Sucesos: SUCE-02
En el Paraje 94, de Colonia Durán
Un muerte que conmueve a la comunidad mocoví
Tras el fallecimiento de Norberto, el chico de 9 años que fue golpeado por sus padres, hubo una jornada de reflexión en la escuela bilingüe en la que se educan 50 chicos mocovíes de la zona. Como los padres siguen detenidos, a la espera de ser indagados, los hermanitos quedaron bajo la guarda del pastor, que es su tío.

"Es la primera vez que ocurre un hecho de violencia de estas características", contó Alejandra Siam, que es maestra de la escuela intercultural bilingüe 6173, Manuel Belgrano, de Colonia Durán. La comunidad "está muy conmovida por lo que pasó", aseguró la docente que todos los días viaja desde la ciudad de Romang hasta la escuelita rural para dar clases a 50 alumnos de la zona.

La maestra fue consultada por El Litoral, a raíz del trágico episodio en el que un chico de 9 años murió por un golpe en la cabeza que le asestó su padre, el último fin de semana en el Paraje 94 del departamento San Javier. Siam trabaja con la comunidad educativa mocoví Llalec Lava -que significa "hijos de la tierra"-, desde hace 2 años.

Nunca vio un caso de violencia similar y dice que la de Norberto, "era un familia unida". "Si le hacíamos una observación enseguida se preocupaban", destacó. Además dejó en claro que si bien la violencia no era hasta ahora una marca en esa sociedad, si lo son "la situación de vulnerabilidad en salud, vivienda y trabajo".

Día de reflexión

Esta muerte "nos marca, nos toca, no es ajena a lo social", reconoció la mujer, aunque "no toda la comunidad es así", dijo la maestra del primer ciclo.

Alejandra Siam forma parte de un equipo de 7 maestros, encabezados por Héctor Catori, director del establecimiento y maestro de la etnia mocoví. Todos ellos se reunieron ayer "para acompañar a los chicos" en un lugar especial que tienen en el establecimiento, donde "hubo un día de reflexión" por la desaparición física de Norberto, que cursaba el 3er. grado.

La víctima tenía 5 hermanos. Ante la detención de sus padres quedaron a cargo del tío que es el pastor de la iglesia.

El paraje 94 es una comunidad de unas 25 familias en su mayoría aborígenes, que dedican su tiempo a tareas rurales y a la artesanía. Está a 10 km de la comuna Colonia Durán, que a su vez dista 150 kilómetros de la cabecera del departamento San Javier y unos 50 kilómetros al suroeste de Romang.

Castigo físico

En cuanto a lo ocurrido el último sábado, en horas del mediodía, se supo que Norberto Sebastián Vázquez -ése es su nombre completo- estaba jugando con los perros y los ladridos pusieron de mal humor a sus progenitores.

Lo mandaron a llamar con un hermano mayor y lo hicieron entrar a la precaria vivienda que comparten. Entonces vinieron los cintazos que le dio su madre, más un golpe de gracia que le propinó el papá, con lo que sería un palo o una vara de tela, según distintas fuentes.

Lo cierto es que el tremendo golpe lo dejó conmocionado y por eso lo enviaron a la cama. Minutos más tarde el cuadro se agravó, cuando Norberto comenzó a convulsionar.

En medio de la desesperación, la familia pidió ayuda al pastor de la iglesia, que a su vez es hermano del padre. Llamaron una ambulancia y lo trasladaron al Hospital de Romang, donde ingresó fallecido.

Mañana a indagatoria

A causa de la muerte del chico, la Justicia ordenó la detención de sus padres. Fueron arrestados el sábado por la Policía y luego quedaron detenidos e incomunicados. El juez de Instrucción Penal de Reconquista, Virgilio Palud, tiene previsto indagarlos mañana, bajo el cargo de "homicidio calificado por el vínculo".

A raíz del resultado de la autopsia y de lo que sus padres habrían confesado a la policía, se conoció que fueron ellos mismos quienes golpearon hasta la muerte a uno de sus seis hijos. Se los acusa de "autor y partícipe" del hecho y recién serán interrogados mañana, dado que el expediente llegó hoy al tribunal de Reconquista.

Los padres son Sandra, de 30 años y su esposo Eligio, de 36. Ella cobra un plan solidario, mientras que él se dedica a la artesanía. Al parecer habrían dicho que el castigo físico fue "en reprimenda por su mal comportamiento".

Ahora el juez deberá evaluar si se trata de un "homicidio calificado por el vínculo", o si la figura penal utilizada es la del "homicidio preterintencional", que es cuando se producen efectos de mayor gravedad que los que se pretendían causar.