampoco se esperaba que Argentina saldara deudas en 40 minutos. Fue importante para que la selección vuelva a la victoria, siga sumando minutos de rodaje y algunos jugadores vayan entrando en el rol que el equipo necesita.
El partido
Irán se presentó como un rival muy difícil todo el primer cuarto y la mitad del segundo. Hizo de los primeros 15 minutos del partido una pesadilla para Argentina. Con el pivote Amed Ehadadi (2,18 m) lastimó en el juego interior (11 puntos en el primer cuarto).
Argentina salió decidida a atacar con sus pivotes. Cuando perdía 13-14 todos los puntos los habían marcado Scola (11) y Oberto (2). Allí un triple de Ginóbili abrió una ráfaga de Manu de 9 puntos seguidos. De todos modos, Irán con los puntos del alero Nikkhahbahrami (9) mantuvo la paridad (24-24 el primer cuarto).
Argentina demostró una floja marca en general en los primeros 10 minutos. Hubo en Irán buenas salidas de los bloqueos para los tiros abiertos y abusó de la fragilidad en el juego interior argentino.
El segundo cuarto trajo la rotación completa de los dos equipos. El partido se desvirtuó un poco y salió ganando Argentina. Cuando el tanteador marcaba 29-30 favorable a los iraníes apareció Delfino (9 puntos) para destrabar a la ofensiva.
Cuando se sentó Luis Scola, el equipo cambió su forma de juego. Leo Gutiérrez juega muy abierto en ataque en el perímetro y a Román González ni lo miraron para pasarle el balón. De todos modos, la mayor virtud en dicho lapso fue la defensa.
Cuando apenas ganaba por tres (35-32) Argentina se animó a extender la defensa todo el campo y su presión en la salida rival desnudó las fragilidades de Irán. El campeón de Asia soportó la embestida con 6 puntos del pivote Moosa Nabipoor, pero la brecha se amplió hasta los 7 puntos (42-35).
La segunda mitad
En el inicio del tercer cuarto, Sergio Hernández volvió a repetir la alineación titular con Prigioni, Ginóbili, Nocioni, Scola y Oberto. Esta vez, los titulares salieron más decididos en defensa a marcar diferencias y lograron abrir la distancia a 10 puntos (50-40) con algunas buenas conversiones de "Manu".
A falta de 4 minutos, se sentó Oberto que lució mucho más dispuesto a atacar el aro. Fabricio terminó con 4/7 en dobles. Esta vez su reemplazante fue Juan Gutiérrez que entró bien en defensa (contuvo al pivote Ehadadi ) y dubitativo en ataque.
Fue necesario para el coach de la selección recuperar a su jugador emblema del juego interior, y mantuvo mucho tiempo en cancha a Luis Scola, que sumó 32 minutos en todo el partido. El resto jugó un promedio de 20 como se preveía.
Para el segmento final, Argentina tomó una rápida ventaja de 17 (72-55 a los 6:45). La defensa exigió pérdidas en el traslado del rival (24 en total) que fue capitalizando de a poco.
De todos modos, llegaron dos dobles seguidos de Javad Davari y un triple de Hamed Sohrabnajad para recortar la diferencia a 10 nuevamente (72-62). Coincidió también con la lesión de Antonio Porta, que pisó mal cuando subía el balón y se torció el tobillo izquierdo, debiendo abandonar el partido.
Desde allí hasta el final, la diferencia se mantuvo. Irán no tenía fuerzas para recortarla ni Argentina energías para romper el partido con una brecha mayor. Ambos "navegaron" tranquilos los últimos 5 minutos (parcial 9-9), para cerrar la presentación en este torneo previo a los JJOO.
Argentina 81 - Irán 71
Estadio: Nanjing Olympic Sports Center.
Sin piedad
España prosiguió la espectacular racha triunfal, en el marco de su preparación para los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, alcanzando ayer una categórica victoria por 103 a 45 ante la débil Hungría, sustituta a última hora de Croacia, selección que en principio debía haber sido la rival de la de Aíto García Reneses, según el diario Marca. Pau Gasol sumó 32 puntos y su equipo nunca encontró un rival en la selección magiar, por lo que el choque se convirtió en un entrenamiento ante 10.500 espectadores. Los parciales fueron de 26-13, 54-26 y 103-45 en favor de los ibéricos..
"Estados Unidos y España son favoritos"
Emanuel Ginóbili afirmó esta mañana que "Estados Unidos y España son los máximos favoritos para Beijing", al ser consultado sobre los principales rivales de Argentina en el torneo olímpico de básquetbol.
"Ahora mismo, España es mejor que nosotros. Allí (en España) nos ganó dos partidos bien; tienen más confianza, les entran los tiros... pero hay selecciones como Lituania, Rusia, Grecia o nosotros mismos, que en un partido podemos ganarle a cualquiera", añadió la estrella de los San Antonio Spurs, que advirtió que en unos JJOO "no hay partidos fáciles".
Ginóbili aseguró sentirse recuperado de la lesión en el tobillo izquierdo que estuvo a punto de marginarlo de la cita olímpica: "Me sentí muy bien y no noté molestias en el tobillo. Todavía no tengo el ritmo del equipo, pero estoy bien", apuntó el calificado alero.
Respecto del choque de hoy, Ginóbili explicó que no se sentía feliz con el juego desplegado por el equipo argentino: "La defensa no fue buena y en ataque tuvimos demasiados errores. Debemos recorrer un largo camino para lograr ser el equipo que queremos", agregó Manu, quien sostuvo que el combinado argentino siente la presión de la cita olímpica, pero que es algo que les gusta.
Por su parte, el base Pablo Prigioni reconoció que el equipo iraní sorprendió por su juego y su coraje.
"No teníamos conocimiento de ellos, no sabíamos quién tiraba bien, quién penetraba, y sufrimos más de lo esperado. No estamos jugando bien y hoy no fue la excepción", explicó el jugador del Tau Cerámica.
A su turno, el entrenador Sergio Hernández aseveró: "Entrenamos cada día para mejorar. Si no jugamos bien defensivamente, luego no jugamos bien en la ofensiva. Hoy fuimos muy blandos", razonó.
Sin embargo, se mostró esperanzado de la evolución del equipo: "Manu (por Ginóbili), Scola, Nocioni... son estrellas, pero lo más importante es que saben jugar colectivamente. Tenemos los próximos diez días para lograr este objetivo".