Hace décadas que Brasil fabrica biocombustibles. De la caña de azúcar extrae el alcohol para el alconafta, y de otras oleaginosas y grasas residuales produce biodiésel. La importancia del trabajo articulado entre producción e industria.
Teresa Pandolfo
El presidente del Brasil, Inácio Lula da Silva, inauguró en Candeias Älocalidad ubicada en el área metropolitana de San Salvador de BahíaÄ, la primera usina productora de biodiésel para la empresa estatal Petrobras. La planta de referencia ha insumido una inversión de 78 millones de reales y tendrá una capacidad inicial de producción de 57 millones litros/año.
En tanto, la materia prima utilizada proviene de la agricultura familiar para la producción de maní, dendé, girasol y tártago. En segundo lugar, tiene origen en los agronegocios (soja, grasa animal y semilla de algodón) y de otros proveedores, como óleos residuales como por ejemplo el aceite de cocina. Se destaca en particular en el proyecto, que beneficiará a unas 29.000 familias en cuanto a empleo.
Hasta aquí la noticia que podría editar cualquier agencia informativa pero lo que resulta llamativo es la forma en que la empresa petrolera juntamente con una agencia de extensión rural, ha organizado a los productores para contar con la materia prima que les permitirá a cubrir las expectativas en cuanto al diésel que buscan fabricar.
Expectativa
Brasil hace décadas que utiliza los biocombustibles y desarolla políticas muy firmes en la materia al igual que otras como los distintos sectores industriales que son a la vez exportadores.
Entonces, resulta de sumo interés saber que para llegar llegar a esta planta, la empresa Petrobras realizó un trabajo previo con los productores. En orden a esta idea, la petrolera concretó acuerdos con cooperativas rurales de 264 municipios tanto de los Estados de Bahía como de Sergipe, porque su expectativa es llegar a una producción de 57 millones de litros/año, con lo cual se va a necesitar el trabajo de unos 100.000 productores para la cosecha 2008/2009.
La Secretaría de Agricultura, Irrigación y Reforma Agraria de Bahía sostiene que Petrobras va a tener que acordar con más productores para llegar a los 57 millones litros por año.
Bahía durante mucho tiempo tuvo como uno de los pilares de su economía a los cultivos de caña de azúcar, ahora a pasado a ser el segundo Estado productor de biodiésel. El año pasado, la producción bahiana fue de 71.800 metros cúbicos y con la nueva planta, se espera llegar en ocho años a los 416.000 m3/año. Las autoridades de agricultura de Bahía estiman que será necesario un área plantada de 500.000 hectáreas, "con una fuerte inserción de 200.000 pequeños productores".
En tanto, entre los factores que favorecen la producción de biodiésel en este Estado se encuentra la disponibilidad de tierras agrícolas para los cultivos, abundante producción de tártago en el semiárido bahiano, y la disponibilidad de grasa animal, aceites y grasas residuales. Pero, además, porque estos productores cuentan con el apoyo técnico de organismos consolidados en tecnología agronómica como la Comissao Executiva do Pano da Lavoura Cacaueia (Ceplac).
La producción estará destinada al mercado interno brasileño con la mira de aumentar la proporción del biodiésel que actualmente se le agrega al diésel, aunque no descartan también su exportación en el futuro.
Cambio climático y economía
Un estudio realizado por la oficina estatal de investigaciones agrícolas (Embrapa) con la Universidad de Campiñas advirtió que los perjuicios económicos, como consecuencia del cambio climático en Brasil, pueden llegar a 7.400 millones de reales (U$S 4.600 millones al cambio del día) hasta el 2020 y 14.000 millones de reales hasta 2070.
Se estima que los perjuicios vendrán por el impacto del aumento de la temperatura en los cultivos de algodón, arroz, frijoles, café, caña de azúcar, girasol, mandioca, maíz y soja. Esta última oleaginosa será la más afectada por la falta regular de lluvias que se prevé.
Venezuela sembrará soja con apoyo de Brasil
Venezuela sembrará hasta 500.000 hectáreas de soja con ayuda de Brasil en los próximos cinco años, indicaron hoy empresarios brasileños y venezolanos, que asisten a la reunión sobre seguridad alimentaria que se celebra en Caracas.
Emiliano Botelho, presidente del Grupo Campol de Brasil, señaló que la firma desarrollará el proyecto, destinado a que Venezuela sea autosuficiente en ese producto agrícola.
El ministro para la Alimentación, Félix Osorio, destacó en el acto que una de las metas fijadas es la de "abrir un canal mucho más directo entre los exportadores brasileños y los importadores venezolanos".
Osorio explicó que se tratan de evaluar medidas para garantizar las "reservas alimentarias" en un futuro cercano para superar contingencias de orden nacional o internacional que puedan poner en riesgo el alimento de los veneanos.
El ministro señaló también que, como parte de esa estrategia, dos comisiones de técnicos venezolanos han visitado diferentes fábricas en Brasil vinculadas con el procesamiento y manufactura de alimentos.