Internacionales: INTE-01
La tensión continúa
Rusia firma el plan de paz, pero sus tropas continúan en Georgia
Los enfrentamientos duraron pocos días, pero los civiles sufrieron el dramatismo de la guerra y saben que las consecuencias se prolongarán en el tiempo. Foto: EFE. 

Los objetivos inmediatos son mantener el alto el fuego y permitir el ingreso de ayuda humanitaria a las zonas atacadas. Las tropas rusas deberán retirarse hasta la línea que ocupaban antes del conflicto.

EFE/AFP

El presidente ruso, Dmitri Medvédev, estampó hoy su firma en el plan europeo de seis puntos para el arreglo del conflicto bélico en Georgia, pero las tropas rusas se resisten a abandonar el territorio de ese país.

Medvédev suscribió el plan durante la reunión del Consejo de Seguridad de Rusia que tuvo lugar en el balneario ruso de Sochi, a orillas del mar Negro, a apenas 30 kilómetros de la frontera con la región separatista georgiana de Abjasia.

La firma del gobernante ruso se produce al día siguiente de que el presidente georgiano, Mijaíl Saakashvili, hiciera lo mismo en Tiflis en presencia de la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice.

El presidente ruso había asegurado en la víspera, tras su reunión con la canciller alemana, Angela Merkel, que Rusia suscribiría el plan sólo después de que lo hiciera la parte georgiana.

Además, subrayó que Rusia firmaría en calidad de mediador, al igual que la Unión Europea (UE) y la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), es decir, no como parte del conflicto

Los líderes separatistas de Osetia del Sur y Abjasia firmaron el documento el jueves durante una ceremonia en el Kremlin.

El plan de arreglo patrocinado por la presidencia francesa de la UE incluye el alto el fuego, la renuncia al uso de la fuerza y el libre acceso a la ayuda humanitaria, así como el regreso de las Fuerzas Armadas de Georgia a su lugar de emplazamiento habitual.

Además, las tropas rusas deben ser retiradas a la línea que existía antes del estallido del conflicto, aunque podrán tomar medidas de seguridad adicionales hasta la creación de los correspondientes mecanismos internacionales.

Al respecto, el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, aseguró hoy tras reunirse con Medvédev que las tropas de su país sólo abandonarán territorio georgiano "a medida que vayan cumpliendo" esas decisiones, en lo que invertirán el tiempo que "sea necesario".

"No depende sólo de nosotros, ya que nos estamos encontrando con toda clase de problemas creados por la parte georgiana. Todo depende de lo rápido que se solucionen esos problemas", subrayó el ministro, citado por la agencia Interfax.

El sexto punto del plan contempla el comienzo de un debate internacional a fin de decidir los mecanismos para garantizar la seguridad de ambas regiones separatistas georgianas.

Este último punto suscitó distintas interpretaciones, pues Georgia ve en él la promesa de una fuerza de paz internacional, mientras que Moscú considera que así se reconoce la necesidad de buscar un nuevo estatus para las regiones separatistas.

No obstante, Rice aclaró el viernes que "el plan no prevé un nuevo estatus político de Abjasia y Osetia del Sur, pues su contexto se basa en las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que reconocen la integridad territorial de Georgia".

Medvédev replicó que, "después de lo ocurrido, difícilmente osetas y abjasos podrán vivir en un mismo Estado con los georgianos".

Saqueo y destrucción

Mientras, Georgia acusó hoy a las tropas rusas de nuevas acciones de "saqueo" y "destrucción" de las infraestructuras civiles del país caucásico.

"Las bárbaras tropas rusas destruyen las infraestructuras civiles. Saquean todo lo que encuentran a su paso", señaló a EFE Temur Yakobashvili, ministro georgiano de Reintegración.

Carros de combate rusos cerraron hoy la carretera que une la capital georgiana, Tiflis, con el norte, una de las principales vías de comunicación del país.

Además, volaron un puente de la vía férrea a 45 kilómetros de Tiflis, según aseguró a EFE Shotá Utiashvili, portavoz del Ministerio del Interior de Georgia.

En estos momentos, tropas rusas aún mantienen el control sobre las ciudades georgianas de Gori, cerca de la frontera con Osetia del Sur, Sennaki y Zugdidi, que se encuentran a unos pocos kilómetros de la separatista Abjasia, y el puerto de Poti.

El mando ruso ha reconocido que en todas esas ciudades ha destruido las principales instalaciones militares georgianas, lo que incluye varios buques de guerra en Poti, ante lo que nada ha podido hacer el Ejército georgiano, concentrado en la defensa de Tiflis.

"Los rusos continúan su agresión y ocupación. Quieren desatar el pánico. Rusia quiere un cambio de régimen. También quiere alejar a la OTAN de Georgia. Ésta es una lección para todo el mundo, que uno no se puede fiar de los rusos", señaló a EFE David Darchiashvili, jefe del comité de Integración Europea del Parlamento georgiano.

Con respecto a Osetia y Abjasia, el subjefe del Estado Mayor del Ejército ruso, Anatoli Nogovitsin, aseguró hoy que las tropas de paz rusas "nunca" abandonarán las regiones separatistas georgianas.

"Si renunciáramos ahora a cumplir nuestras funciones, ¿quién garantizaría allí la seguridad?", señaló.

El general también denunció que grupos subversivos y francotiradores georgianos aún están "muy activos" en Osetia del Sur, algo que negó rotundamente Utiashvili.

Orden de captura

Georgia emitió una orden internacional de búsqueda y captura contra el líder separatista de Osetia del Sur, Eduard Kokoiti, anunció hoy Temur Yakobashvili, ministro de Reintegración de Georgia . "Él debe estar en nuestra cárcel o en (el tribunal de) La Haya. Nosotros no tenemos nada que hablar con él o con otros líderes separatistas", señaló.

Al mismo tiempo, el ministro subrayó que Georgia no "tiene nada en contra del pueblo oseta".

En 2006, el dirigente separatista convocó un referéndum, donde el 99 por ciento de la población local apoyó la independencia de Tiflis.