Medio Ambiente: MED-02
Balcanes, la otra guerra
Denuncian casos de cáncer por bombas de la Otan
En el 2000, expertos y profesores universitarios británicos probaron la existencia de uranio empobrecido en los organismos de varios bosnios desplazados de su patria.

Un elevado número de personas en Bosnia ha muerto de cáncer desde el final de la guerra en 1995 y muchos médicos locales apuntan como causa al uranio empobrecido usado por la Otan en su munición.

La Alianza utilizó, por su gran poder de penetración, proyectiles revestidos con uranio empobrecido durante los bombardeos de otoño de 1995 contra las posiciones ejército serbobosnio.

Las localidades más bombardeadas fueron el suburbio sarajevita de Hadzici, donde se encontraba una compañía de mantenimiento de tanques, el gran cuartel subterráneo de Han Pijesak y las posiciones de los serbobosnios en el oeste y este de Bosnia.

Se desconoce el número exacto de muertes por cáncer presuntamente causado por el uranio empobrecido porque aún no se ha llevado a cabo una investigación en ese sentido.

Slavica Jovanovic, médica de un centro hospitalario de Bratunac, una ciudad oriental en el ente serbio, donde llegaron tras la guerra muchos ciudadanos de Hadzici, ha seguido la salud de esas personas desde 1996.

En declaraciones al rotativo bosnio "Nezavisne novine", la médica sostiene que en el 2000 expertos y profesores universitarios británicos probaron la existencia de uranio empobrecido en los organismos de esos desplazados.

Un ciudadano de Hadzici, Mehmed Telarevic, enfermo de cáncer de colon desde el 2005, indicó al periódico que "la gente encontraba municiones radiactivas y tóxicas que quedaron después del bombardeo de la Otan y las llevaban a su casa como recuerdo".

"Nadie nos había advertido de qué peligro suponía eso", se quejó.

No hay datos

Las autoridades sanitarias del ente bosnio común de musulmanes y croatas -en cuyo territorio se encuentra Hadzici- admiten que nunca se han efectuado controles sobre la presencia de uranio en la sangre y orina en la población de esa zona. Además se lamentan de que en el país no hay equipamiento para tales investigaciones.

Sin embargo, no se puede confirmar de forma definitiva relación entre el uso de municiones con uranio empobrecido y el aumento de las enfermedades cancerígenas en la zona.

Según datos de la ONU, los efectos más peligrosos del uranio empobrecido se registran durante el bombardeo, cuando las partículas están en el aire, por lo que se considera que los más afectados fueron los serbios, mayoritarios entonces en la zona pero que abandonaron Hadzici en masa después del conflicto.

La doctora Jovanovic afirma que de 1996 al año 2000 murieron en Bratunac 250 personas llegadas de Hadz la gran mayoría de ellos de cáncer.

"Fue evidente la frecuencia de cáncer entre los llegados de Hadzici. Se enfermaban y morían después de dos o tres meses. La muerte por cáncer entre ellos fue mucho más frecuente que entre personas de otras zonas", dijo.

"En el año 2000, la tasa de mortalidad entre los desplazados de Hadzici fue cuatro veces mayor que la de la población de Bratunac", precisó.

Jelina Djurkovic, ex diputada en la cámara alta del Parlamento central bosnio, ha denunciado la "inexplicable" postura de las autoridades respecto a ese problema.

Indicó que por iniciativa suya se formó en el 2005 una comisión para la investigación de las consecuencias de la radiación del uranio empobrecido, pero que las autoridades eludieron apoyar el informe preparado después de nueve meses de actividades de ese grupo.

Un equipo del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (Pnuma) realizó en el 2002 investigaciones en Bosnia durante las que descubrió la presencia de partículas radiactivas y partes de municiones con uranio empobrecido, y se mostró especialmente preocupado por la situación en varios puntos de Hadzici y Han Pijesak.

Nedim Hasic. EFE