El reconocido profesor santafesino Alberto Trossero, radicado en San Luis desde hace siete años, llegó a la ciudad para presentar "Eternidad", un libro que se propone detener ritmos, repensar prioridades, reencauzar sentidos.
"Quiero honrar la palabra "agradecimiento' en su más profunda dimensión". Así comenzó su discurso el licenciado Alberto Trossero, periodista, investigador y docente universitario, ante un público que colmó el auditorio de ATE, en San Luis 2854.
El motivo fue la presentación de "Eternidad: relatos y reflexiones para soñar en voz alta", un libro especial por la impronta que conlleva: "Avanzar en el campo del ejemplo, donde funda sus raíces la palabra educación", según las propias palabras del autor.
Se trata de un trabajo que resume vivencias atravesadas por el docente, algunas en los últimos años y otras, un tiempo atrás, que dejaron marcadas en él ciertas impresiones y que provocaron reflexiones que operan en orden a "volver a poner en valor las cosas importantes de la vida".
Más allá de los discursos, el testimonio audiovisual de Marina Mai fue un acertado recurso para reconocer las huellas de este trabajo. Protagonista de uno de los textos (ver Nota Relacionada), la mujer, de 92 años, vive sola en medio de una de las montañas que delinean el increíble paisaje de la Villa de Merlo, en San Luis. Vestida con sus mejores prendas, realzado su cuello con dos vueltas de perlas, la anciana transmitió en pocos minutos el espíritu del libro, a través de un video.
Fue un auténtico ejemplo: la belleza del espacio natural, la vitalidad de la mujer, sola ante la inmensidad; la vibrante emoción de su voz al recitar una poesía acompañada por bellas postales de esa zona cuyana, la alegría de "poder conectarme de este modo con todos ustedes", permitieron percibir en el ambiente el aroma de los textos.
SOÑAR NO CUESTA NADA
En términos teóricos, Trossero definió el alcance de la palabra "eternidad", basándose en la concepción planteada por el filósofo Plotino, en el siglo II de la era cristiana: "La eternidad es la perfección indivisible, lo que nos une y nos trasciende a todos". También hizo referencia a Boecio, haciendo suyas sus palabras: "Es esa posesión entera, inmodificable y perfecta de una vida imperecedera".
En el campo de los ejemplos, el disertante explicó que el libro "pone en común historias de vida, sin elementos ficcionales. Quise documentar, para mis seres queridos, para quienes se cruzan en mi camino, cuestiones que uno considera fundamentales, en un mundo que no se ruboriza frente a la indiferencia", destacó.
En ese sentido, arriesgó que "más allá de los pronósticos, por más realistas que sean; y más allá de lo impiadosamente racional de este mundo, esto es algo así como un elogio de la inextinguible llama de la esperanza. Soñar no es un ejercicio vano de romanticismo: es entusiasmarse y conectarse respecto de cosas que se consideran fundamentales", argumentó.
"Tendríamos que esforzarnos por aprender a creer de modo más intenso, y no sólo en el sentido metafísico. Creer en la propia fuerza humana para la construcción de un mundo más justo".
NATALIA PANDOLFO