De la redacción de El Litoral
El magisterio público no dejó margen de duda. Con una votación contundente envió una señal al gobierno de su malestar y habrá cinco días de paro en las próximas dos semanas: el miércoles 20 y jueves 21 (en coincidencia con los privados del Sadop), y el martes 26, miércoles 27 y jueves 28. También se puso fecha a una movilización provincial para el próximo jueves.
El enojo es tal que la última huelga de 72 horas se pautó para un día después de que el gobierno anunciase la recomposición salarial para toda la administración pública, lo que ocurrirá el lunes 25.
"Me parece que es una votación contundente", evaluó Sonia Alesso, secretaria general del gremio. En la asamblea realizada ayer en la sede de calle Rivadavia, se conoció que, de 26.770 docentes que emitieron su voto, el 89 % apoyó una huelga superior a 24 horas.
"Hay que decir que no hubo ningún departamento de la provincia que haya votado medidas de acción que no fueran paro", añadió la sindicalista, dejando en claro que la decisión fue unánime. "Es una de las votaciones de los últimos años más masivas y sólo hubo 2 mil votos por medidas que no significaran paro", detalló.
Con semejante aval, Alesso dijo que "le veníamos advirtiendo al gobierno que se agotaba el tiempo y que los docentes estaban esperando una propuesta de aumento".
La ministra de Educación, Elida Rasino, no negó esa señal previa. "Indudablemente que es una expresión del gremio que nosotros avizorábamos y que se venía anunciando. Por eso hicimos un esfuerzo importante, que fueron los encuentros con los gremios, para evitarlo", fundamentó esta mañana.
Mientras Amsafe considera que esas reuniones tuvieron un fin dilatorio, la ministra explicó que los plazos se extendieron porque "hay una realidad que atender, acá no existe la magia.
"Fuimos lo más explícitos posibles y se trabajó en una reunión semanas atrás con los ministros de Gobierno y de Economía para explicar las razones de ese tiempo que se necesitaba, y que son de tipo financiero. No fue un tiempo inútil, si no que se utilizó para armar una propuesta que permitiera una recomposición del salario", subrayó Rasino.
Consideró que el equipo de Economía "ha trabajado mucho" y, "si lo hubiésemos podido hacer en tiempos más breves, lo habríamos hecho".
La funcionaria se limitó a decir que es respetuosa de "la expresión de los trabajadores", a quienes no les va a descontar los días de paro.
"Veremos en el momento que se haga la propuesta si hay posibilidades de conversar en ese marco", señaló la funcionaria, dejando la puerta abierta a la negociación. "El diálogo no se ha cortado porque creemos que es la herramienta válida que la sociedad necesita, al igual que la honestidad. Plantear la cuestión con toda transparencia tiene un valor, no hay especulación, y mucho menos, dilación", indicó.
En la mesa técnica con funcionarios del gobierno, Alesso dijo que Amsafe planteó algunos criterios. "Uno es que no queremos sumas fijas, el otro es que no podíamos esperar a octubre por una cuestión de supervivencia y, por último, que necesitábamos una propuesta cuando antes, que no la hubo".
La ministra, por su lado, rescató esa instancia de diálogo y dijo que "es novedosa e importante" porque permitió avanzar en la comprensión del problema.
Si bien reconoció que hay que comenzar a analizar el "atraso estructural" del salario docente, dijo que "eso no tiene que hacer perder de vista que, si ha habido una depreciación de los salarios producto de la inflación, ésta afecta a todos los empleados públicos y no sólo a los docentes".
En diálogo con El Litoral, Sonia Alesso explicó por qué se llegó a esta drástica decisión de la docencia de volver a los paros escalonados.
Por más beneficiosa que sea la oferta oficial del 25, el paro de 72 horas no se llegará levantar por los plazos que requieren los mecanismos de consulta a las bases de Amsafe. Sonia Alesso indicó que "esa huelga ya está votada, de todas formas evaluaremos la propuesta el mismo día 25 con nuestros delegados seccionales".