El senador socialista santafesino objetó la aprobación de balances que hizo el Estado. También marcó los incumplimientos de compromisos adquiridos por el grupo Marsans
"Nadie discute la necesidad de un fuerte rol del Estado en el transporte y por ende en la aeronavegación", afirmó el senador socialista por Santa Fe, Rubén Giustiniani, acerca del proyecto de reestatización de Aerolíneas Argentinas y Austral enviados al Congreso por el Poder Ejecutivo. No obstante, recuerda enseguida que "los hoy estatistas son los que privatizaron y permitieron el vaciamiento de Aerolíneas".
Con dos pedidos de informes presentados sobre la empresa y aún no contestados por el Ejecutivo y mientras espera el debate en Diputados, el socialista recordó que el Estado avaló balances pese a las denuncias de irregularidades realizadas por los propios sindicatos. Dijo que el debate deberá clarificar y transparentar hacia el futuro que se pretende de la línea de bandera "no sea que quieran estatizar para privatizar y dársela luego a amigos o testaferros", acotó.
Este año, Giustiniani firmó un proyecto de comunicación para requerir del socio minoritario de Aerolíneas, esto es el Estado, la composición y calidad de la flota: tipos de aeronaves, matrículas, antigüedad, operatividad y propiedad de las mismas, incluyendo también el detalle de aeronaves dadas de baja, desprogramadas, en mantenimiento, preservadas, etc; un detalle del plan de incorporación de aeronaves comprometido por el grupo Marsans, y estado de cumplimiento; para el caso de que se hayan detectado incumplimientos, sanciones y demás medidas adoptadas por el Estado y por último preguntó si se ha evaluado el impacto que el estado de la flota tiene en las demoras y cancelaciones que han caracterizado los servicios de la empresa en los últimos meses.
Las dudas planteadas
En los fundamentos, el santafesino recuerda que llevaba más de un año el acuerdo que "le permitió a la empresa Marsans preservar el control de Aerolíneas, mediante una negociación que incluyó la aprobación del balance 2005 (a pesar de las gravísimas acusaciones de fraude contable y vaciamiento que el gobierno había sostenido en los últimos años) a cambio de la cesión del 5% del paquete accionario de la línea de bandera al Estado nacional".
Advierte las demoras y cancelaciones de vuelos, la obsolencia de los aviones y el incumplimiento con los planes de inversión comprometidos. "Marsans tiene una larga historia de incumplimientos contractuales. El plan de ampliación y renovación de flota que suscribió al comprar la empresa a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), incluía la incorporación de 23 aeronaves en 38 meses. Este plan original fue incumplido en forma flagrante según se desprende del informe final de fiscalización del Tribunal de Cuentas de España que analizó las operaciones entre el sector público español y Aerolíneas Argentinas. Dicho informe concluye que la empresa "no ha llegado a acreditar el cumplimiento del compromiso de incorporar 23 aviones a la flota existente en el plazo de 38 meses, y Sepi tampoco le ha exigido el pago de los 2 millones de dólares con que estaba penalizado este incumplimiento".
No deja de señalar que al momento del acuerdo entre Marsans y el Estado Nacional, el secretario de Transporte Ricardo Jaime dijo que "el objetivo es pasar de una flota de 44 a más de 70 aviones en el corto plazo".
Por último recordaba que el transporte aerocomercial reviste la calidad de "servicio público" y por ende, el Estado Nacional es el responsable de regularlo y garantizarlo, responsabilidad que recae en la Subsecretaría de Transporte Aerocomercial (dependiente del Ministerio de Planificación Federal).
Balance y borrón
En un proyecto de resolución, el año pasado, Giustiniani requería conocer de la secretaría de Transporte las razones por las que el 23 de noviembre de 2006 el Estado Nacional aprobó el balance 2005 y así convalidó los balances 2002, 2003 y 2004 de Aerolíneas Argentinas pese a que hasta entonces se había negado a hacerlo por presuntas irregularidades.
"Este cambio de decisión del Estado Nacional merece ser explicado en virtud de la importancia institucional y económica que tiene el tema, máxime teniendo en cuenta que las condiciones sobre las que se fundamentaron las impugnaciones no habrían cambiado, y que ello implica también la aprobación de la cuestionada gestión de Antonio Mata, como presidente de la empresa. Nuestra preocupación se agrava, aún más, al observar que el representante del Programa de Propiedad Participada votó en contra de la aprobación de este balance", dijo el senador.
Empresarios hoteleros
La Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra) reclamó tener participación en la discusión por la reestatización de Aerolíneas Argentinas y Austral, y hasta "un lugar en el directorio" cuando termine el proceso de transferencia.
Asimismo, la Fehgra destacó que "resulta de vital importancia que Aerolíneas Argentinas en particular y la actividad aerocomercial en general actúen bajo el marco referencial de una política de Estado en la materia que debe elaborarse a la brevedad".
"En esta etapa de transición, confiamos en que se realicen las acciones necesarias para que desde lo técnico, administrativo y legal, se lleve adelante una prolija transferencia del paquete accionario de la compañía aérea", sostuvo el titular de la entidad, Oscar Ghezzi.
Indicó que "la reformulación de Aerolíneas también supone la necesidad de mantener un diálogo constante con todos los actores involucrados y realizar un seguimiento del tema. Resulta decisiva nuestra participación activa, en el ámbito de discusión previa del proyecto enviado por el Poder Ejecutivo, abandonando el rol de meros observadores para involucrarnos activamente en las decisiones referentes a nuestro sector", remarcó Ghezzi.
Además, consideró que "en virtud de este aporte, el sector empresarial aspira a tener ya una activa participación en el directorio durante el período de transición en que Aerolíneas pertenezca al Estado".