Política: POLI-03
Un ejemplo de lo que no debería haber pasado
La falta de continuidad de políticas públicas también provoca estragos
El trabajo de la ciencia para la solución de problemas concretos no es asumido por el Estado como una herramienta de carácter permanente. Hay proyectos que se caen por ausencia de apoyo en el tiempo. La presencia de factores políticos conspira en contra del desarrollo de la provincia.

Teresa Pandolfo

La falta de seguimiento de las políticas públicas provocó que no se actualizara o no se continuara un proyecto de investigación y desarrollo piloteado a partir de 2001 por los investigadores doctores Sergio Idelsohn y Mario Storti.

Se trataba de un estudio de los recursos hídricos superficiales y subterráneos de la provincia, en el que se analizaban su interrelación y las variables meteorológicas básicas. Se lo denominó Flags y se lo presentó por entonces como una herramienta orientada a conocer el comportamiento de la problemática hídrica, que en forma periódica impacta sobre el territorio provincial.

En el Norte santafesino, la sequía lleva once meses y las dificultades para obtener agua para el consumo del ganado y humano son cada vez mayores. Teóricamente, una herramienta como la producida por investigadores de la región podría haber sido utilizada en esta emergencia y, sin embargo, no es así. Múltiples factores de carácter financiero, burocrático y de relación funcional y política entre la provincia y los institutos de investigación intervinientes hicieron que el proyecto llegara a una determinada etapa, pero luego no se prosiguiera el trabajo con la incorporación de la información indispensable para sus fines.

¿De qué se trata?

Según las crónicas de El Litoral, el costo del proyecto Flags, en sus comienzos, ascendía a 1.800.000 pesos Äen aquel momento, la moneda nacional estaba internamente equiparada al dólarÄ, de los cuales la Universidad Nacional del Litoral y el Conicet aportaban $518.000 en concepto de sueldos de los investigadores responsables; la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, unos $ 600.000 en efectivo, y la provincia de Santa Fe, $ 750.000 en concepto de estudios y de trabajos complementarios a los objetivos del proyecto.

Si bien se ha señalado que el propósito general de dicho proyecto era ver cómo se mueve el agua a través del paisaje subterráneo y superficial y agregarle información de campo, se consideraba que "uno de los productos tecnológicos a ser transferidos" era el código computacional Flags, que se caracterizaba por realizar cálculos distribuidos en un arreglo Äo clusterÄ de varias computadoras personales que trabajaban en paralelo. Esta tecnología permite "abordar problemas que por su tamaño son inmanejables con una sola computadora personal".

En otras palabras Äse explicaba en notas aparecidas en el El LitoralÄ, "es como si el territorio santafesino fuera subdividido en subáreas, cada una de ellas tratada por separado por una computadora. A su vez, cada subárea se "particiona' en pequeños elementos sobre los cuales se definen las leyes que gobiernan la dinámica del agua".

¿Por qué no se utiliza ahora?

Ante una situación de persistente sequía en vastas zonas de la provincia, la pregunta fue: ¿por qué no utilizar ahora esta herramienta que aquel proyecto de desarrollo generó?

El Litoral conversó con los doctores Mario Storti y Leticia Rodríguez (Ceneha-Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas) y el investigador Rodrigo Paz, de Cimex/Intec/Conicet, reunión a la que se sumó el doctor Mario Chiovetta, actual director del Centro Científico Tecnológico Conicet-Santa Fe.

La Dra. Rodríguez explicó que en 2001 se había seleccionado como área de estudio la cuenca inferior del río Salado. En la primera etapa incluía, precisamente, las cuencas de los arroyos Las Conchas, San Antonio y Cululú hasta llegar a la ruta nacional N´ 19. En una segunda fase, se preveía llegar hasta el río Carcarañá.

Se estudiaron los sistemas de aguas superficiales y subterráneas y su interrelación mediante tareas de campo e instrumentos y modelos de simulación. "Este proyecto tuvo un fin específico Ädijo RodríguezÄ y, luego, hubo otros dos de la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica que midieron la humedad para una tesis".

Las conclusiones del proyecto piloteado por Sergio Idelsohn no pueden ser utilizadas porque la investigación se desactualizó. "Avanzar en este tema demanda recursos y horas de trabajo", sostuvieron los investigadores ante El Litoral.

Los visitantes marcaron como un punto de inflexión la crecida del Salado de 2003. "Hubo después una relación desgastante con la provincia", comentaron, con referencia a las reiteradas gestiones que se debieron hacer por el financiamiento y ante distintas administraciones.

A decir verdad, lo que en un momento fue la Dirección de Hidráulica Äintegrante del Ministerio de Obras Públicas en el 2003Ä se transformó en Ministerio de Asuntos Hídricos en la segunda gobernación de Jorge Obeid. Y ahora, el área quedó incorporada a una estructura mayor: " Aguas, Servicios Públicos, Medio Ambiente", en la reforma ministerial impulsada por el doctor Hermes Binner.

Cambios de equipos técnicos y de estructuras, más el trauma que dejó la catástrofe hídrica de 2003 y otros fenómenos pluviales registrados posteriormente, desactivaron iniciativas que tenían previsto un financiamiento compartido.

Conclusión

De la conversación con los investigadores quedó como conclusión todo lo perdido en concepto de esfuerzo humano y económico, por no haber convertido a proyectos como el de marras en políticas públicas de carácter permanente. Contar con esta herramienta actualizada seguramente habría contribuido a ayudar a encontrar soluciones para las consecuencias de los fenómenos climáticos que periódicamente golpean la provincia. En un mismo orden de importancia, para orientar la obra pública y la organización y gestión de los comités de cuencas. Y en un plano político superior, la conclusión es la posibilidad de una suma con resultado cero para todos los sectores, si no hay una coordinación y articulación entre lo que puede producir el sistema científico-tecnológico y su aplicación por parte del Estado y los sectores privados.

Hoy nos preocupa y nos ocupa la sequía del Norte, donde hay distritos en los que no llueve desde hace un año. En un monto superior a los 1.000 millones de pesos se calcula su impacto en la vida de animales, a los que se trata de mantener de alguna manera; en la pérdida de cultivos y en la asistencia a los damnificados, además del drama que vive la población de esa área, que no puede medirse en términos económicos. Hace unos años, fue una inundación la que dejó bajo agua a más de 130.000 personas sólo en la ciudad capital y cobró vidas humanas.

La utilización de los recursos humanos y tecnológicos para el bien común no debería ser más Äcomo ha sido en el pasadoÄ una presa de intereses políticos y de desconfianzas mutuas, según quién oriente la gestión de un gobierno o de dónde se genere la investigación.

El gobierno de Binner creó una Secretaría de Estado de Ciencias y Tecnología, que está dando los primeros pasos, pero que no tiene suficiente lugar físico donde desempeñarse, por citar un ejemplo de otra forma de dejar de lado lo importante en beneficio de lo inercial o lo urgente.

En fin: así como en otras materias, también en ésta se terminará aprendiendo por el razonamiento o por el espanto.

Herramienta de punta

En nota publicada el 14 de junio de 2003, se decía que "al presente se lleva ejecutado un sexto de la programación original y, si bien el proyecto Flags ha tropezado con dificultades para su financiamiento, en particular luego de su devaluación, es de esperar que la provincia se beneficie con el contrato de transferencia tecnológica firmado oportunamente. Podrá contar con una herramienta de punta que permita, entre otros aspectos, realizar pronósticos de las condiciones hídricas imperantes en gran parte del territorio a partir de la lectura en tiempo real de una serie de variables metodológicas básicas (precipitaciones, temperatura, niveles freáticos) para beneficio de productores agropecuarios y de numerosas localidades rurales".